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Denuncia: Rusia usó bombas prohibidas por Convención de Ginebra contra Ucrania

El pasado jueves Rusia inició una invasión a Ucrania, que ha recibido el rechazo de gran parte de la comunidad internacional.

1 de marzo de 2022
Un soldado ucraniano se desplaza entre los restos de un camión militar incendiado en una calle en Kiev, Ucrania, el sábado 26 de febrero de 2022. (AP Foto/Efrem Lukatsky)
Un soldado ucraniano se desplaza entre los restos de un camión militar incendiado en una calle en Kiev, Ucrania, el sábado 26 de febrero de 2022. (AP Foto/Efrem Lukatsky) | Foto: AP

La embajadora de Ucrania en Estados Unidos, Oksana Markarova, acusó este lunes -28 de febrero- a Rusia de atacar a los ucranianos con bombas termobáricas, armas que han sido rechazadas por organizaciones internacionales.

“Usaron la bomba termobárica hoy, que en realidad está prohibida por la Convención de Ginebra”, dijo la embajadora Marakova en el capitolio estadounidense. “La devastación que Rusia está tratando de infligir en Ucrania es grande, pero los ucranianos resistirán. Estamos defendiendo nuestro país”, subrayó la funcionaria, quien no precisó lugar en donde se produjo el ataque.

De acuerdo con el medio estadounidense, un informe de hace varios años de Human Rights Watch citó a un científico militar ruso que dijo que tales armas tienen “la capacidad destructiva de las municiones nucleares de bajo rendimiento”.

Según Reuters, este tipo de bomba absorbe oxígeno del aire circundante para generar una” explosión de alta temperatura, que normalmente produce una onda expansiva de una duración significativamente mayor que la de un explosivo convencional” y que es capaz de afectar seriamente los cuerpos humanos.

Fox subrayó que un estudio del gobierno estadounidense, citado por Human Rights Watch, indica que esta arma “puede matar, herir o causar un daño brutal de múltiples maneras”.

El mismo informe indica que un arma termobárica tiene un efecto más destructivo frente a edificios y búnkeres. “Es de doce a dieciséis veces más destructivo que los explosivos convencionales contra objetivos con grandes áreas de superficie, como estructuras de edificios, búnkeres y refugios para vehículos”, indica el texto.

El pasado sábado, un equipo de la cadena CNN observó un lanzador ruso de cohetes termobáricos en Belgorod, Rusia, cerca de la frontera con Ucrania. Dichas armas han sido utilizadas en la región de Chechenia, “con terribles consecuencias”, apuntó el medio.

Condena en la ONU

El gobierno de Putin fue objeto este lunes de una avalancha de condenas en la Asamblea General de la ONU, durante una excepcional reunión de urgencia de sus 193 miembros, muchos de los cuales reclamaron el fin de su “injustificada” invasión de Ucrania.

En la sesión extraordinaria, tan solo la número 11 en la historia de la Asamblea, Rusia defendió su decisión de invadir a su vecino, mientras se sucedieron los llamados a un cese de las hostilidades y a la retirada de los tanques rusos de Ucrania, durante más de ocho horas de discursos.

Al margen de la cita, Washington sumó otra medida a la cascada de sanciones contra intereses rusos al anunciar la expulsión de 12 “agentes de inteligencia” de la misión diplomática de Moscú ante Naciones Unidas por realizar “actividades de espionaje contrarias” a la “seguridad nacional” estadounidense. Rusia denunció una “acción hostil”.

Mientras, en los pasillos de la organización, los embajadores se apresuraban entre la Asamblea General y el Consejo de Seguridad, donde también se celebró una sesión de urgencia, la quinta en una semana, sobre la crisis humanitaria que provocó la guerra.

“¡Basta ya! Los combates deben cesar”, lanzó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la apertura de la sesión en la Asamblea General, convocada tras el fracaso del Consejo de Seguridad, el pasado viernes, de condenar la invasión rusa por el veto de Rusia y la abstención de China, India y Emiratos Árabes Unidos.

Se espera que representantes de más de un centenar de países desfilen por la tribuna hasta el miércoles, cuando la Asamblea General debería votar una resolución impulsada por los europeos en coordinación con Kiev y el patrocinio de más de 70 países. Deberá obtener dos tercios para ser aprobada, aunque no es vinculante.

Tras el rechazo de un texto similar rechazado por el veto de Rusia en el Consejo de Seguridad el pasado viernes y para sumar más votos, el lenguaje del borrador fue atenuado: la resolución no “condena” más “la agresión de Rusia contra Ucrania” sino los “deplora en los términos más fuertes”, según las versiones vistas por la AFP.

En la Asamblea General no hay poder de veto.

El voto también es visto como un barómetro de la democracia en un mundo que vive un auge de sentimiento autocrático, dijeron diplomáticos, apuntando a regímenes como Birmania, Sudán, Venezuela, Nicaragua...y Rusia.

“Si Ucrania no sobrevive, que no nos sorprenda si fracasa la democracia”, espetó el embajador ucraniano ante la ONU, Sergiy Kyslytsya. “Salven a Naciones Unidas, salven la democracia y defiendan los valores en los que creemos”, imploró en un grave discurso.

Con información de AFP