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Róver Perseverance captó restos del paracaídas con que llegó a Marte

Estas son partes del sistema de aterrizaje Mars 2020 que llevaron al rover al suelo.

16 de abril de 2022
Una de las fotografías que ha llamado la atención se conoció recientemente, pues el rover Perseverance capturó un extraño fenómeno similar al de un arcoíris, a pesar de que científicamente no es posible encontrar ningún arcoíris en el planeta Marte.
Estas son partes del sistema de aterrizaje Mars 2020 que llevaron al rover al suelo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Más de trece meses después de llegar a Marte, las cámaras del róver Perseverance de la Nasa finalmente detectaron partes del sistema de aterrizaje Mars 2020 que llevaron al astromóvil al suelo.

El paracaídas y la carcasa trasera fueron fotografiados por MastCam-Z de Perseverance, vistos en la distancia, justo al sur de la ubicación actual del róver. La imagen fue tomada el día Sol 404, o el 6 de abril de 2022 en la Tierra.

Normalmente, el róver podría haber realizado un breve viaje lateral al principio de la misión para tomar imágenes de los restos del sistema de aterrizaje.

Pero Perseverance tuvo que conducir por un terreno peligroso para llegar a una gran área del cráter Jezero que el equipo científico quería estudiar, llamada South Séitah. Eso fue cerca del área donde aterrizó el paracaídas, y el rover finalmente llegó allí.

El paracaídas se desechó durante la secuencia de aterrizaje para que el aterrizador Skycrane pudiera bajar el róver a la superficie sobre sus ruedas.

¿Cómo suena el planeta rojo, según grabaciones oficiales de la Nasa?

Un sonido tranquilo que circula suavemente y con una pareja de velocidades, son las declaraciones que la revista Nature dio a conocer sobre el planeta rojo.

Con el paso del tiempo, el paisaje acústico de Marte está tomando relevancia y por ello, en esta oportunidad, los micrófonos del robot Perseverance, que circula desde hace más de un año, logró capturar las ondas sonoras al momento en el que empezó a moverse por la superficie.

Debajo del sonido estridente del vehículo se podía percibir claramente una borrasca, explican. Esto se dio a conocer gracias a Sylvestre Maurice, corresponsal de la cámara tecnológica que tiene el robot de la Nasa en donde se registraron turbulencias por ahora desconocidas.

Sin embargo, la sorpresa que mayor impacto generó fue el hecho de que las frecuencias agudas y graves viajarán en diferentes velocidades. Para llegar a ello, el grupo científico liderado por Maurice dio uso a los registros del pequeño helicóptero Ingenuity, el cual acompaña al Perseverance, y los resultados auditivos de disparos de láser contra las rocas para sondear su composición química.

Con la ayuda del instrumento, “teníamos una fuente de sonido muy localizada, a entre dos y cinco metros de distancia de su objetivo, y sabíamos exactamente cuándo iba a disparar”, señaló el investigador.

Conjuntamente, la publicación indica que este hallazgo era previsible puesto que, según datos compartidos, la atmósfera de Marte contiene un 95 % de dióxido de carbono, en comparación con el 0,04 % de la Tierra. Así mismo, consigna que la atmósfera del planeta rojo produce un sonido amortiguado –menos intenso– “del orden de unos 20 decibelios, con respecto a nuestro planeta”, agregó el estudio.

No obstante, el investigador dijo que se presenció un momento de pánico. Como la sorpresa llegó al medir el sonido del láser que corresponde a 250 m por segundo, “me dije: una de las dos medidas es falsa, porque en Tierra, cerca de la superficie, el sonido solo tiene una velocidad”, precisó Maurice.

Entonces, para dar consentimiento de todo se tuvo que hacer una prueba de confirmación por varias veces, el estudio dice que “los agudos del láser tienen una velocidad, los graves de las aspas del helicóptero otra”.

Por su parte, el investigador explica que dichos agudos se pierden muy rápido, incluso a corta distancia. Por lo que el Centro Nacional de Investigaciones Científicas francés señala que en Marte llevar a cabo “una conversación entre dos personas sería difícil, incluso a cinco metros de distancia”.