Se prenden las alarmas en Brasil tras propagación de la sarna humana

Brasil ha atravesado sus peores meses en materia de salud de la historia reciente desde que llegó la pandemia del coronavirus a su territorio, situación que se agudizó con la aparición de la variante del SARS-CoV-2 que ha sido relacionada con el país y que ha aumentado considerablemente la mortalidad.

Pero la pandemia, que lleva más de un año en el país, no está siendo la única preocupación para las autoridades sanitarias: la multiplicación de los casos de sarna humana, una enfermedad altamente contagiosa, también han encendido las alarmas.

Los focos de contagio, por ahora, están ubicados en la ciudad de Praia Grande, una ciudad del estado de São Paulo, en el barrio Nova Mirim, en donde los casos de esta enfermedad están teniendo un fuerte impacto en la población y, además, ha llevado a que algunas personas deban ser internadas en centros hospitalarios debido a la gravedad de las infecciones.

Patricia Patralia, una empresaria de la región, fue la encargada de hacer visible esta situación en conjunto con otros médicos, que se han encargado de la atención de los casos más graves y de intentar conseguir los insumos necesarios para atender a las personas contagiadas de esta enfermedad, en medio de una lucha para que la pandemia no agudice la situación sanitaria.

Patralia ha difundido toda la información de esta población a través de una cuenta de Instagram, en la que muestra los casos que hay, en especial de bebés y niños afectados, así como las ayudas que se llevan a la zona y el traslado a centros médicos de los más graves.

La sarna humana es causada por el ácaro Sarcoptes scabiei, un parásito que se alimenta de queratina, es decir, de la proteína que forma la capa superficial de la piel, donde también abren túneles, se reproducen y ponen huevos.

Según las autoridades sanitarias, esta enfermedad tiene un alto grado de transmisibilidad, que puede darse a través del contacto íntimo y que llega principalmente a personas que por su condición económica no llevan buenas prácticas de higiene, como un lavado constante o un cambio de ropa frecuente. Incluso, el hecho de compartir muebles dentro de la casa puede contribuir al contagio de la sarna.

Esta situación tiene en jaque a las autoridades, pues los principales esfuerzos de la comunidad médica están en contener la pandemia del coronavirus, la cual ha causado la muerte de 452.031 personas en el país en el marco de la crisis sanitaria y se han contagiado 16.194.209 brasileños, 73.453 de esos casos notificados en las últimas 24 horas.

Por otro lado, 14.648.332 pacientes han logrado recuperarse del virus, mientras que 1.093.846 casos siguen activos, según el último balance epidemiológico emitido por las autoridades sanitarias.

Las variantes de la enfermedad han sido otra preocupación constante en Brasil, pues en las últimas horas se confirmó que se halló una nueva cepa del coronavirus que está circulando por el interior del estado de São Paulo, de acuerdo con el investigador de la Universidad Estatal Paulista (Unesp) y vicepresidente de la Sociedad Brasileña de Virología, João Pessoa Araújo Junior.

La Sociedad Brasileña de Virología (SBV) bautizó la cepa como P.4 y anunció este miércoles en un comunicado que esa variante presenta la mutación L452R en la proteína ‘spike’ (espiga), que también se encuentra en la variante india del coronavirus (B.1.617).

Según el especialista, la variante del coronavirus SARS-CoV-2 fue detectada por primera vez en una muestra tomada en el municipio de Mococa, que está ubicado en el nordeste del estado de São Paulo.

El investigador señaló en una entrevista con G1 que se desconoce el origen de la nueva cepa del coronavirus y todavía no es posible saber si es más contagiosa o letal en comparación con el virus “común”.

*Con información de Europa Press.