iglesia dijeron que Kordochkin fue castigado por "incitar al odio" entre sus feligreses, pero el sacerdote argumenta que es una advertencia para disuadirlo de más críticas. (Foto AP/Paul White)
El reverendo Andrei Kordochkin realiza un servicio religioso en la catedral rusa de Santa María Magdalena en Madrid, España, el sábado 15 de julio de 2023. En febrero, el patriarca de Moscú, Kirill, suspendió a Kordochkin, un sacerdote de una iglesia ortodoxa en Madrid, luego de que condenara la decisión del Kremlin de enviar tropas a Ucrania. (Foto AP/Paul White) | Foto: AP

Mundo

Sacerdotes ortodoxos rusos enfrentan persecución del Estado y la Iglesia por apoyar paz en Ucrania

Cirilo, el patriarca de Moscú, exigió a sus clérigos que rezaran por la victoria de Rusia, a lo que varios sacerdotes se opusieron

Redacción Semana
18 de agosto de 2023

De pie en una antigua iglesia ortodoxa en Antalya con una Biblia en una mano y una vela en la otra, el reverendo Ioann Koval encabezó una de sus primeras ceremonias religiosas en Turquía después de que los dirigentes de la Iglesia ortodoxa rusa decidieran expulsarlo tras una oración que hizo por la paz en Ucrania.

En septiembre pasado, cuando el presidente Vladímir Putin ordenó una movilización parcial de reservistas, Cirilo, el patriarca de Moscú, exigió a sus clérigos que rezaran por la victoria. De pie frente al altar y docenas de sus feligreses en una de las iglesias de Moscú, Koval decidió anteponer la paz a las órdenes del patriarca.

“Con la palabra ‘victoria’, la oración adquiría un significado propagandístico, dando forma al pensamiento correcto entre los feligreses, entre el clero, en lo que deberían pensar y cómo deberían ver estas hostilidades”, dijo Koval. “Eso iba en contra de mi conciencia. No podía someterme a esa presión política de la jerarquía”.

En la oración que recitó muchas veces, el sacerdote de 45 años sólo cambió una palabra, reemplazando “victoria” por “paz”, pero eso fue suficiente para que el tribunal de la Iglesia lo despojara del rango sacerdotal
El reverendo Ioann Koval permanece de pie dentro de una antigua iglesia ortodoxa el domingo 16 de julio de 2023, en Antalya, Turquía. (AP Foto/Kostya Manenkov) | Foto: AP

En la oración que recitó muchas veces, el sacerdote de 45 años solo cambió una palabra, reemplazando “victoria” por “paz”, pero eso fue suficiente para que el tribunal de la Iglesia lo despojara del rango sacerdotal.

Al igual que el régimen autoritario de Putin, Cirilo construyó una jerarquía dura en la Iglesia que exige conformidad total, dijo a The Associated Press Andrey Desnitsky, profesor de filología en la Universidad de Vilna, en Lituania. Si un sacerdote se niega a leer la oración del patriarca, se sospecha de su lealtad.

En la oración que recitó muchas veces, el sacerdote de 45 años sólo cambió una palabra, reemplazando “victoria” por “paz”, pero eso fue suficiente para que el tribunal de la Iglesia lo despojara del rango sacerdotal.
Koval, que solía servir en una iglesia en Moscú, apeló la decisión ante el patriarca ecuménico Bartolomé de Constantinopla, y Constantinopla dictaminó restaurar su rango sagrado, permitiéndole servir en una de sus iglesias. (Foto AP/Kostya Manenkov) | Foto: AP

“Si no eres leal, entonces no hay lugar para ti en la Iglesia”, agregó Desnitsky, añejo experto en la Iglesia rusa.

Cuando la guerra comenzó, la mayoría de los sacerdotes permanecieron callados por temor a la presión de las autoridades eclesiásticas y del Estado; solo una pequeña fracción ha manifestado su opinión. De los más de 40.000 clérigos de la Iglesia ortodoxa rusa, solo 300 sacerdotes firmaron una carta pública que pedía la paz en Ucrania.

Pero cada una de las voces públicas contra la guerra es crucial, dijo Natallia Vasilevich, coordinadora del grupo defensor de derechos humanos Christians Against War (Cristianos Contra la Guerra).

“Rompe lo que parece ser una posición monolítica de la Iglesia ortodoxa rusa”, refirió a la AP.

Presiones a los sacerdotes

Desde que empezó la guerra, el equipo de Vasilevich ha contado al menos 30 sacerdotes ortodoxos que enfrentaron presión por parte de autoridades religiosas o del Estado. Pero podría haber incluso más casos, dice, ya que algunos sacerdotes tienen miedo de hablar sobre las represiones por temor a atraer más.

La Iglesia ortodoxa rusa explica que las represiones contra los sacerdotes que hablaron en contra de la guerra son un castigo por su supuesto involucramiento en la política.

Esperaba que la iglesia interviniera para mediar en el conflicto. Pero sus llamados a predicar la paz no recibieron apoyo: sus superiores lo reasignaron varias veces, le prohibieron dar sermones y le dijeron a los feligreses que se mantuvieran alejados de él. Al final, Vorontsov decidió dejar de servir temporalmente.
El reverendo Iakov Vorontsov sostiene su vestidura litúrgica en su departamento en Almaty, Kazajstán, el miércoles 9 de agosto de 2023. Vorontsov, un sacerdote de Kazajstán, estaba conmocionado y desesperado cuando escuchó por primera vez que Rusia envió tropas a Ucrania. (Vladimir Tretyakov/NUR.KZ vía AP) | Foto: AP

“Los clérigos que pasan de ser sacerdotes a ser agitadores políticos y personas que participan en la lucha política, obviamente dejan de cumplir su deber pastoral y están sujetos a prohibiciones canónicas”, explicó a la AP Vakhtang Kipshidze, subdirector del servicio de prensa de la Iglesia.

“El régimen ruso está interesado en hacer que estas voces suenen más fuerte”, agregó.

Las apelaciones a otras iglesias ortodoxas

Después de que un tribunal de la Iglesia ortodoxa rusa decidió que debería ser expulsado, Koval apeló a Bartolomé I, patriarca ecuménico de Constantinopla, quien ha reafirmado un derecho a recibir peticiones de apelación del clero de otras iglesias ortodoxas, a pesar de las objeciones de Rusia.

En junio, el patriarcado de Constantinopla decidió que Koval fue castigado por su postura sobre la guerra en Ucrania y dictaminó restaurar su rango sagrado. El mismo día, Bartolomé I le permitió prestar servicio en sus iglesias.

El reverendo Ioann Burdin también quería dejar la Iglesia ortodoxa rusa, luego de que habló públicamente en contra de la guerra en una pequeña iglesia cerca de la ciudad de Kostroma y el tribunal local lo multó por desacreditar al ejército ruso. Solicitó al patriarca que aprobara su transferencia a la Iglesia ortodoxa búlgara, pero en lugar de ello Cirilo le prohibió prestar sus servicios hasta que se disculpara públicamente.

“Mi posición, que expresé primero en el sitio web, luego en la iglesia y más tarde durante el juicio, fue una expresión de mis convicciones religiosas”, dijo el sacerdote a la AP. “Dado que todas las personas son hermanas, entonces cualquier guerra, cualquier conflicto militar, de una manera u otra se vuelve fratricida”.

Sin permitirle servir en la iglesia, Burdin llevó sus sermones a un canal de Telegram donde guía a los cristianos ortodoxos confundidos por el apoyo del patriarca a la guerra.

*Con información de AP