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Senado de Brasil inicia investigación contra Bolsonaro por manejo de la pandemia
La comisión parlamentaria de investigación (CPI) analizará si hubo negligencia o actos de corrupción en el manejo de la pandemia.
El Senado de Brasil instaló este martes una comisión para analizar la actuación del Gobierno durante la pandemia de coronavirus, una investigación explosiva que puede impactar en la tentativa de reelección del presidente Jair Bolsonaro en 2022.
El líder de ultraderecha ha desafiado continuamente las recomendaciones para controlar la propagación del virus: criticó las medidas de cuarentena, rechazó el uso de mascarillas, cuestionó las vacunas y preconizó el uso de remedios como la hidroxicloroquina, sin eficacia comprobada contra la enfermedad.
Brasil enfrenta problemas para conseguir vacunas para inmunizar a sus 212 millones de habitantes y se aproxima a los 400.000 muertos por la pandemia, un balance superado solo por Estados Unidos.
La comisión parlamentaria de investigación (CPI) analizará si hubo negligencia o actos de corrupción en el manejo de la pandemia, incluido en la crisis de suministro de oxígeno que en enero provocó la muerte por asfixia de decenas de personas en Manaos, capital del estado Amazonas.
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“Creo que esta investigación creará muchos problemas para el presidente”, dijo a la AFP el analista Andre Rehbein Sathler, de la Unidad de Inteligencia del portal de noticias Congresso em Foco. “Ni hace falta una investigación en realidad. Las acciones del gobierno durante la pandemia están allí, a la vista de todos”, apuntó.
“No solo omisiones, sino también acciones. El gobierno federal fue a la corte suprema para tratar de impedir las medidas de distanciamiento social impuestas por los estados, se negó a comprar vacunas y minimizó la pandemia”, agregó Sathler.
La comisión parlamentaria, que tiene un mandato renovable de 90 días, fue instalada por orden del Supremo Tribunal Federal (STF).
Este tipo de comisión puede dar pie a revelaciones devastadoras y desembocar en un proceso de destitución, como ocurrió con el presidente Fernando Collor a inicios de la década de 1990. Pero también puede terminar en nada, según la marea política.
Bolsonaro se alió este año con partidos de centroderecha conocidos como el “Centrao”, con la esperanza de protegerse de un eventual “impeachment”.
Pero la alianza da señales de debilidad y los sondeos muestran que puede ser derrotado en los comicios de octubre de 2022, en particular por el exmandatario de izquierda Luiz Inácio lula da Silva, quien se perfila como su principal adversario.
Algunos expertos prevén que el Gobierno tratará de culpar del desastre sanitario al exministro de Salud Eduardo Pazuello, un general del Ejército, destituido por Bolsonaro en marzo, cuya gestión fue ampliamente criticada.
Pero, agregan, Pazuello podría arrastrar a otras personas en su caída.
Informe “quirúrgico”
Los 11 miembros de la comisión eligieron para presidirla al centrista Omar Aziz, cuyo nombre era defendido por el Ejecutivo nacional, y al opositor Randolfe Rodrigues como vicepresidente.
Pero en un revés para el gobierno, Aziz escogió al veterano senador de centro Renan Calheiros para asumir la relatoría.
Según fuentes, Calheiros ha dicho a aliados que quiere escribir un informe final “quirúrgico”, documentando los errores del gobierno.
Su designación se vio complicada la noche del lunes cuando un mandato judicial intentó impedirla, argumentando que el veterano senador es investigado por corrupción y lavado de dinero.
Pero esa decisión de último minuto, que puede verse como una señal de días tumultuosos, fue anulada por otra instancia judicial poco después de que la comisión entrara en funciones.
El proceso contra Bolsonaro se inicia pocas horas después de que el regulador sanitario de Brasil negó un pedido de varios estados del país para importar la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus, por considerar que le faltan datos técnicos para verificar su seguridad y eficacia.
“Jamás permitiremos que millones de brasileños sean expuestos a productos sin la debida comprobación de calidad, seguridad y eficacia o, mínimamente, frente a la grave situación que atravesamos, que haya una relación favorable entre riesgo y beneficio”, afirmó Antonio Barra Torres, presidente de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
Los cinco directores de la Anvisa siguieron la recomendación del área técnica del organismo, que identificó diversas “incertidumbres” en relación a la seguridad y eficacia del inmunizante, que todavía no fue aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ni la FDA (Administración Federal de Alimentos y Medicamentos) de Estados Unidos.
La negativa a la importación de la Sputnik V no implica un análisis definitivo de la vacuna, y la Anvisa, que recibió un pedido a fines de marzo para el uso de emergencia del inmunizante ruso, no ha publicado sus conclusiones alegando la falta de información.
Con información AFP