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Rusia pidió a la ONU “no interferir” en una futura misión del OIEA en central de Zaporiyia
El país europeo acusó a las fuerzas militares ucranianas de bombardear la central nuclear de Zapooriyia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia hizo un llamamiento a la “responsabilidad” de Naciones Unidas para que “no interfiera” en una posible futura misión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en la central nuclear de Zaporiyia, en territorio ucraniano y escenario de recientes tensiones en el marco de la guerra.
Así mismo, la cartera diplomática rusa reconoció en un comunicado estar preparada para brindar “la máxima asistencia posible en la resolución de todos los problemas organizativos” de cara a una misión de internacional en la central.
De este modo, Moscú recordó el episodio vivido a comienzos de junio, cuando Rusia y el OIEA “acordaron plenamente la ruta y cronograma de la misión internacional de la Agencia a la central nuclear de Zaporiyia”.
“Logramos eliminar todos los problemas difíciles relacionados con la organización y celebración de un evento tan complejo en las condiciones actuales. Sin embargo, a último momento, la ‘luz roja’ fue encendida por el Departamento de Seguridad de la Secretaría de Naciones Unidas”, dijo el ministerio ruso.
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En este punto, Rusia considera que las autoridades ucranianas se aprovecharon de la suspensión de la misión para “intensificar sus provocaciones y el bombardeo de la central nuclear”.
Vale la pena recordar que Rusia acusó este lunes a las fuerzas ucranianas de bombardear la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y que se encuentra bajo control ruso en Ucrania, desde donde zarpó otro carguero con grano gracias al acuerdo sellado para aliviar la crisis alimentaria global.
El bombardeo de la central “por las fuerzas armadas ucranianas” es “potencialmente extremadamente peligroso” y podría “tener consecuencias catastróficas para una vasta zona, incluyendo el territorio europeo”, advirtió el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. El Ministerio ruso de Defensa afirmó el lunes que el último ataque la madrugada del domingo había dañado una línea de alta tensión que suministra electricidad a dos regiones ucranianas.
El jefe de la agencia nuclear ucraniana Energoatom, Petro Kotin, hizo a su vez un llamado para desalojar a los ocupantes rusos y crear una “zona desmilitarizada” en el recinto de la planta. “Debería haber una misión de mantenimiento de la paz que incluya también a expertos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y otras organizaciones de seguridad”, continuó en un vídeo publicado en Telegram.
“No hay país en el mundo que se pueda sentir seguro si un Estado terrorista bombardea una planta nuclear”, ha dicho el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que ha recordado que, “si sucede algo irreparable”, la radiación se extenderá por toda Europa. Por ello, ha pedido una respuesta “ahora” por parte de la comunidad internacional.
El OIEA consideró el sábado que los ataques representaban “la última de una larga serie de informaciones cada vez más alarmantes”. Tras el ataque del viernes, uno de los reactores tuvo que ser apagado.
Cuando los militares rusos tomaron la planta días después de la invasión de Ucrania el 24 de febrero, abrieron fuego contra uno de los edificios, provocando el riesgo de un accidente nuclear. “Cualquier ataque a una planta nuclear es una cosa suicida”, advirtió el lunes en Tokio el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres. “Espero que esos ataques terminen y, al mismo tiempo, espero que el OIEA pueda acceder a la planta”, agregó.
El director de la firma ucraniana Energoatom, Petro Kotin, también ha expresado este lunes su temor “a que la situación se salga de control y sea como en Fukushima o Chernóbil”, en alusión a los dos desastres nucleares de la historia, según la agencia de noticias UNIAN. En este sentido, ha advertido que la central de Zaporiyia, la más grande de Europa, permanece conectada al sistema eléctrico por una única línea, lo cual es “peligroso”, ya que si se corta del sistema definitivamente, las instalaciones quedarían expuestas.
Por su parte, el responsable de la comisión para los Derechos Humanos del Parlamento ucraniano, Dimitri Lubinets, ha pedido a Naciones Unidas y al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que pongan en marcha una misión de seguridad en la zona. Lubinets ha enviado una misiva a ambos organismos en la que señala que la futura misión debería desmilitarizar la central y brindar garantías de seguridad a los empleados de la planta y vecinos de las localidades cercanas.
Moscú, por otra parte, culpa a Kiev de la escalada. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha emplazado a los países “con influencia absoluta” sobre las autoridades ucranianas a que intercedan para poner fin a los ataques, según la agencia Sputnik. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha advertido de que un ataque a la central nuclear de Zaporiyia sería algo “suicida”, por lo que ha instado a las partes a cesar los ataques.
*Con información de Europa Press