MUNDO
Rusia denuncia que Ucrania destruyó uno de sus puestos fronterizos con armamento de alto calibre
El ejército ucraniano negó este lunes haber disparado contra un puesto fronterizo de Rusia.
Un obús disparado desde territorio ucraniano destruyó este lunes una estructura de un puesto fronterizo ruso sin dejar víctimas, acusaron los servicios de seguridad rusos en un contexto de combates entre fuerzas de Kiev y separatistas prorrusos en el este de la exrepública soviética.
“El 21 de febrero a las 09h50, un obús de tipo no identificado disparado desde el territorio de Ucrania y destruyó el puesto de servicio de los guardias fronterizos en la región de Rostov, a una distancia de unos 150 kilómetros de la frontera ruso-ucraniana”, indicó el FSB, citado por las agencias de prensa rusas.
Un obús es una pieza que sirve para arrojar granadas y metralla. Los expertos señalan que su forma es parecida a la de una cañón, si bien de menor longitud respecto a su calibre.
“No hubo víctimas, el personal especializado en desminado trabaja en el lugar”, agregó el FSB, que también tiene a su cargo el servicio de guardias fronterizos en Rusia.
Un video atribuido al FSB y publicado por la agencia pública Ria Novosti muestra una pequeña estructura destruida en medio de una llanura arbolada y escombros desperdigados en el suelo.
Ejército ucraniano niega la acusación de Rusia
El ejército ucraniano negó este lunes haber disparado contra un puesto fronterizo utilizado por los servicios de seguridad rusos (FSB) y acusó a Moscú de difundir “información falsa”.
“No podemos impedirles que produzcan esta información falsa, pero siempre podemos enfatizar que no disparamos contra infraestructuras civiles o en algún territorio en la región de Rostov o lo que sea”, indicó el vocero militar ucraniano Pavlo Kovalshuk a la prensa.
“No hubo disparos de artillería sobre las fuerzas de ocupación”, agregó el portavoz.
El Kremlin enfría la esperanza de una cumbre Putin-Biden
El Kremlin consideró este lunes “prematura” la celebración de una cumbre entre los presidentes ruso Vladimir Putin y estadounidense Joe Biden, y echó un jarro de agua fría al anuncio francés de tal reunión para desactivar el riesgo de una invasión rusa a Ucrania.
La presidencia francesa anunció el domingo un acuerdo de principio para la celebración de esta cumbre tras una maratónica gestión diplomática del jefe de Estado francés Emmanuel Macron, quien sostuvo el domingo dos extensas conversaciones telefónicas con Putin, además de diálogos con Biden y el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
Los países occidentales temen que la intensificación de combates en los últimos días en el este de Ucrania con separatistas prorrusos le sirva de pretexto a Moscú, que desplegó 150.000 soldados en la frontera ucraniana, para invadir el país vecino.
“Hay un entendimiento sobre el hecho de tener que continuar el diálogo a nivel de ministros (de Relaciones Exteriores). Hablar de planes concretos de organización de cumbres es prematuro”, zanjó este lunes ante la prensa el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Una reunión es posible si los jefes de Estado (ruso y estadounidense) la juzgan útil”, agregó, precisando que Biden y Putin siempre tienen la posibilidad de hablar “por teléfono o de otra manera” cuando “es necesario”.
Está prevista el jueves una reunión de los jefes de la diplomacia rusa y estadounidense, Serguei Lavrov y Antony Blinken.
Respecto a la cumbre ahora considerada “prematura” por Moscú, tanto Estados Unidos como Francia insistieron en el hecho de que solo podría celebrarse si Rusia no invade Ucrania.
Con información de AFP