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Rusia podría controlar la filial de PDVSA en Estados Unidos en un futuro cercano
Se trata de Citgo, una compañía petrolera que es el mayor activo de Venezuela en el extranjero.
En un artículo de opinión publicado en la revista estadounidense The National Interest se alerta sobre la posibilidad de que Rusia tome el control de la compañía Citgo, filial de PDVSA en Estados Unidos y mayor activo de Venezuela en el extranjero.
La petrolera, con sede en Houston, Texas, está controlada por opositores al gobierno de Nicolás Maduro desde principios de 2019, luego de que entraran en vigor las sanciones de Washington a PDVSA. Además, tiene una red de oleoductos, gasolineras y refinerías por todo el país norteamericano.
En el texto se señala que en medio de la desesperación por lograr financiamiento el gobierno de Nicolás Maduro tomó varias decisiones en 2016.
Una de ellas fue emitir bonos en un canje de deuda, que tienen como garantía el 50,1 % de las acciones del refinador Citgo, filial de PDVSA en Estados Unidos y mayor activo de Venezuela en el extranjero. El gobierno venezolano luego hipotecó el 49,9 % restante de las acciones a la compañía petrolera rusa Rosneft, por un préstamo de 1.500 millones de dólares.
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En el artículo, firmado por Jorge Jraissati, se afirma que como Venezuela dejó de pagar su deuda, la petrolera rusa y los otros acreedores buscan tomar el control de Citgo.
Esto sería un gran problema para Venezuela y Estados Unidos. Citgo, que tiene un valor de 10.000 millones de dólares, fue adquirida por el gobierno venezolano en 1986 “para refinar su crudo pesado y venderlo en Estados Unidos. La empresa con sede en Houston es de gran importancia estratégica para la economía venezolana”.
Por otra parte, si Rusia llegara a controlar la empresa “pondría en peligro la seguridad nacional” de Estados Unidos, ya que se convertiría en “el segundo mayor propietario extranjero de la capacidad de refinación estadounidense”. Esto debido a que “Citgo posee oleoductos y gasoductos en todo el país, unas cinco mil gasolineras en treinta estados y tres importantes refinerías con capacidad para procesar 750.000 barriles de petróleo por día, lo que la convierte en la sexta red de refinerías más grande de Estados Unidos”, subraya el artículo.
Con el propósito de evitar que Citgo fuera tomada por los acreedores, Juan Guaidó, como cabeza del gobierno interino de Venezuela y respaldado Estados Unidos presentó una demanda en un Tribunal de Nueva York para que se declararan los bonos como nulos. Guaidó aseguraba que estos debían haber sido aprobados por la Asamblea Nacional, el parlamento unicameral y único poder en manos de la oposición, pero no lo fueron.
No obstante, a mediados de octubre, la jueza federal de Manhattan Katherine Polk Faill determinó que los bonos son válidos, lo que representó un revés para el líder opositor.
“La corte declara que los bonos 2020 y los documentos que los rigen son válidos y ejecutables”, escribió la jueza en un fallo de 68 páginas.
Debido a esta decisión, el artículo señala que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos es ahora la única institución que actualmente impide la adquisición de Citgo por parte de los rusos. “En octubre de 2019, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro emitió una prohibición que impedía la venta y transferencia de acciones de Citgo. La prohibición se renovó a principios de este mes y ahora está vigente hasta el 19 de enero, en vísperas de la posesión del nuevo presidente”, agrega.
Por tanto, el autor considera que es clave que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, mantenga la prohibición sobre la comercialización de la compañía.
Adicionalmente, recomienda al nuevo gobierno que intervenga directamente a través del Comité de Inversión Extranjera del Tesoro, que tiene la autoridad “para revisar fusiones o adquisiciones”.
“Este comité podría, por ejemplo, aprobar la compra de acciones de Citgo por parte de empresa estadounidenses. Esto no sería difícil, dada la rentabilidad y lo poco valoradas que están sus acciones bajo su actual acuerdo de garantía”, expresa.
Igualmente, se afirma que dicho comité debería trabajar junto al Departamento de Estado para fijar ciertas condiciones. Por ejemplo, que los eventuales compradores se comprometan a utilizar una parte de los ingresos de Citgo para enfrentar la crisis humanitaria que afecta a millones de venezolanos.
También, expresa que los ingresos de Citgo podrían usarse para mitigar los costos que la crisis venezolana está generando en países como Colombia.
“Por ejemplo, los costos de seguridad asociados con la protección de la frontera colombiana, clave en proceso de paz de Colombia con las Farc. Además de los costos relacionados con la migración de Venezuela de más de cinco millones de personas, que es similar en tamaño a la crisis de refugiados sirios. La comunidad internacional ha gastado en Siria más de diez veces más que en Venezuela”, señala.
En el texto se afirma que evitar la toma de control de Citgo por parte de los rusos es clave “no solo para fortalecer la seguridad nacional de Estados Unidos, sino también para promover los objetivos de política exterior de Estados Unidos en la región”.
La protección del Tesoro estadounidense
En medio de esa situación, el Departamento del Tesoro extendió este miércoles hasta julio de 2021 el decreto que protege a Citgo, que está en manos de la oposición venezolana y bajo el asedio de varios acreedores.
El Departamento del Tesoro extendió el decreto que impide cualquier transacción de títulos, en el marco de las sanciones hasta julio de 2021.
El gobierno de Donald Trump le entregó Citgo al líder del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, tras reconocerlo como presidente interino en 2019, por considerar que el segundo mandato de Maduro es ilegítimo por las irregularidades electorales.
El representante de Guaidó en Estados Unidos, Carlos Vecchio, destacó en Twitter que esta medida “reafirma” el compromiso de Estados Unidos y “evita acciones de bonistas contra patrimonio venezolano”.
Con información de AFP