“Si se solicita la pena de muerte, nos adherimos”, abogado revela la posición de la familia de Edwin Arrieta ante el juicio a Daniel Sancho

A un mes de que el español Daniel Sancho, el confeso asesino del médico colombiano Edwin Arrieta en Tailandia en agosto de 2023, vuelva a los estrados judiciales para el juicio en el que se conocerá su condena, la familia del cirujano colombiano Edwin Arrieta confía en que “se haga justicia”.

En una rueda de prensa este viernes, 8 de marzo, a través de videoconferencia desde Tailandia, el abogado de la familia Arrieta, Juan Gonzalo Ospina, reveló los detalles con los que se está preparando todo para uno de los juicios más mediáticos a nivel internacional.

El hijo del actor español Rodolfo Sancho afronta cargos por homicidio premeditado, destrucción de documentación ajena, y ocultación del cadáver de la víctima, y el proceso del juicio está programado para iniciar el próximo 9 de abril y se extenderá hasta el 3 de mayo. Se espera que cuente con las declaraciones de 57 testigos que darán a conocer los hechos que llevaron al asesinato del colombiano.

Sancho reconoció que desmembró y se deshizo de los restos del cirujano, pero ha negado el resto de cargos que se le imputan y por los que podría ser condenado a pena de muerte.

Ospina señaló al respecto que ni él ni la familia quieren “sorpresas antes del juicio” y por eso viajó a Tailandia para saber cómo se va a preparar todo en torno a esta causa.

Coordinar la acusación y no dejar cabos sueltos

“Queríamos coordinar y revisar que la acusación estaba bien trabajada y que se tenía claro el interrogatorio que iba a realizarse a los testigos. Queríamos revisar alguna cuestión previa que se pudiera plantear a la hora de ejercitar la acción civil y penal”, dijo el abogado.

Esto debido a que en enero se conoció que el caso podría dar un giro radical después de que los abogados defensores de Sancho denunciaron “irregularidades”, declarando la guerra a la Policía tailandesa, a la que acusaron directamente de “engañar” al joven, asegurando que le prometieron que lo deportarían a España en 48 horas (enseñándole incluso documentos firmados) si confesaba el asesinato.

Ospina indicó también que en la preparación para no dejar ningún cabo suelto se enfatizó en la manera en la que van a declarar la madre y la hermana de Arrieta, los dos testigos propuestos por el abogado al juez de la causa.

En medio de las diligencias que se están preparando, el abogado se mostró seguro y confiado de que “se haga justicia” frente a este crimen, además de destacar la acción de las autoridades tailandesas desde el momento en que descubren el asesinato y la captura de Sancho: “han actuado de forma correcta a la altura de los estándares de cualquier país europeo”.

Además, comentó que la familia Arrieta “me ha pedido que trasladara al fiscal su agradecimiento por el trabajo realizado, igual que a la embajada de Colombia que acudieron a la desesperación de la familia”.

El pasado mes de noviembre, el número dos de la policía Tailandesa, Big Joke, dejó claro en los últimos días que Daniel Sancho no tiene escapatoria y que “arruinó su vida al cometer el crimen” del colombiano Edwin Arrieta.

¿Pena de muerte para Sancho?

Beatriz Uriarte, otra de las abogadas, indicó en el despacho de Madrid de Ospina Abogados, donde se celebró la rueda de prensa, que “hace muchos años que en Tailandia no se ejecuta una pena de muerte” por lo que la expectativa de lo que pueda suceder con Sancho es muy alta.

Sobre este punto, Ospina se mostró más prudente sobre lo que determine el juez en este caso, por lo que anunció que se adherirán a lo que pida el fiscal de la causa.

“Nos ajustaremos a lo que pida el fiscal. Nadie conoce más el código penal tailandés que la fiscalía de ese país. Si se solicita la pena de muerte, nos adherimos, aunque no creo que se aplicará porque lleva años sin hacerse”, explicó.

Uriarte también confirmó que la intención de la defensa es exigir el pago de una indemnización, por un valor todavía pendiente de determinar, si bien aseguró que “no hay dinero que devuelva un hijo a unos padres”, esto obedece a la “situación deplorable” en la que se encuentran económicamente los padres de Arrieta, pues dependían de los ingresos del médico para sobrevivir.