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MUNDO

Río de Janeiro anunció que ya no será obligatorio el uso del tapabocas al aire libre

En Brasilia, la capital del país, el uso de tapabocas dejará de ser obligatorio en espacios externos a partir del 3 de noviembre.

28 de octubre de 2021

Usar mascarilla sanitaria al aire libre dejará de ser obligatorio en el estado brasileño de Rio de Janeiro a partir de este jueves, ante al avance de la vacunación contra la covid-19, anunció el gobernador Claudio Castro.

“Vamos a flexibilizar el uso de máscaras en espacios abiertos y eso es motivo de celebración. Después de más de un año y medio del decreto de calamidad pública en razón de la pandemia, esta medida representa una importante victoria para todos”, escribió el miércoles Castro en su cuenta en Twitter.

Ahora las mascarillas solo serán obligatorias en lugares públicos con espacios cerrados, “gracias al avance de la vacunación y también por el bajo índice de transmisión de la covid-19″, agregó.

En la ciudad de Río, de 6,7 millones de habitantes, se permitirá la reapertura de clubes nocturnos y salas de conciertos, con un aforo de hasta el 50 % de su capacidad.

La Alcaldía de la cidade maravilhosa exige desde septiembre el comprobante de vacunación para ingresar a algunos lugares como sitios turísticos, gimnasios o cines, aunque no en bares y restaurantes.

En la capital Brasilia, el uso de tapabocas dejará de ser obligatorio en espacios externos a partir del 3 de noviembre.

Más de 68.000 personas han muerto por el nuevo coronavirus en el estado de Río de Janeiro, que tiene una tasa de mortalidad de 394 por cada 100 mil habitantes, muy superior que la media nacional (288 por cada 100 mil habitantes).

Este desplazamiento puede ir hacia la zona inferior del contorno de ojos y producir ojeras y bolsas pronunciadas.
La presión constante y diaria de la mascarilla puede desplazar la grasa del rostro, ralentiza la circulación sanguínea y produce retención de líquidos. | Foto: Pixabay

Sin embargo, el número diario de muertes ha caído drásticamente en las últimas semanas debido al avance de la inmunización en ese estado de 17,4 millones de habitantes.

En la ciudad de Río, más del 65 % de las personas ya recibió las dos dosis de la vacuna anticoronavirus.

Con más de 605.000 fallecidos, Brasil, de 213 millones de habitantes, es el segundo país que más vidas perdió por la pandemia, superado solo por Estados Unidos.

¿Es una medida adecuada?

Hoy no cabe duda de que el tapabocas fue crucial en la lucha contra la covid-19. Pero ahora, a medida que algunos países vacunaron a una importante proporción de sus habitantes, los Gobiernos están relajando su uso.

El primero en hacerlo fue Israel, líder en vacunación en el mundo. Con la mayoría de la población ya inmunizada, el Gobierno de ese país quitó la norma de uso obligatorio de tapabocas al aire libre, y, según The Washington Post, la vida allí ya regresó a tiempos prepandemia en la medida en que muchos salen a la calle con la cara descubierta.

Después, el turno fue para Estados Unidos. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dictaminó que quienes habían completado el esquema de vacunación podían quitarse sus tapabocas en espacios abiertos, excepto en aquellos multitudinarios.

Según las cifras oficiales, más del 52 % de la población en edad de vacunarse ha recibido al menos una dosis. Gran Bretaña lo está pensando. Sin embargo, el uso del tapabocas sigue siendo opcional en áreas externas pese al agravamiento de la pandemia.

En Estados Unidos, medios como Slate sugirieron acabar con la medida de las mascarillas en espacios abiertos, y la petición ganó apoyo del público y de prestigiosas revistas científicas, como The New England Journal of Medicine.

Todos ellos se basan en estudios en los cuales se determinó que los encuentros fugaces entre personas sin tapabocas en la calle son de bajo riesgo.

Según le dijo a The New York Times la experta en transmisiones virales Linsey Marr, las partículas de covid-19 que quedan suspendidas se dispersan rápidamente con el aire, y el riesgo de que un corredor o un caminante las inhale es insignificante.

*Con información de la AFP.