El candidato de centro izquierda Sergio Moro decidió salir de la elección en Brasil

En medio de la creciente tensión que se vive en Brasil, a poco más de seis meses para los comicios en los que se decidirá el nuevo presidente de ese país, el exjuez anticorrupción Sergio Moro dio a conocer, a través de su cuenta de Instagram, que renunció a su aspiración presidencial.

La renuncia de la aspiración de Moro, quien era visto como la tercera vía para quienes no querían decantarse por alguna de las opciones extremas que representan Bolsonaro y Lula, se conoció este jueves y ha despertado reacciones adversas por parte de algunos de sus simpatizantes.

En su mensaje, Moro expresó que “renuncio a mi candidatura presidencial y seré un soldado de la democracia para recuperar el sueño de un Brasil mejor”.

Actualmente, Moro se situaba tercero en las encuestas de intención de voto con el 8 % del electorado, detrás del expresidente Lula y el actual mandatario Jair Bolsonaro, quienes concentran la mayoría del electorado.

Tras declinar su participación en las elecciones presidenciales de octubre, el exmagistrado también anunció que buscará cambiarse de partido político, saltando del movimiento de centro Podemos, al centroderechista União Brasil, en un movimiento que, según medios internacionales, está orientado a propiciar una alianza democrática que permita una candidatura presidencial ‘única’, y se especula que tras su renuncia a la senda presidencial, podría optar por aspirar al Parlamento de su país.

Moro, el enemigo de los dos candidatos extremos

Tras la renuncia de Moro, el exmagistrado de 49 años afirmó que “Brasil necesita una alternativa que libre al país de los extremos, de la inestabilidad y del radicalismo”, ratificando la distancia que mantiene con Lula y con Bolsonaro.

Las diferencias de Moro con Lula da Silva son evidentes e incluso fue quien, en su rol de juez, envió al expresidente a prisión en 2017 en medio del recordado escándalo de corrupción, situación que también impidió que el expresidente se presentara a las elecciones, y llevando a que su partido, el de los Trabajadores, perdiera ante Jair Bolsonaro.

Por otro lado, Moro también presenta serias diferencias con la orilla representada por Bolsonaro, pues pese a haberse desempeñado como ministro de Justicia de su administración, diferencias irreconciliables lo llevaron a apartarse del Gobierno en abril de 2020.

En ese momento, Moro denunció que el presidente Bolsonaro había entorpecido y obstaculizado una serie de investigaciones policiales que se desarrollaban contra sus familiares.

Un futuro incierto

Con la renuncia de Moro a su aspiración presidencial, los expertos advierten que el camino de una definición entre Lula y Bolsonaro en segunda vuelta es más claro, pues apuntan a que, actualmente, ninguno de los otros candidatos en pugna logra superar el 10 % de las intenciones de voto, lo que haría aún menos probable que se consolidara una nueva opción para el electorado, diferente a los ya descritos extremos.

En declaraciones del politólogo André Pereira César, de la consultora Hold, citados por la agencia AFP, “la salida de Moro debería beneficiar al presidente” Bolsonaro.

En su análisis, el experto advierte que “quien gana es Bolsonaro”, en tanto los electores que potencialmente optarían por una tercera vía, serían más afines al político de derecha que a Lula.

“Ese votante jamás votaría por Lula, por cuestiones ideológicas”, dijo el experto.

El panorama electoral en Brasil

De acuerdo con la más reciente encuestas de la intención de voto realizada por el instituto Datafolha, y recogida por AFP, el expresidente Lula se mantiene al frente del favoritismos popular con el 43 % de las intenciones de voto, superando al candidato y actual presidente Jair Messias Bolsonaro, quien actualmente solo llega al 26 %; no obstante, el crecimiento de la favorabilidad del mandatario va en ascenso, en comparación con la medición de diciembre.

*Con información de la AFP.