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¡Se creía inmortal! Tras rechazar la vacuna, “superatleta” muere por coronavirus

La hermana de la víctima dio a conocer la historia con el propósito de que más personas accedan a las vacunas y con ello se salven muchas más vidas.

5 de agosto de 2021
Pacientes covid-19. (AP Photo/Denis Kaminev)
Pacientes covid-19. (AP Photo/Denis Kaminev) | Foto: AP

En medio de los cientos de historias que se conocen a diario de personas que han resultado gravemente afectadas por la covid-19 y que, en su mayoría, se trata de aquellos que aun teniendo la posibilidad de vacunarse no lo hicieron, se conoció el relato de una mujer que reveló que su hermano de 42 años es una de las víctimas del letal virus tras haber rechazado la vacuna.

Según Jenny McCann, hermana gemela de John Eyers, nombre del hombre fallecido, “la única condición de salud preexistente que tenía era la creencia en su propia inmortalidad”, motivo por el que no le prestó la atención correspondiente al coronavirus y se negó a vacunarse.

En la historia relatada por la mujer a través de un hilo publicado en su cuenta de Twitter, McCann indica que su hermano era un hombre atleta que antes de contagiarse estaba escalando montañas y acampando, motivo por el que, para ella, era la persona más sana y en forma que conocía.

Sin embargo, esta sensación de fuerza y vitalidad le jugó una mala pasada al hombre aventurero, que, confiado en su condición, pensó que si llegaba a contagiarse del letal virus solo sufriría algunos síntomas leves.

“La única condición de salud preexistente que tenía era la creencia en su propia inmortalidad. Pensó que si contraía covid-19 estaría bien. Pensó que tendría una enfermedad leve. No quería poner una vacuna en su cuerpo”, escribió la mujer.

Tras contagiarse, Eyers duró cuatro semanas luchando por su vida; sin embargo, la fuerte infección y una insuficiencia orgánica terminaron arrebatándole la vida.

No obstante, antes de ser intubado, el hombre, al parecer arrepentido, le dijo a su médico que “deseaba haber sido vacunado, que deseaba haber escuchado”, informó la hermana de la víctima.

“Su muerte es una tragedia. No debería haber sucedido. Deja a una mamá y un papá, una hermana (yo) y una hija de 19 años. Mis dos hijos han perdido a su divertido tío. El tío que siempre jugaba con ellos. El tío que se disfrazó de Papá Noel el día de Navidad. Mi mamá ha perdido a su bebé. Mi sobrina, a su papá querido”, señaló la mujer en la red social.

Ante la lamentable pérdida, Jenny McCann dijo que espera que dar a conocer la historia de su hermano ayude a que muchas personas que no han querido vacunarse lo piensen mejor y con ello se salven algunas vidas.

“Esto no debería haber sucedido. Mi mamá quiere que la gente sepa sobre John y su historia, para así salvar la vida de alguien. Para que el dolor y la pérdida impulsen a las personas a vacunarse”, concluyó.

Al igual que este hombre, hay varios pacientes que se muestran arrepentidos por no haberse vacunado y haber puesto en riesgo su vida.

Un ejemplo de ello son los pacientes del Baptist Medical Center de Jacksonville en Florida, quienes han manifestado pánico, miedo y arrepentimiento a medida que se va incrementando el número de ingresos a ese centro médico por complicaciones derivadas de la covid-19. Y es que, de esos nuevos ingresos, por su estado, muchos necesitan ser conectados a ventiladores, según indican trabajadores de la salud del lugar.

Sobre esta situación, la directora de enfermería Tammy Daniel indicó que, al momento de prepararse para intubar a los pacientes, lo que significa ponerlos en un respirador, le dicen: “‘Si me ponen la vacuna ahora, ¿puedo evitar el respirador?’. Lo están suplicando. Están desesperados porque están faltos de aire, no pueden respirar, están asustados, sienten que van a morir”, le indicó la trabajadora de la salud a CNN.

Daniel, quien informa que para ese entonces ya es tarde para que la vacuna haga su trabajo y mejore la condición de los mismos, le indicó al medio que todos los días el Baptist Medical Center ha visto multiplicarse el número de pacientes de covid-19, motivo por el que se han preocupado al no poder “abrir las camas lo suficientemente rápido para satisfacer la demanda”.

Sobre los casos más graves, la doctora Michelle Aquino dijo en conversación con el mismo medio que muchos de ellos son personas jóvenes, haciendo referencia a un joven de 19 años y otro de 25 que antes de presentar la infección gozaban de muy buena salud.

“Entonces, estás viendo a estas personas sanas caminando y diciendo ‘no necesito una vacuna, estoy bien, si contraigo covid estaré bien’, y eso no es cierto. Con la variante delta realmente hemos visto que eso no es cierto”, aseguró la experta.

Ahora, sobre el temor a las vacunas, Aquina dijo que, tras infectarse, muchos pacientes lamentan no haberlas recibido.