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Rusia se pone del lado de Trump y cree que juicio en su contra es para “eliminar rivales políticos” en EE. UU.
El expresidente, pese a ser declarado culpable, podrá aspirar a la presidencia de los Estados Unidos.
El Kremlin ha afirmado que el juicio contra el expresidente estadounidense Donald Trump evidencia que en el país norteamericano se busca “eliminar rivales políticos”, una tesis similar a la del magnate, que también ha vinculado los múltiples procesos abiertos contra él con una supuesta “caza de brujas”.
“Si hablamos de Trump, (en Estados Unidos) están eliminando a los rivales políticos, para lo cual se usan todos los métodos posibles, tanto legales como ilegales”, ha dicho el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, en una primera valoración al veredicto de culpabilidad dictado el jueves.
“Se ve a simple vista”, ha añadido, en declaraciones a la prensa recogidas por los medios oficiales rusos. Peskov, sin embargo, ha afirmado que no comentará el caso concreto contra Trump, ya que a Moscú no le “gusta” que otros países valoren las sentencias que puedan dictar los tribunales rusos.
Trump fue declarado culpable el jueves de un total de 34 cargos por ocultar un pago de 130.000 dólares a la actriz porno ‘Stormy Daniels’ en la campaña previa a las elecciones de 2016, para comprar su silencio y que no hablase de una supuesta relación extramatrimonial del magnate.
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Equipo de Trump comienza una nueva ofensiva legal antes de la sentencia del 11 de julio
El equipo del expresidente Donald Trump se prepara para presentar, en los próximos días, una nueva batería de mociones antes de que se dicte la sentencia que escuchará el exmandatario el próximo 11 de julio, en el comienzo de una ofensiva legal que podría culminar con una larga apelación, que podría acabar dilucidada más allá de las elecciones presidenciales de noviembre.
Donald Trump no tendrá problema en mantener su candidatura a la presidencia a pesar de haber sido declarado culpable este pasado jueves por 34 cargos relacionados con la falsificación de registros financieros para silenciar con dinero a la actriz de cine adulto Stephanie Clifford, también conocida como ‘Stormy Daniels’, sobre una relación sexual. Nada en la ley electoral estadounidense le obliga a retirarla y Trump, que se ha declarado en las últimas horas como “preso político”, víctima de una persecución, ni siquiera se lo ha planteado.
Sin embargo, tanto el magnate como su equipo tienen claro que la condena será empleada por sus rivales demócratas como una cuña para hacer mella en su campaña a la reelección, comenzando por el hecho de que Trump escuchará la sentencia del juez Juan Merchan el próximo 11 de julio, solo cuatro días antes del comienzo de la gran convención nacional republicana que se celebrará en Milwaukee, al término de la cual será declarado formalmente como el abanderado del partido en la carrera a la Casa Blanca.
Por ello, el equipo de Trump busca primero mitigar el efecto inmediato de la condena del jueves con la presentación, en los próximos días, de una propuesta de la condena que preferiría su cliente de entre las opciones que baraja el magistrado. La cárcel, sin quedar descartada -- cada uno de los delitos por los que ha sido condenado contempla una pena máxima de cuatro años entre rejas -- no parece probable dada la edad de expresidente y su ausencia de antecedentes.
Parece más factible que Trump será sentenciado a libertad provisional o arresto domiciliario acompañados del pago de una multa. Sus abogados quieren aplazar la fecha de la sentencia con la probable presentación de una solicitud de aplazamiento de la sentencia, porque en el momento en que el juez Merchán decida qué hacer con Trump, ocurra lo que ocurra el magnate ya podrá ser descrito formalmente como un “criminal convicto”.
La jugada legal más probable a corto plazo es que el equipo legal apele inmediatamente la sentencia que decida el juez Merchán, y que, por lo tanto, no entraría en vigor hasta que terminara el proceso de apelación. Los abogados del expresidente esperan el proceso se dilate hasta más allá de las elecciones de noviembre.
De momento, su intención es la de disputar la futura sentencia ante el Primer Departamento Judicial de la División de Apelaciones de Nueva York. Si esta corte confirma el dictamen de Merchán, sea cual sea, a Trump todavía le queda una última opción, el Tribunal de Apelaciones de Nueva York, la más alta instancia estatal a este respecto.