Ecuador
Se conocen nuevos detalles de la barbarie carcelaria en Guayaquil, Ecuador
El motín dejaba 68 muertos y al menos 20 heridos.
Al menos 68 reclusos murieron y otros 25 resultaron heridos en medio de una guerra entre miembros de bandas al interior de la cárcel. Los hechos se produjeron en la misma penitenciaría en la que hace un mes fallecieron 119 personas, una de las peores masacres carcelarias en Latinoamérica.
Los enfrentamientos entre presos, que se iniciaron el viernes por la noche, se extendieron el sábado al entrar en escena otras bandas, de los bloques 7 y 12 de la misma prisión.
“En este momento están ocurriendo nuevos incidentes en el interior de la Penitenciaría del Litoral (Guayas 1), se están produciendo ataques de un pabellón a otro”, expresó el vocero presidencial, Carlos Jijón, en Guayaquil.
El portavoz agregó que el presidente del país, el conservador Guillermo Lasso, quien lidera un comité de crisis en ese puerto, invitó a “sectores de la sociedad civil para empezar a organizar un diálogo al interior de la cárcel y poder detener la barbarie que está ocurriendo”.
Tendencias
Los internos se trenzaron en una pelea con armas de fuego y explosivos, pese al estado de emergencia que rige en las sobrepobladas cárceles de Ecuador, donde este año han sucedido las mayores matanzas en la historia penitenciaria de Latinoamérica.
Los nuevos choques estallaron cuando uno de los grupos invadió el pabellón 2 para matar a miembros de una banda enemiga.
Previamente, Pablo Arosemena, gobernador de la provincia del Guayas, en cuya jurisdicción está Guayaquil (suroeste), describió que fueron “cruces de bala muy intensos” y una “situación de salvajismo”.
La comandante de la Policía, general Tannya Varela, informó sobre el trágico resultado de las disputas que han sumido al país en una anarquía carcelaria sin precedentes. En un primer reporte habló de 58 reclusos muertos, pero luego la Fiscalía, en un tuit, elevó a 68 el número de víctimas mortales e informó sobre 25 heridos.
Ataques para “doblegarlos”
Imágenes divulgadas por redes sociales muestran a unos reclusos prendiendo fuego a cuerpos ensangrentados. En una transmisión en vivo desde Facebook, un preso suplica ayuda.
“Hay muchos heridos y hay muertos en la parte de abajo, no sabemos cuántos”, dice el hombre antes de alertar que los agresores están traspasando los muros a través de “huecos” abiertos con explosivos.
En la mañana, policías bajaron un cuerpo por los muros ensangrentados, según observó un fotógrafo de la AFP. En una de sus imágenes también se ve el cadáver de un hombre en uniforme naranja en la parte alta del penal.
Lasso envió desde Twitter sus “condolencias” a las familias de las víctimas y reclamó a la justicia “herramientas institucionales idóneas” para enfrentar la emergencia carcelaria. Criticó veladamente a la Corte Constitucional por haber limitado el estado de excepción en las cárceles e impedir el ingreso de militares a las prisiones.
Con las restricciones impuestas por los jueces, la medida de emergencia se extenderá hasta finales de este mes.
La revuelta se apoderó de la penitenciaría, donde en septiembre 119 reclusos fallecieron en una cruel carnicería con decapitados y quemados, y que derivó en la declaratoria del estado de excepción.
Reclusos la emprendieron contra los de otro patio, en un intento por “doblegarlos” tras la excarcelación de un cabecilla, según el gobernador Arosemena.
Con la reciente matanza ya son más de 320 los muertos en todas las cárceles en lo que va del año. Solo en febrero ya habían fallecido 79 reclusos en amotinamientos simultáneos en cuatro prisiones.
Los enfrentamientos se prolongaron por horas, durante la noche y con el sistema eléctrico de la cárcel inhabilitado por los reos, debido a que la policía evitó ingresar por el alto riesgo que significaba intervenir en medio de los cruentos ataques, según autoridades.
Presos en ayuno
Desde temprano decenas de familiares se agolparon fuera de la cárcel, algunos con pancartas donde se leía “son seres humanos, auxílienlos”, en medio de un despliegue policial y militar apoyado por una tanqueta.
Berta Yago, de 51 años y tía de un recluso que identificó como Roberto Cevallos, clamaba por la liberación de su sobrino: Que “alguien me ayude para poderlo sacar antes que me lo saquen muerto”, pedía.
Según contó a la AFP, su familiar ya había recibido “un machetazo en la pierna” en otro enfrentamiento.
El organismo a cargo de las prisiones (SNAI) informó por su parte que unos 8.400 reos de cárceles de las ciudades andinas de Cuenca y Latacunga “se negaron a ingerir alimentos” el sábado en “aparente muestra de solidaridad” con sus compañeros de la Guayas 1.
La penitenciaria Guayas 1 es una de las más importantes del país, con 8.500 internos y una sobrepoblación del 60%, según cifras oficiales.
Bandas rivales vinculadas al narcotráfico libran una cruenta disputa en esa prisión, distribuida en doce pabellones. Las autoridades han identificado al menos a siete grupos, entre ellos los Choneros, Lobos, Tiguerones y Latin King.
Las prisiones ecuatorianas tienen capacidad para 30.000 personas pero están ocupadas por 39.000, con una superpoblación del 30%.
* Con información de AFP