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¿Se desinfla Kamala Harris? La vicepresidenta enfrenta la parte más dura de la campaña contra Donald Trump
Ya en la recta final de la campaña electoral en Estados Unidos, Kamala Harris parece estar perdiendo impulso frente a Donald Trump, y el escenario está más reñido que nunca. Así está el panorama.
Kamala Harris es una figura que emergió por accidente en la candidatura del Partido Demócrata. Sin embargo, su labor en la administración de Joe Biden también ha sido más que atropellada. Ahora, a pocas semanas de enfrentarse contra Donald Trump en las urnas, el fenómeno mediático en el que se había convertido la vicepresidenta, tras la salida de Joe Biden de la carrera, estaría debilitándose en la recta final de la competición.
Harris llegó a su cargo después de que Biden la nombrara como su fórmula en las elecciones de 2020, cuando venció a Trump. Ella venía con una hoja de vida intachable: fue senadora, fiscal general de California y del distrito de San Francisco, pero antes de ser la mano derecha del actual mandatario, intentó ser candidata única para la presidencia, y a pesar de tener un ascenso meteórico, se terminó estrellando.
Poco después de adherir a Biden, fue nombrada como fórmula vicepresidencial, al intentar acumular el respaldo de la comunidad afroamericana en el país. En su periplo como vicepresidenta, pasó sin gloria ni pena, resignada a tareas secundarias donde tampoco supo destacar. Sin embargo, vio una oportunidad de oro cuando Biden decidió apartarse de la reelección. Desde entonces, pareció subir en las encuestas como un globo, pero ahora ese mismo globo parece quedarse sin aire a pocas semanas de que lleguen las elecciones en Estados Unidos.
Según las más recientes encuestas, Harris estaría perdiendo terreno frente a Donald Trump, y en unas elecciones que parecen tan reñidas, podría ser mortal para aspiraciones presidenciales. Más teniendo en cuenta que mucha de la ventaja que está cediendo es en los estados clave para llegar a la Casa Blanca.
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“Tanto para Donald Trump como para Kamala Harris, las encuestas los muestran bastante parejos en los márgenes de error de las mediciones de las principales que yo he visto, con diferencias de uno, dos o tres puntos. Eso implica un cambio de la narrativa que traíamos con Biden: hemos pasado de por cuánto va a ganar Trump a un escenario de quién va a ganar. Eso cambia completamente esto y se ha mantenido, no ha habido muchas variaciones, incluso con los últimos eventos de la campaña”, dijo a SEMANA el analista político Javier Maza, desde Estados Unidos.
La realidad es que Harris está dejando ir su ventaja en los siete estados clave: Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Georgia, Arizona, Nevada y Carolina del Norte. Por ejemplo, la encuesta de Real Clear Politics pone a Trump por delante de Harris por una ventaja de más de dos puntos porcentuales, algo no visto desde hace meses. Además, en Polymarket, donde se apuesta por el resultado de las elecciones, se afirma que el republicano tiene un 60 por ciento de posibilidades de ganar, algo que hace un mes era impensable.
En los estados, según el promedio de encuestas del New York Times, Trump ha ampliado su margen de victoria en Arizona y Georgia, dos estados que en las pasadas elecciones votaron por Joe Biden y fueron claves para su elección.
Además, el estudio de NBC News muestra un empate del 48 por ciento de intención de voto, mientras que ABC News, junto con Ipsos, van más allá y pone a Harris con un 50 por ciento frente a 48 por ciento de Trump, cuando hace un mes le ganaba por seis puntos porcentuales.
“Se ha ido desinflando en la medida en que va respondiendo las preguntas sobre los temas contundentes. En la entrevista con Fox News, a pesar de que es un medio de comunicación de derecha, no pudo responder las preguntas ante un periodista que se ha caracterizado por ser una persona neutral.
Se ve el efecto de la cebolla cabezona: a medida que se va pelando, vamos encontrando que realmente no hay mucho fondo y que fue puesta ahí sencillamente porque era la opción más segura, pero no representa ninguna opción de cambio”, dijo Cristhian Mancera, analista político, abogado y concejal del Distrito 11 del condado Miami Dade.
Aun así, la realidad es que, a pesar de los reveses, Harris sigue por delante de Trump en casi todas las encuestas aunque sea por pocos dígitos. El New York Times la coloca como ganadora del voto popular con 49 por ciento contra el 47 del exmandatario. El sondeo de YouGov también la pone a la cabeza con 51 contra 48 por ciento. Y finalmente el método de predicción de Nate Silver afirma que la vicepresidenta tiene el 51 por ciento de posibilidades de ganar la elección, mientras que Trump registra el 48 por ciento.
¿Cuál es el riesgo para Harris?
El panorama es complejo para la vicepresidenta Kamala Harris, ya que si bien se da casi por seguro que ganará el voto popular, es más que incierto que logre ganar los 270 votos del colegio electoral necesarios para gobernar en la Casa Blanca.
Pero los republicanos no optan por ganar entre la mayoría de los electores, ya que, sin contar las elecciones de 2006, la última vez que ganaron el voto popular fue en 1988 con George Bush padre.Aun así, Harris mantiene una ventaja corta, pero necesaria en los otros cinco estados clave. Según el recopilado de encuestas del New York Times, logró revertir la tendencia en Carolina del Norte y ahora lidera allí.
De igual manera, mantiene ventaja en Michigan, Nevada, Wisconsin y Pensilvania. Aunque todas por menos de un punto porcentual. No obstante, si se mantienen los resultados previstos por los sondeos, la vicepresidenta llegaría a 292 colegios electorales y Trump se quedaría con 246.
”La campaña de Kamala Harris no se está desinflando. Lo que pasa es que el momentum político no dura permanentemente. La campaña electoral tiene instantes muy fuertes cuando empieza y cuando termina. En el medio de la campaña hay eventos que lo que buscan es de alguna manera impulsar para darle un poco de esteroides. Entonces, ahí está la creatividad del equipo de estrategia de dar golpes que mantengan esa emoción”, asegura Maza.
Ahora, las campañas están en su recta final, a casi dos semanas de que los estadounidenses vayan a las urnas para elegir, entre Harris y Trump, a su próximo presidente. En el corto tiempo que queda, los candidatos buscan arrancar votos de los pocos indecisos que aún se mantienen.
“En las campañas va a pasar de todo. Cada uno de los candidatos se va a concentrar en ir a los estados péndulo para lograr que la gente se convenza del discurso. Las campañas van a incrementar la retórica y los ataques personales en contra del otro. E intentarán que la gente conozca más a los candidatos, que se acerquen más a las comunidades hispana y afroamericana, que finalmente son los que terminan decidiendo la elección”, dice Mancera en diálogo con SEMANA.
Sobre esto, en los últimos días se ha visto a la vicepresidenta más esforzada por obtener los votos de las comunidades hispanas y afroamericanas con entrevistas y actos de campaña, luego de una reveladora encuesta de Siena que muestra que Harris tiene un 78 por ciento de apoyo entre los votantes negros, por debajo del histórico 90 por ciento. La candidata sabe que si no moviliza a esos grupos a su favor, podría perder las elecciones. Faltando contados días, aún no hay nada decidido.