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Reversazo en Perú: restituyen a los dos fiscales que investigan caso Odebrecht

La decisión había despertado gran controversia hasta del mismo presidente Martín Vizcarra. Rafael Vela y José Domingo Pérez seguirán integrando el equipo especial del caso de corrupción trasnacional.

2 de enero de 2019
| Foto: EPA/S. Mor/DW

Igual de sorpresiva que fue la decisión de apartar del caso Odebrecht a dos de los fiscales estrella en Perú, resultó siendo la determinación que adoptó este miércoles el fiscal general Pedro Gonzalo Chávarry de devolverlos a su puesto. 

A través de una resolución, el jefe del Ministerio Público le informó a la prensa que dejó "sin efecto en todos sus extremos" el cese de los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez como integrantes del equipo especial del caso Odebrecht.

El despido de los funcionarios cuatro horas antes de acabarse el 2018, causó gran revuelo, al punto que se produjo una ola de protestas contra el fiscal general. Desde diferentes sectores se exigió la renuncia de Chávarry.

"Expreso mi enérgico rechazo ante la remoción de los fiscales a cargo de los más importantes casos de investigación sobre corrupción", tuiteó el presidente peruano Martín Vizcarra, desde Brasilia.

El primer mandatario anunció un proyecto de ley para que el Congreso declare en emergencia al Ministerio Público por obstruir las investigaciones a los casos de corrupción.

Chávarry es cuestionado severamente porque se considera que el cese de Vela y Pérez boicotea un acuerdo judicial de colaboración eficaz (delación premiada) entre la Fiscalía brasileña y los fiscales peruanos despedidos para que los ejecutivos de Odebrecht aporten las pruebas documentales de presuntos pagos a políticos locales a cambio de favores.

El equipo fiscal que dirige Vela tiene a su cargo la investigación a los exmandatarios Alejandro Toledo (2001-2006), quien huyó a Estados Unidos y ahora enfrenta una petición de extradición; Ollanta Humala (2011-2016), que estuvo preso nueve meses con su esposa Nadine; Alan García (1985-1990, 2006-2011), quien buscó sin éxito asilo en la embajada de Uruguay; y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), quien renunció en marzo agobiado por denuncias de corrupción.

También se investiga a la líder del partido opositor Fuerza Popular, Keiko Fujimori, quien cumple prisión preventiva de 36 meses por recibir supuestamente aportes ilegales de la constructora brasileña Odebrecht en su campaña de 2011.

La destitución

El 31 de diciembre, cuando el país se preparaba para recibir el Año Nuevo, el fiscal general informó que vio "necesario dejar sin efecto la designación de Rafael Vela y de José Domingo Pérez". Según Chávarry, perdió la confianza en el equipo por "vulnerar el principio de reserva de información" del proceso.

Para el jefe del Ministerio Público, el equipo que dirige Vela "no está garantizando la reserva de la investigación" y peca de "falta de rigurosidad", lo que podría afectar el debido proceso.

En reemplazo de Vela había designado al fiscal Frank Almanza como coordinador del Equipo Especial, mientras que el fiscal Marcial Paúcar ocupará el puesto de José Domingo Pérez.

La destitución de los dos fiscales más importantes del caso Odebrecht, que llevaban seis meses en el cargo, ocurre una semana después de que el fiscal José Domingo Pérez solicitara denunciar al fiscal general Chávarry por encubrimiento y obstruir las investigaciones contra Odebrecht y Keiko Fujimori.

La medida provocó reacciones inmediatas en las redes sociales, donde colectivos de derechos humanos lanzaron llamados a salir a partir de esta noche a marchar en respaldo a los fiscales destituidos.

Guerra interna en la Fiscalía

Chávarry había hecho suya en las últimas semanas, las críticas a la prensa de los partidarios de Keiko Fujimori y de Alan García, señalando que los fiscales filtraban a la prensa detalles de la investigación contra sus líderes de cara a crear una justicia mediática.

El presidente Vizcarra se había sumado a las críticas contra Chávarry, exigiendo públicamente que no remueva a los fiscales Vela y Pérez por ser garantía de imparcialidad.

Vizcarra incluso pidió a Chávarry renunciar por considerar que su presencia al frente de la Fiscalía obstruía las investigaciones.

El propio Chávarry quedó salpicado en julio pasado en un escándalo de corrupción judicial por el cual se niega a ser investigado, alegando que las denuncias en su contra carecen de fundamento.

Horas antes de la remoción, Chávarry pidió al gobierno reforzar su seguridad.

"He solicitado al ministro del Interior reforzar la seguridad policial de resguardo a mi persona, integrantes de mi familia y mi domicilio, debido a que diversas personas vienen promoviendo la ejecución de actos violentos en contra de nosotros a través de las redes sociales", escribió en su cuenta Twitter el fiscal general.

*Con Agencia AFP

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