MUNDO
Sanna Marin, la ‘premier’ de Finlandia que con su belleza y juventud no se deja intimidar de Putin
La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, pretende que su país sí se sume a la Organización del Tratado Atlántico Norte (Otan). Rusia ya pretendió intimidarla.
La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, recientemente demostró su estilo. En diciembre pasado fue criticada tras haber pasado una larga noche en una discoteca en pleno covid-19. Sanna Marin, una de las dirigentes más jóvenes del mundo con 36 años de edad, ofreció entonces excusas luego de que una revista publicara fotos de ella en una discoteca de Helsinki, horas después de que su ministro de Asuntos Exteriores, Pekka Haavisto, diera positivo por coronavirus.
La mandataria se pronunció a través de Facebook en ese momento y ofreció excusas. “Nunca he pensado en mi edad o género. Pienso en las razones por las que entré en política y en aquellas cosas por las cuales me he ganado la confianza del electorado”, dijo el 8 de diciembre de 2019, cuando ganó las elecciones que la convirtieron en la premier de su país.
Ahora, Finlandia, que limita con Rusia, recibió amenazas del Gobierno de Putin y por ello la particular primera ministra ha salido a destacarse. La portavoz de Exteriores rusa, Maria Zajarova, manifestó a través de una rueda de prensa que “todos los Estados participantes de la Osce (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) a título nacional, incluidos Finlandia y Suecia, reafirmaron en su día el principio de que la seguridad de algunos Estados no debe construirse a expensas de la seguridad de otros países”.
"We are discussing today heavy sanctions against Russia, as well as support for Ukraine and Ukrainians. Our solidarity and hearts are with Ukraine."
— Finland in EU (@FinlandinEU) February 24, 2022
🇫🇮 Prime Minister @MarinSanna ahead of today's #EUCO.#Ukraine pic.twitter.com/MX2oz3PnMM
En ese sentido, anunció que si Suecia y Finlandia llegan a incorporarse en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) las consecuencias y actos de parte de Rusia no tendrán en cuenta ninguna medida. “Es evidente que la adhesión de Finlandia y Suecia a la Otan, que es principalmente un bloque militar, tendría graves consecuencias militares y políticas que requerirían que nuestro país tome medidas recíprocas”, dijo la portavoz rusa.
Lo más leído
Al margen de las intimidaciones, la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, se reunió con la Unión Europea. Los líderes europeos discutieron el jueves durante una hora en Bruselas y allí ella intervino. “Estamos preparando sanciones muy duras, muy masivas”, apuntó. “Finlandia no se enfrenta actualmente a una amenaza militar inmediata, pero ahora también está claro que el debate sobre la membresía de la Otan en Finlandia cambiará”, agregó.
Finlandia es miembro de la Unión Europea desde 1995, año en el que entró junto con Austria y Suecia, y su primera ministra no descarta que se vincule a la Otan. “Vengo de una familia con pocos recursos y yo no hubiera tenido posibilidades de tener éxito y progresar si no tuviéramos un sólido estado de bienestar y un buen sistema educativo”, le dijo la mujer a un medio local, cuando sustituyó en el cargo a Antti Rinne, quien perdió ayuda política y se vio forzada a renunciar.
Marin trabajó en panaderías y como cajera para reunir dinero y estudiar. Así, se hizo licenciada en la Escuela de Administración de la Universidad de Tampere (sur de Finlandia) y máster en Estudios Administrativos del mismo claustro. Su padre era un alcohólico que la abandonó cuando era niña y su mamá se casó con otra mujer, de manera que ella fue criada por dos madres. “Soy de una familia homoparental y eso sin duda me ha condicionado para que la igualdad, la paridad y los derechos humanos sean muy importantes para mí”, dijo en alguna oportunidad esta mujer, que empezó a vincularse a partido políticos y comunidades políticas hasta que le llegó la oportunidad de oro: ser ministra en el Ejecutivo de Helsinki. Le ofrecieron ser ministra de Transporte y de Comunicaciones sin pensar que seis meses después, con la dimisión de su jefe, ella quedaría al frente del país por voto popular.
En su país, de aproximadamente cinco millones de habitantes, divide opiniones. Se le ha juzgado por su informalidad, al tiempo que por estar en fiestas en tiempos de covid-19- Sin embargo, la mayoría del país la respalda. Esta mujer, casada y madre de una menor de 3 años de edad de nombre Emma, enfrenta ahora el reto de hacerle frente a la intimidación de Vladímir Putin, presidente de Rusia que ya atacó Ucrania.
Por ser una noticia de interés mundial, todo el contenido sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania será de libre acceso para nuestros lectores en todas las plataformas digitales de SEMANA. Siga el minuto a minuto de lo que está ocurriendo.