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Rusia lleva el caso Skripal ante el Consejo de Seguridad de la ONU

Según el anuncio del embajador ruso ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, Rusia quiere que la reunión examine en particular una carta de la primera ministra británica Theresa May acusando a Rusia del envenenamiento de Skripal y su hija, Yulia.

5 de abril de 2018
| Foto: Corte Militar Distrital de Moscú/ TASS

Rusia, que no consiguió el apoyo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) para participar en la investigación del envenenamiento del exespía Serguéi Skripal, llevará este jueves el asunto al Consejo de Seguridad de la ONU.

El embajador ruso ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, anunció que su país había pedido una reunión pública del Consejo de Seguridad sobre el caso Skripal para este jueves a las 15H00 locales (19H00 GMT).

Rusia quiere que la reunión examine "en particular la carta de la primera ministra británica Theresa May" acusando a Rusia del envenenamiento de Skripal, de 66 años, y de su hija Yulia, de 33.

El gobierno ruso niega categóricamente cualquier implicación en este caso y denuncia "una provocación" occidental y una "campaña antirrusa".

El Consejo de Seguridad ya celebró el 14 de marzo una reunión de urgencia sobre esta cuestión, en aquella ocasión por iniciativa británica.

Ante la OPAQ, el Reino Unido mantuvo el miércoles sus acusaciones contra Rusia, a la que considera responsable del ataque cometido con un agente neurotóxico el 4 de marzo en Salisbury, en el suroeste de Inglaterra.

Los representantes de los 41 miembros del consejo ejecutivo de la OPAQ se reunieron a puerta cerrada en la sede de la organización en La Haya para examinar esa posibilidad, en un caso que ha llevado a la mayor tensión entre Rusia y Occidente desde la Guerra Fría, con la expulsión recíproca de más de 300 diplomáticos.

Los diplomáticos estadounidenses expulsados por Rusia y sus familias abandonaron por su parte la embajada en Moscú a bordo de varios autobuses este jueves por la mañana, último día del plazo que les habían dado para salir del país.

En un ambiente tenso, Rusia, que había pedido la reunión de la OPAQ, no pudo lograr que la organización la incluyera en la investigación sobre el envenenamiento de Skripal.

 ‘Las máscaras han caído‘

Ante la investigación británica sobre el escándalo, Rusia había pedido formar parte de esas pesquisas.

"Desgraciadamente no hemos podido lograr dos tercios de los votos para apoyar esa decisión. Se necesitaba una mayoría cualificada", explicó el embajador ruso Alexander Shulgin a los periodistas.

"Las máscaras han caído", agregó señalando que Reino Unido y Estados Unidos votaron en contra de la propuesta rusa, así como "dócilmente y sujetos a la disciplina de la UE y de la OTAN", los Estados miembros de estas dos organizaciones y "algunos aliados de Estados Unidos en Asia".

Irán, China y algunas naciones africanas votaron a favor, aseguró el embajador.

En total, de los 41 países que conforman el consejo ejecutivo de la OPAQ, 23 votaron a favor de la propuesta presentada por Rusia y también por Irán, o se abstuvieron, añadió el diplomático.

Otras fuentes diplomáticas indicaron sin embargo a la AFP que solamente seis países votaron a favor del borrador ruso, 15 en contra y 17 se abstuvieron, principalmente del Movimiento de Países no Alineados.

En Ankara, donde participaba en una cumbre sobre siria con sus homólogos de Turquía e Irán, Putin había expresado previamente que esperaba que prevaleciera "el sentido común".

Pocos días después del envenenamiento, May había responsabilizado a Rusia al estimar que era "la única explicación plausible".

Rusia, que clama su inocencia desde el primer momento, se siente respaldada por las declaraciones del laboratorio especializado británico que utilizó la sustancia utilizada contra el exespía.

El laboratorio de Porton Down, cerca de Salisbury, la identificó como Novichok, un agente nervioso de tipo militar de concepción soviética.

Pero reconoció carecía de pruebas de que la sustancia utilizada contra Skripal hubiera sido fabricada en Rusia, aunque el ministro británico de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, pareció decir lo contrario.

‘Burdamente fabricado‘ 

El jefe del servicio de inteligencia exterior ruso, Serguéi Narishkin acusó explícitamente el miércoles a los Occidentales de manipulación, afirmando que el caso Skripal fue "burdamente fabricado por los servicios especiales de Reino Unido y Estados Unidos".

El jefe del laboratorio químico del ministerio ruso de Defensa, Igor Ribalchenko, afirmó que "cualquier laboratorio moderno" podía producir la sustancia utilizada, según la agencia Interfax.

Putin ya había subrayado que una sustancia del tipo de la que se utilizó en Salisbury podía fabricarse "en una veintena de países".