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Sacerdote colombiano es condenado en Italia por pedofilia

El celular del implicado fue pieza clave para demostrar la culpabilidad del trabajador religioso.

1 de junio de 2023
El hecho ocurrió en el barrio Juan Rey.
La iglesia católica se ve cada vez más afectada por estas denuncias de pedofilia. | Foto: Getty Images

La iglesia católica cada vez se ve más expuesta a las denuncias, acusaciones, y sentencias por casos de pedofilia en donde los protagonistas son miembros activos del clero, desde obispos de alto rango hasta sacerdotes misioneros. El siglo XXI se ha convertido para el Vaticano el espacio de tiempo en donde la población está dejando de apoyar en masa a esta organización por casos como estos.

Esta vez el escándalo proviene cerca de la Santa Sede y realizado por un colombiano. El sacerdote de 40 años, Carlos Alberto Pérez Arco, fue encontrado culpable de pedofilia por crímenes cometidos en la localidad de Carpineto Romano que cuenta con escasos cinco mil habitantes, en la provincia de Roma, a poco más de una hora de la capital italiana.

En el juicio llevado a cabo, la fiscalía de Italia pudo comprobar la responsabilidad del sacerdote Pérez, ya que las investigaciones realizadas evidenciaron que las víctimas, dos menores de 14 años, fueron sobornadas con dinero por parte de Pérez a cambio de que lo acompañaran a realizar una que otra caminata y allí aprovechaba la inocencia de los menores para abusar de ellos.

El trabajo es la mejor manera de dignificar a la persona. Para muchos es un don de Dios el poder trabajar.
La iglesia católica ha tenido que pedir perdón en ciertas ocasiones por los casos de pedofilia. | Foto: DANIEL JARAMILLO

Las sospechas de estos actos comenzaron debido a que los papás de los menores encontraron en su haber más de cien euros, una cantidad nada pequeña para estos menores de edad. También se descubrió que el sacerdote ponía el dinero en los bolsillos de los niños en caso de que ellos no lo quisieran recibir, en señal de demostrar que él tenía el control de la situación.

Las investigaciones también arrojaron el chantaje por el que pasaban los menores. El sacerdote le mencionó a los menores en repetidas ocasiones mantener en secretos los abusos que habían ocurrido.

La prueba reina para sentenciar a Pérez fue su propio celular. Al revisarlo, las autoridades encontraron material pornográfico del sacerdote y los menores; las fotos y vídeos de los abusos hablaban por sí solas.

Además de recibir la condena de pasar ocho años de prisión en una cárcel italiana, el sacerdote deberá pagar 40 mil euros en medida de compensación, además de responder por los gastos legales de loa parte civil.

La sequía tiene a los creyentes religiosos pidiendo por el regreso de las lluvias. Foto: AFP.
A pesa de los casos de pedofilia, la iglesia católica se mantiene con muy buena cantidad de creyentes. | Foto: AFP

La denuncia de este caso se había puesto ante las autoridades italianas un año antes de esta condena, en donde el sacerdote Pérez fue capturado de manera inmediata.

La comunidad religiosa, a la cual pertenece aún el sacerdote, había advertido sobre los comportamientos inapropiados del sacerdote Pérez mientras se encontraba en una misión el continente africano que data de 2018. Aun sabiendo esto, la comunidad dejó que Pérez continuara sirviendo la comunidad, creando un sinsabor que incluso el Monseñor Humberto Lugo cuestionó la permisividad de la casa religiosa.

Los países europeos han sido los pioneros en denunciar los casos de pedofilia provenientes de instituciones religiosas, siendo las naciones de Portugal, Alemania, Francia, Irlanda y Polonia las más afectadas, siendo un caso fuerte el francés donde, de acuerdo a una comisión independiente hace dos años, se reveló que 300 mil menores fueron víctimas de abusos por sacerdotes, religiosos y trabajadores de la iglesia desde 1950.

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Las luces están puestas en las decisiones que tome el Vaticano con base en los casos de pedofilia. | Foto: via REUTERS

En el caso de América, los países que más han denunciado casos de pedofilia por sacerdotes han sido Estados Unidos y Chile. Finalmente, otra nación que también ha denunciado en gran volumen estos casos ha sido Australia.