Ecuador
Revelan el nombre de dos colombianos víctimas de aterrador caso de sicariato cerca a Guayaquil, Ecuador
Un colombiano más quedó vivo y se vuelve pieza clave en la investigación.
El pasado 8 de junio, autoridades policiales de Ecuador reportaron un nuevo hecho violento enmarcado en la ola de asesinatos que aterran a ese país, y que en esta ocasión tuvo como víctimas a los cuatro ocupantes de un vehículo tipo camioneta que habría sido interceptado por hombres armados que ultimaron a la mayoría de los ocupantes, y que se accidentó contra una cuneta en inmediaciones de la población de Babahoyo; muy cerca a Guayaquil.
En medio de la investigación, y con el pasar de los días, las autoridades también han entregado nuevos detalles que dan luces sobre el esclarecimiento de lo ocurrido. Uno de ellos es que en el momento de ser revisado el vehículo, en el lugar se encontró un quinto ocupante que sí logró sobrevivir al atentado, y que como resultado de ello fue llevado a un centro asistencial para procurar su mejoría y para tomar su testimonio con miras a que pudiera ser resuelto el caso que aterró a la comunidad local.
Frente al particular, las autoridades también descubrieron que dentro de los cuatro cadáveres encontrados al interior del vehículo Toyota Fortuner gris, que además se movilizaba sin placas, se encontraron dos personas de nacionalidad colombiana, quienes se movilizaban en compañía de dos pasajeros más de origen venezolano.
Sobre la identidad de las personas colombianas, la investigación ha permitido identificarlos como Isabel Cristina Valenzuela García, una mujer de 31 años de edad, y Marco Leonel Díaz Muica, de 45 años. A su vez, la identidad de las dos personas venezolanas serían Junior José Rodríguez Martínez y Carlos Eduardo Morales Tirado, de 38 y 23 años de edad, respectivamente.
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En medio de las investigaciones adelantadas por la policía de ese país, y cuyos resultados se han visibilizado a través de medios locales, también se ha conocido que los atacantes que causaron la muerte a estas cuatro personas habrían interceptado y fusilado a los ocupantes de la camioneta Fortuner gris, desde un vehículo color blanco que escapó inmediatamente de la escena del crimen, en lo que puede ser considerado un sicariato.
Sobre el sobreviviente, de quien se reveló su presencia tiempo después para cuidar su integridad y recuperación, evitando que como único testigo intentase ser ultimado, las autoridades de Ecuador se han referido a él como ‘John’, señalando que su nacionalidad también sería colombiana, quien tuvo que ser trasladado en su momento al hospital de Babahoyo.
Versiones recogidas por medios locales, también hablan de una víctima mortal adicional, la cual es de origen ecuatoriano, y se trataría de un hombre de 41 años, identificado como Carlos Julio Acosta Mazacon.
Tras confirmarse la identidad de los colombianos y venezolanos asesinados en inmediaciones de Babahoyo, las autoridades ecuatorianas buscan concretar, de la mano de las representaciones diplomáticas de su país, la correspondiente repatriación de los cuerpos y la entrega a sus correspondientes familiares.
Recientemente, en Ecuador también se convirtió en noticia el caso de una pareja de adolescentes en la localidad de Santo Domingo, más precisamente en el cerro Bombolí, quienes se convirtieron en los protagonistas de un hecho delictivo que transformó una mañana romántica y de ejercicio, en una pesadilla que les marcará por el resto de la vida.
Lo anterior, porque fueron abordados por un grupo de delincuentes que, además de despojarlos de sus pertenencias, decidieron aprovecharse sexualmente de la joven, a quien abusaron en frente de los ojos de su pareja, quien no pudo hacer nada para defenderla so pena de ser asesinados.
Los jóvenes fueron amordazados, y la joven abusada en repetidas ocasiones en medio de la naturaleza, en un hecho que despierta conmoción en la ciudadanía.
Los jóvenes dieron a conocer lo ocurrido tras poder volver a sus casas, y pedir ayuda a sus padres para instaurar las correspondientes denuncias, teniendo también que acudir a medicina legal para tomar las respectivas pruebas que comprueban el abuso sexual en contra de la joven de apenas 17 años.