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Se hace viral imagen de soldado ucraniano que fue sometido a torturas; su estado es decadente
El mundo conoció la historia del soldado Mykhailo Dianov, quien fue liberado en un intercambio de prisioneros de guerra.
El conflicto entre Ucrania y Rusia parece lejos de terminar y los soldados de ambos países son los principales perjudicados en esta guerra.
Uno de ellos es Mykhailo Dianov, quien formó parte de los 215 liberados en un intercambio de prisioneros de guerra entre los dos países y quien tuvo un cambio físico bastante revelador. Desde el Gobierno de Ucrania publicaron una foto del antes y del después del soldado y se ve que su cuerpo es totalmente distinto.
Demacrado, al parecer por la falta de comida, se reflejó el horror que deben pasar los prisioneros en esta guerra sin cuartel.
“El soldado ucraniano Mykhailo Dianov se encuentra entre los afortunados: a diferencia de algunos de sus compañeros que fueron prisioneros de guerra, sobrevivió al cautiverio ruso. Así es como Rusia ‘se adhiere’ a los Convenios de Ginebra. Así continúa Rusia el vergonzoso legado del nazismo”, se lee en la publicación hecha por el Ministerio de Defensa ucraniano.
Ukrainian soldier Mykhailo Dianov is among the fortunate ones: in contrast with some of his fellow POWs, he survived russian captivity. This is how russia “adheres” to the Geneva Conventions. This is how russia continues the shameful legacy of Nazism. pic.twitter.com/cJpx7ZWQYo
— Defense of Ukraine (@DefenceU) September 23, 2022
Más testimonios de torturas en la guerra de Ucrania
En Kupiansk, Izium o Balaklia, ciudades recién reconquistadas por las fuerzas ucranianas en el este del país, emergen relatos de detenciones arbitrarias y torturas perpetradas por los ocupantes.
En el hospital de Izium, Mijailo Chindei, de 67 años, volvió a caminar hace poco. Su brazo enyesado es un doloroso recuerdo de la presencia rusa en la ciudad. “El 27 de agosto por la noche, la escuela cerca de mi casa fue bombardeada”, dijo. “Había soldados rusos ahí y hubo muchos muertos y heridos”, agregó.
Tras ese bombardeo, los rusos detuvieron a Chindei acusándolo “de haber dado las coordenadas de la escuela a las fuerzas ucranianas”. Querían saber donde estaban las tropas ucranianas y si se comunicó con ellas. “Me pusieron una bolsa en la cabeza (...) y cuando pude ver, reconocer el lugar, era el puesto de policía de Izium”, aseguró.
En este edificio de tres pisos, alcanzado por los bombardeos, Chindei muestra la celda de cinco metros por cinco donde fue retenido durante 12 días antes de la llegada de las tropas ucranianas. Había hasta ocho en esta celda en un sótano húmedo, cuenta. Encontró, pegado al muro, un pedazo del saco que utilizó como venda.
“En el segundo día me quebraron el brazo. Una persona me sostenía la mano y otro me pegaba en el brazo con una barra de metal. Me golpearon durante dos horas cada día. Perdí el conocimiento varias veces”, aseguró. “Me golpearon los tobillos, la espalda, las piernas y los riñones”, agregó Chindei. En el sótano del edificio, otros detenidos se encontraban en unas diez celdas repartidas en dos niveles. “Vi unas 15 personas”, señala, y “nadie salía del lugar sin haber sido golpeado”.
La comisión de investigación de la ONU sobre Ucrania afirmó que “se cometieron crímenes de guerra” en el país desde la invasión rusa de febrero pasado, confirmando las sospechas que existían.
“En base a las pruebas recogidas por la Comisión, se concluyó que se cometieron crímenes de guerra en Ucrania”, declaró el presidente de ese cuerpo, Erik Mose, durante una primera presentación oral ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en la que enumeró bombardeos rusos en zonas civiles, numerosas ejecuciones, tortura y malos tratos, y violencia sexual.
*Con información de AFP.