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Si tiene uno de estos apellidos, posiblemente sea de origen árabe
Los apellidos árabes tienen sus orígenes en varias fuentes y tradiciones culturales.
En un reciente artículo publicado por la revista especializada en ciencia popular, Muy Interesante, los historiadores y expertos confirmaron que hay un cruce de civilizaciones entre la española y la árabe que dio como resultado el origen de algunos de los apellidos más conocidos en la actualidad.
Según la publicación, culturas como la celta, romana y árabe han sido parte de la huella que dejó en la península ibérica, es decir, un enlace directo entre las civilizaciones.
Los apellidos árabes tienen sus orígenes en varias fuentes y tradiciones culturales que se entrelazan a lo largo de la historia del mundo árabe; de hecho, muchos apellidos árabes provienen de nombres patronímicos, que son derivados del nombre del padre o ancestro masculino.
Por otro lado, algunos apellidos están basados en nombres de lugares, ya sea de la región de donde provienen o donde sus ancestros vivían. Otros apellidos provienen de adjetivos descriptivos que podrían haber sido usados para caracterizar a un ancestro particular.
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Incluso, algunos apellidos árabes derivan de ocupaciones o profesiones antiguas de los ancestros. Por ejemplo, “al-Halabi” puede referirse a alguien de Alepo (Halab en árabe), indicando un origen geográfico o ancestral.
El legado, según Muy Interesante, es visible en el aspecto cotidiano de estos apellidos después de que la cultura española y la árabe hayan compartido muchos años en el pasado entrelazándose entre sí.
En ese contexto, apellidos como García y Martínez hacen parte del pasado y reflejan esa influencia árabe en la identidad española, identidad que fue adoptada hace cientos de años por los nativos de la región latinoamericana después de la colonización.
En ese contexto, según la publicación, algunos de los apellidos más comunes como Almodóvar, Alcaraz, Alguacil, Benjumea, Bermejo, Castillo, Farran, Guerra, Herrera, Maraver, Méndez, Pascual, Ponce, Solís, Torres, Venegas y Velasco son los que provendrían del legado árabe en territorio español.
La dominación árabe en la península ibérica, también conocida como la invasión musulmana o la conquista islámica, comenzó en el año 711 con la batalla de Guadalete, donde las fuerzas musulmanas dirigidas por Táriq ibn Ziyad derrotaron al ejército visigodo.
A partir de este evento, los árabes y los bereberes, en su mayoría musulmanes, avanzaron rápidamente por la península, conquistando gran parte del territorio en pocos años.
El nombre árabe para la península ibérica bajo dominación musulmana era Al-Ándalus. Durante este tiempo, Al-Ándalus fue un centro cultural y económico significativo en Europa, caracterizado por su tolerancia religiosa y por el florecimiento de la ciencia, la medicina, la filosofía y las artes.
La influencia árabe en España, especialmente durante el período de dominación musulmana conocido como Al-Ándalus, fue profunda y duradera, dejando una marca significativa en varios aspectos de la cultura, la arquitectura, la ciencia y la sociedad española.
La lengua árabe tuvo una influencia considerable en el desarrollo del idioma español. Numerosas palabras árabes fueron adoptadas en el vocabulario español y aún se utilizan hoy en día. Además, la poesía árabe, especialmente la muwashaha y la zajal, influyó en la poesía trovadoresca de la España medieval.