Revelan imágenes de Daniel Sancho y médico colombiano en las calles de Tailandia, antes del macabro crimen

En las últimas horas, la Policía de Tailandia publicó imágenes inéditas de Daniel Sancho circulando por las calles de la isla tailandesa de Koh Pha Ngan, con su amigo, el médico colombiano, Edwin Arrieta Arteaga. El cirujano plástico llegó al país el pasado 31 de julio y tenía una reserva en un hotel hasta el 3 de agosto.

Aunque Daniel Sancho, de 29 años, confesó haber asesinado al médico colombiano, las autoridades del país asiático continúan con la recopilación de evidencia para reconstruir los últimos momentos de vida del cirujano plástico y llevar a juicio al joven español.

Como primera medida, la policía de inmigración, inmersa en la investigación, decidió revocar la visa de Sancho; además, hizo públicas las imágenes de una cámara de vigilancia, del pasado 2 de agosto donde se puede ver al español junto a un hombre, el cirujano colombiano. El trayecto que están realizando es desde el muelle de Koh Pha-Ngan hasta su hotel.

Según lo revelado por el periódico El Mundo, de España, Sancho y Arrieta habían viajado a la isla tailandesa de Koh Pha Ngan, para disfrutar de la celebración del llamado Festival de La Luna Llena. Según el diario ibérico, ambos sostenían una relación sentimental desde hacía más de un año y habían acordado reunirse en ese lugar para pasar sus vacaciones de verano.

En las imágenes divulgadas por la Policía tailandesa y compartidas por personas a través de redes sociales, se logra observar a ambos hombres en un parqueadero de motocicletas de un sector turístico.

También quedaron registrados cómo los dos extranjeros recorrían las calles de la isla. El ciudadano español conducía una moto con lentes oscuros, mientras que el médico colombiano iba de parrillero con un bolso a sus espaldas. Ambos iban sin casco.

Además se puede evidenciar cómo Arrieta llevaba puesta una camiseta negra; la misma que usaba cuando recolectores de basura encontraron su cadáver descuartizado en bolsas negras, en la mañana del viernes, 4 de agosto.

Preocupante actitud de Sancho ante las autoridades

El portal informativo El Español, dio a conocer que luego de la reconstrucción de una parte de los fatídicos hechos, Sancho fue llevado de vuelta a la comisaría de Koh Pha Ngan, donde se ha reunido con altos mandos policiales en una sala de conferencias.

Además de las imágenes y pruebas recopiladas, también se ha conocido cómo el joven implicado dio declaración y sus elevados “signos de estrés” que preocupan a las autoridades.

Familia del médico asesinado no da crédito a la teoría del crimen pasional

Según las primeras hipótesis, detrás del escabroso crimen habría, supuestamente, una razón pasional. Sancho, quien destrozó el cuerpo de Arteaga en 14 pedazos, habría confesado el delito y habría explicado que detrás del asesinato hubo un ataque de celos. Sin embargo, El Mundo, de España, ha publicado información que revela que ni la policía, ni la familia del colombiano, le dan crédito a esa teoría.

Según el testimonio de algunos conocidos de Arteaga, los dos hombres no tenían una relación sentimental, sino la idea de montar un negocio juntos.

“Se habían visto al menos en cuatro ocasiones en España”, afirmó un médico amigo de Arteaga al diario español y explicó: “Me contó que estaban armando un negocio con otros socios españoles y me enseñó fotos en las que salían juntos en España”.

Además el colega de la víctima aclaró: “Hablé con él, el pasado viernes, un día antes de su partida a Tailandia y me dijo que se iba a encontrar con este amigo, que resultó ser su presunto homicida”.

Añadió que “Edwin y yo hablábamos mucho de mujeres... Que fuera un crimen pasional me llama mucho la atención”. De acuerdo con la información pública de Daniel Sancho, también se conocía como un hombre heterosexual.

Según los datos de la versión oficial de los inspectores de la policía tailandesa, el asesinato de Arteaga pudo haber sido cuidadosamente premeditado, en vista de que el joven habría adquirido productos como un cuchillo, una sierra, entre otros elementos, días antes de cometer el crimen.