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Rusia bombardea la histórica catedral de Odesa, en Ucrania; Volodimir Zelenski promete venganza: “Van a sentir esta represalia”
El presidente ucraniano también denuncia ataques contra varios museos.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha condenado sin paliativos la última ola de ataques rusos contra la ciudad de Odesa, el último de los cuales ha dejado esta pasada noche al menos un muerto, 18 heridos y nuevos daños en sus edificios históricos.
“Están lanzando misiles contra ciudades pacíficas, contra edificios residenciales, contra la catedral. No hay excusa para la maldad rusa”, ha lamentado el presidente en su condena a lo que describió como un “ataque terrorista”.
Los ataques han causado graves daños en la catedral de Spaso-Preobrazhenskyi, también conocida como la catedral de la Transfiguración, consagrada en 1809. El impacto de al menos un misil ha derrumbado el techo de una de las naves laterales y causado enormes daños en el atrio interior. Prácticamente, toda la cubierta ha sufrido daños, aunque sus cúpulas se mantienen, de momento, casi intactas.
“El icono de Madre de Dios de Kasperovskaya de Ucrania, patrona de Odesa, fue recuperado de debajo de los escombros”, ha hecho saber no obstante la administración local en las redes sociales.
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ya condenó el sábado últimos ataques rusos contra el centro histórico de la ciudad ucraniana, donde se encuentran varios museos con el estatus de patrimonio mundial.
Una evaluación preliminar de la UNESCO reveló, hasta el ataque de esta pasada noche, daños en el Museo Arqueológico, el Museo Marítimo y el Museo de Literatura, tres edificios con el distintivo azul de la Convención de La Haya de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado.
Los ataques contra Odesa han ocurrido además tras la destrucción de otro sitio patrimonio mundial, el Centro Cultural de Arte Popular y Educación Artística en la ciudad de Nikolaev, a cien kilómetros de distancia.
Ante esta situación, el presidente ucraniano ha prometido una respuesta contundente. “Desde luego que va a haber represalias contra los terroristas rusos por lo ocurrido en Odesa. Esta maldad va a perder. Van a sentir esta represalia”, ha añadido en su cuenta de Twitter.
El ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, también se ha sumado a la condena. “Los bombardeos rusos están matando a personas y arruinando los lugares icónicos en Odesa, protegida por la UNESCO”, ha declarado el ministro sobre una serie de bombardeos que ha descrito como “el ataque más grande jamás visto sobre un puerto vital para la seguridad alimentaria mundial”.
Odesa, cabe recordar, era el punto de partida de cargueros de grano ucraniano con destino a países necesitados mientras duró el acuerdo de exportación negociado con Rusia, finiquitado desde el pasado lunes después de que Moscú denunciara que no se habían cumplido sus peticiones para transportar sus propios productos agrícolas en el marco del acuerdo.
“Insto a todos los estados y organizaciones a condenar este bárbaro crimen de guerra”, ha concluido Kuleba en su mensaje, recogido en la misma red social.
Rusia desmiente que haya atacado la histórica catedral de Odesa
El Ministerio de Defensa ruso ha desmentido este domingo que uno de sus ataques sobre Odesa fuera el que ha destruido parcialmente esta pasada noche la histórica catedral de la Transfiguración, que ha achacado en su lugar a las “analfabetas” fuerzas de Kiev que defienden la ciudad.
“La información no es cierta”, ha asegurado el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado recogido por la agencia TASS. El Ejército ruso, prosigue, ha dedicado sus ataques de esta noche “a destruir posiciones de fuerzas ucranianas y especialistas extranjeros que preparaban operaciones terroristas contra la Federación Rusa”.
“La planificación de los ataques que efectuamos con nuestras armas de precisión siempre tiene lugar a partir de información cuidadosamente verificada y confirmada a través de varios canales”, según el Ministerio.
“El Ejército excluye deliberadamente las instalaciones civiles así como edificios considerados como patrimonio cultural o histórico”, ha añadido.
En su lugar, el Ministerio de Defensa ruso achaca la destrucción parcial de la catedral a “un misil guiado antiaéreo de las Fuerzas Armadas de Ucrania debido a las acciones analfabetas de sus responsables de defensa aérea, que siempre se ponen deliberadamente en medio de zonas residenciales”.
*Con información de Europa Press