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Sergei Maximishin, el médico que atendió al opositor ruso Alekséi Navalni, murió en extrañas circunstancias.
El médico fue el primero en atender en Moscú al líder opositor tras su envenenamiento.
El hospital de Omsk, en Rusia, confirmó este jueves que falleció a los 55 años de edad el médico que atendió a Alekséi Navalni después de ser envenenado. Sin dar mayores detalles, el hospital aseguró que el médico murió “de repente”.
El centro médico aseguró a través de un comunicado que el médico jefe adjunto de anestesiología y reanimación del hospital de urgencias N.° 1, “asistente del departamento de la Universidad Médica Estatal de Omsk, doctor en ciencias médicas Maximishin Sergei Valentinovich ha fallecido repentinamente”.
Navalni, quien es el principal líder político opositor al gobierno de Vladímir Putin, tuvo quebrantos de salud en julio de 2020, mientras viajaba en un avión sobre Siberia, por la que el avión en el que viajaba tuvo que aterrizar de emergencia en Omsk, donde fue atendido por Maximishin.
Para las personas más cercanas a Navalni, la muerte “repentina” del médico es sospechosa y debe ser investigada, aun cuando reconocen que este tipo de decesos son comunes en el sistema de salud de Rusia.
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“No puedo descartar la posibilidad de que haya habido juego sucio”, explicó el jefe de gabinete de Navalni, Leonid Volkov, en declaraciones a la prensa internacional tras el reporte del centro médico.
¿Qué ha pasado con el opositor desde que regresó a Rusia?
Navalni les pidió a sus miles de seguidores que liberen a Rusia de “los ladrones en el poder”, según informaron distintas agencias internacionales, luego de ser condenado a tres años y medio de cárcel por un tribunal de Moscú.
La jueza Natalia Repnikova dijo que tendrá que cumplir este periodo de su sentencia de 2014 por violar los términos de una libertad condicional y no presentarse a las revisiones judiciales.
“Reiteramos nuestro llamado al gobierno ruso para liberar inmediatamente y sin condiciones al señor Navalni”, manifestó en un comunicado el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, tras conocer el fallo el pasado martes.
Washington pidió la libertad de “los otros cientos de ciudadanos rusos injustamente detenidos en las últimas semanas por ejercer sus derechos, incluyendo los derechos a la libre expresión y la manifestación pacífica”.
Asimismo, el Reino Unido, mediante un comunicado emitido por el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, exigió “la liberación inmediata y sin condiciones de Alekséi Navalni y de todos los manifestantes pacíficos y periodistas detenidos en estas dos semanas”.
Por su parte, Navalni exigió su libertad en el tribunal de Moscú tras argumentar que los términos de una sentencia suspendida de 2014 eran “completamente fabricados”, pues el líder opositor afirma que Rusia está tratando de encarcelarlo por un caso que en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos lo había absuelto.
Navalni y su hermano Oleg fueron condenados en 2014 por malversar alrededor de US$500.000 entre 2008 y 2012, en un caso que involucró el uso de un subcontratista en un acuerdo de logística para transportar mercancías para dos empresas, MPK e Yves Rocher Vostok.
En múltiples oportunidades, Navalni ha expresado que las autoridades rusas quieren encarcelarlo por sobrevivir a un ataque de envenenamiento en agosto del año pasado. Sus colaboradores y partidarios sospecharon en ese momento de un posible envenenamiento debido a un té que bebió.
El principal opositor del Gobierno de Vladímir Putin lleva cerca de 10 años en la escena política del país, en los cuales se ha logrado consolidar como el principal oponente del hombre más poderoso de Rusia, lo cual le ha valido algunos arrestos menores; sin embargo, la condena de esta semana es la más fuerte hasta el momento, aunque podrá descontarse una parte por el tiempo que pasó en prisión domiciliaria.