Reino Unido
Se deteriora la salud de Julian Assange: el fundador de Wikileaks dio positivo para covid-19
En el pasado, la esposa del activista de origen australiano también había señalado que el periodista había sufrido un mini ictus, y manifestó preocupación por las dificultades por el acceso a la oportuna atención médica.
En medio de las protestas que se han presentado en días recientes en Reino Unido, donde grupos de activistas abogan por la libertad del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, su esposa, Stella Assange, confirmó a medios internacionales que la salud de su pareja se ha visto deteriorada en los últimos días, al interior de la prisión de Blemasrsh, más aún, después que un reporte médico, conocido en los últimos días, entregara un resultado positivo frente a un testeo de contagio de covid.
La mujer refirió el caso de contagio ante los medios internacionales, advirtiendo que la prueba de contagio fue practicada el pasado sábado, fecha en la que un grupo de simpatizantes se apostó a las afueras del parlamento en Londres, para abogar por su libertad.
Según la mujer, debido al caso positivo de contagio, Assange debió ser aislado al interior de su celda, y que no se conocen mayores detalles sobre la sintomatología que ha presentado el activista de 51 años.
Actualmente, otra de las preocupaciones en torno al activista, se refiere a la luz verde que dio el gobierno británico para su extradición a Estados Unidos; decisión que fue apelada por Assange, quien podría, según medios internacionales, estar expuesto a que las autoridades de ese país puedan sentenciarlo a penas carcelarias cercanas a 175 años de prisión.
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Los delitos, de los que está siendo señalado en Estados Unidos el líder de WikiLeaks, están relacionados con la divulgación de cerca de 700 documentos confidenciales, que pusieron en riesgo la seguridad nacional de Estados Unidos, al precisar las actividades militares que desarrolla, y pensaba implementar el gobierno estadounidense en terrenos como Afganistán e Irak.
Actualmente, Assange permanece recluido en la cárcel de Belmarsh muy cerca a la ciudad de Londres, sitio en el que permanece desde que fue capturado por las autoridades británicas, en momentos en los que Ecuador, país que le había brindado asilo durante siete años al interior de su embajada en Londres, decidió retirarle el beneficio en 2019.
Desde que Assange fue capturado, ha dado diversas muestras de deterioro de su estado de salud, e incluso, un año atrás, en el mes de octubre de 2021, su esposa, Stella, había revelado que el prisionero sufrió un mini-ictus, que se refiere a un accidente isquémico transitorio.
En su momento, la mujer advirtió que la salud de su esposo se ha deteriorado mucho desde que ingresó a prisión, ello sin desconocer que este ya presentaba algunos problemas al respecto previo a su ingreso a la cárcel.
En ese sentido, la mujer había advertido que uno de las principales preocupaciones frente a ese panorama, es que eventualmente, ante las complicaciones de salud, su esposo no pueda contar con la debida atención médica requerida, de acuerdo con la naturaleza de las cárceles.
Recientemente, más precisamente el pasado sábado, una gran concentración de simpatizantes de Assange se dio cita en la capital británica para realizar una protesta simbólica que aboga por su libertad.
Según refieren medios internacionales, la cita convocó a cerca de mil personas, quienes en medio de una cadena humana que rodeó el Parlamento Británico, pidieron la pronta liberación de Assange, manifestando su rechazo a la eventual extradición a Estados Unidos.
“El periodismo no es un crimen”, cantaron al unísono los manifestantes, quienes rechazaron que se busque juzgar al hombre por ejercer su labor periodística y sacar a la luz algunos secretos del Gobierno de Estados Unidos.
