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Desde que se instauró el pacto, cerca de 10 millones de toneladas de granos ucranianos pudieron ser exportadas a través del Mar Negro, para que así el acuerdo permitiera aliviar la crisis alimentaria global desatada tras la invasión de Ucrania por Rusia a finales de febrero. | Foto: Getty Images

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Rusia vuelve a acuerdo y Ucrania podrá reanudar sus exportaciones de cereales

Las exportaciones de cereales ucranianos retornaron este miércoles después de que Rusia volviera al acuerdo, mediado por la ONU y Turquía.

2 de noviembre de 2022

Rusia finalmente vuelve al acuerdo que se venía gestando con el fin de establecer un corredor marítimo seguro en el Mar Negro, además de que los precios mundiales de los cereales, que se habían disparado a principios de semana, empezaron a bajar tras el anuncio de Rusia.

Así mismo, el secretario general de la ONU, António Guterres, otro garante del acuerdo, “celebró” la decisión de Rusia, teniendo en cuenta los beneficios que esto trae para ambos países, y acotado que el Ministerio de Defensa ruso confirmó su regreso al acuerdo tras haber recibido “garantías escritas” de Ucrania sobre la desmilitarización del corredor utilizado para el transporte de granos.

“Rusia considera que las garantías que recibió hasta ahora parecen suficientes y reanuda la aplicación del acuerdo”, aseguró el ministerio en un comunicado.

Además, para el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el hecho de que Rusia reclamara esas garantías “muestran el fracaso de la agresión rusa” y “hasta qué punto” los ucranianos son “fuertes” cuando “permanecen unidos”, según señaló consideró un discurso vespertino.

Desde que se instauró el pacto, cerca de 10 millones de toneladas de granos ucranianos pudieron ser exportadas a través del Mar Negro, para que así el acuerdo permitiera aliviar la crisis alimentaria global desatada tras la invasión de Ucrania por Rusia a finales de febrero.

Según los términos del acuerdo, sellado en julio, los barcos que entran y salen de Ucrania son inspeccionados por un equipo conjunto de funcionarios turcos, de la ONU, ucranianos y rusos; sin embargo, Moscú anunció el sábado que suspendía indefinidamente su participación después de acusar a Ucrania de un “masivo” ataque contra su flota del Mar Negro amarrada en Crimea.

Una serie de llamadas telefónicas en los últimos días entre funcionarios rusos y turcos, incluida una el martes entre Erdogan y el presidente ruso, Vladímir Putin, y la mediación de la ONU, parecen haber convencido a Moscú de reconsiderar su postura.

Amenazados

No obstante, Putin advirtió que Rusia se reservaba el derecho a “retirarse” del acuerdo “en caso de violación de esas garantías” ofrecidas por Ucrania y en medio de las tensiones diplomáticas, el temor a un potencial ataque nuclear en Ucrania se acentuó después de que el gobierno estadounidense se declarara “cada vez más preocupado por la posibilidad” de que eso ocurra, según las palabras del portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.

Unas declaraciones que siguieron a la información aparecida en el diario New York Times, según la cual, jefes militares rusos habrían discutido recientemente sobre la posibilidad de utilizar un arma nuclear táctica en Ucrania, es decir, una bomba menos potente que una ojiva nuclear clásica.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó de “irresponsable” este miércoles que los medios occidentales “exageren deliberadamente el tema de las armas nucleares”, mientras el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores indicó en un comunicado que “la máxima prioridad es evitar cualquier enfrentamiento militar entre potencias nucleares”, algo que tendría “consecuencias catastróficas”.

Recientemente, Rusia acusó a Ucrania de intentar dotarse de una “bomba sucia”, unas acusaciones que Kiev y sus aliados occidentales rechazaron, considerando que Moscú las podría estar usando como pretexto para una escalada militar, habida cuenta de los reveses registrados por sus tropas en el terreno.

La costumbre

En el frente, el Estado Mayor ucraniano informó de combates, principalmente en el este, y de bombardeos contra 25 localidades del este, el centro y el sur.

En ese sentido, el gobernador de la región oriental de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, informó de la muerte de cuatro civiles en las últimas 24 horas, agregado a que periodistas de la AFP observaron importantes destrucciones en el pueblo de Bilozirka, en el frente de Jersón, en el sur, capital regional donde las fuerzas rusas han fortificado posiciones de cara a un asalto ucraniano.

En Bilozirka, las fuerzas rusas disparan desde el extremo sur de la carretera, donde se atrincheraron desde que huyeron de esa localidad, en marzo. “Al principio, pensábamos que en algún momento esto terminaría. Pero ahora ya parece normal. Nos hemos acostumbrado”, contó una joven lugareña, Angelika Borysenko, de 20 años.

Finalmente, el lunes, Rusia llevó a cabo una nueva serie de bombardeos masivos contra infraestructuras críticas ucranianas, lo que provocó cortes de agua y luz, sobre todo en la capital, Kiev, al igual que operador ucraniano, Ukrenergo, anunció el miércoles las nuevas restricciones de luz, y el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, prometió desplegar mil puntos de calefacción para que los habitantes afronten el invierno.

Zelenski indicó que los ataques rusos habían dañado el 40% de las instalaciones energéticas de Ucrania, lo que llevó al país a detener las exportaciones a la Unión Europea, donde los precios se estaban disparando.

*Con información de AFP.