Ucrania
Separatistas prorrusos del este de Ucrania piden a Putin reconocer su independencia
La petición de los separatistas recuerda la estrategia utilizada por Rusia durante la anexión de Crimea.
Los dirigentes de los dos territorios separatistas prorrusos del este de Ucrania pidieron este lunes al presidente ruso Vladimir Putin reconocer su independencia y activar una “cooperación en materia de defensa”.
Los pedidos, difundidos por la televisión rusa, fueron lanzados por los líderes de la “República popular de Donetsk” y la de Lugansk, Denis Pushilin y Leonid Pasechnik, respectivamente.
Esta petición es bastante preocupante tanto para el Gobierno de Ucrania como para las demás potencias occidentales. Rusia logró, en 2014, anexar la península de Crimea a sus territorios haciendo uso de una estrategia similar. Esto forma parte de lo que ha sido llamado la “amenaza híbrida”.
El territorio de Crimea y la región de Sebastopol se declararon, en 2014, independientes del Gobierno de Ucrania y expresaron su intención de anexionarse al Gobierno de Rusia. Esto llevo a que el Gobierno del Kremlin apoyara un referendo de independencia y enviara tropas para apoyar a los separatistas prorrusos.
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Guerra de información
En la “guerra híbrida” que Moscú despliega desde hace años contra su vecino, la batalla de la información se revela como un frente clave. En esta, todos los recursos son permitidos, inclusive las manipulaciones.
La campaña de desinformación se aceleró tras la concentración de 150.000 soldados rusos sobre sus fronteras este y norte con Ucrania.
Tanto occidentales como ucranianos temen que la campaña sea utilizada crear un pretexto que justifique una ofensiva rusa, sobre todo porque Moscú evoca un genocidio contra los rusohablantes en Ucrania.
Para Serguéi Kvit, exministro de Educación ucraniano y director de la escuela de periodismo Mohila, en Kiev, “la mayor parte de estas ‘fake news’ está destinada sobre todo a la diáspora rusa” en Ucrania.
El objetivo de dicha estrategia sería preparar a la opinión pública, tanto interior como exterior, para el estallido de un conflicto a gran escala.
Pero este operativo ruso en la red provoca una intensa contraofensiva. Con las herramientas de verificación online, que permiten autenticar imágenes, comparar mapas o extraer datos, utilizadas por un autoproclamado ejército de “reinformadores”.
Bellingcat, plataforma especializada en investigación mediante herramientas digitales y que ha diseccionado supuestos operativos de la inteligencia rusa, como los envenenamientos del doble agente Serguéi Skripal y del opositor Alexéi Navalni, ha dedicado las ultimas semanas a ‘desminar’ el campo virtual del conflicto en torno a Ucrania.
Del lado ucraniano, medios de comunicación y redes sociales no están exentos de manipulaciones, como, por ejemplo, cuando difunden imágenes de manifestaciones en Moscú contra la guerra. Muchas de estas imágenes datan de 2014 y no períodos recientes.
Guerra de nervios
En este frente mediático, Moscú ya ha cobrado sus primeras víctimas.
Este bombardeo, que provoca mucha ansiedad, tiene efectos devastadores sobre la salud mental de los ucranianos, indica la psicóloga Katerina Goltsberg, presidenta de la Asociación de psicología infantil de este país.
“Durante los últimos dos meses hemos alcanzado un nivel de pánico particularmente elevado. Posiblemente esté vinculado a la intensidad de dichos ataques mediáticos”, analiza.
“La gente está realmente muy inquieta (...) por ella misma, sus hijos y seres queridos”, añade esta psicóloga.
La población ucraniana ya ha asumido un posible escenario de guerra a gran escala, e intensifica sus preparativos, desde planes de evacuación hasta el aprovisionamiento de alimentos básicos.
También es consciente de que es posible que esta guerra de nervios no ha hecho más que empezar.
“Una amenaza ‘existencial’ con la que tendremos que convivir en los próximos meses, quizás años”, resumió, por su parte, un editorialista del sitio ucraniano Pravda.
Estados Unidos y sus aliados también han sido participes de esta “guerra de nervios”, difundiendo noticias sobre la inminencia de una invasión sin entregar soportes claros a la prensa.
*Con información de AFP.