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Siguen las peticiones de la comunidad internacional para que el conflicto en Níger tenga una solución pacífica
A medida que suenan cada vez más las campanas de una intervención militar, desde varios países intentan detener una posible guerra en el país africano.
Varias potencias mundiales pidieron este martes una resolución pacífica de la crisis en Níger, antes de una reunión de jefes militares de países de África Occidental para abordar una posible intervención armada para restituir al presidente Mohamed Bazoum, derrocado por un golpe de Estado.
Níger era hasta el golpe de Estado del 26 de julio un aliado clave de los países occidentales en la lucha contra los grupos yihadistas que operan en el Sahel, una larga franja semiárida que bordea el desierto del Sáhara por el sur.
“Seguimos enfocados en la vía diplomática para lograr (...) el retorno al orden constitucional, y creo que sigue habiendo margen para obtener este resultado a través de la diplomacia”, declaró el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Horas antes, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, instó a buscar una resolución “política y diplomática pacífica” de la crisis durante una llamada con Assimi Goita, líder de los militares que gobiernan en Malí. Malí, que es vecino de Níger, se solidarizó rápidamente con los militares que tomaron el poder en Niamey, tras el golpe del 26 de julio.
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Por otro lado, el nuevo jefe del gobierno nigerino nombrado por el régimen, Ali Mahaman Lamine Zeine, viajó el martes Chad, donde fue recibido por su primer ministro y su presidente. Zeine llevó un “mensaje” del nuevo hombre fuerte de Níger, el general Abdourahamane Tiani, para expresar su “hermandad” y “renovar el sentimiento de buena vecindad” entre los dos países vecinos.
Chad, un país que tiene un importante contingente militar, ya avanzó la semana pasada que no participaría en ninguna intervención junto a los países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), de la que no forma parte.
“Nueva provocación”
La elección del presidente Bazoum en 2021 fue un momento clave Níger, ya que supuso el primer traspaso de poder pacífico desde su independencia de Francia en 1960. Pero desde el golpe, Bazoum se encuentra retenido en su residencia junto a su mujer y su hijo. El 30 de julio, la Cedeao lanzó un ultimátum de siete días para restituir a Bazoum en el poder, so pena de recurrir a la fuerza. El plazo expiró, no obstante, sin que los nuevos gobernantes dieran marcha atrás.
La reunión militar que tendrá lugar el jueves y viernes en Accra, capital de Ghana, debía celebrarse el sábado pasado, pero fue aplazada “por razones técnicas”, según fuentes militares. Los dirigentes de la Cedeao ordenaron la semana pasada el despliegue de su “fuerza de reserva” para restablecer el orden constitucional en Níger, si bien insistieron en su preferencia por resolver la crisis por la vía diplomática.
Los analistas afirman que una intervención militar sería arriesgada políticamente y tácticamente, debido, entre otros, a las divisiones que existen entre los 15 miembros de la Cedeao. Desde el inicio de la crisis, los militares en el poder envían señales contradictorias. El sábado, representantes musulmanes nigerianos, viajaron a Níger, con la autorización del mandatario de Nigeria, Bola Tinubu, que tiene la presidencia rotatoria de la Cedeao.
Tras la cita, el jefe de la misión aseguró que el general Tiani se mostró dispuesto a “explorar la vía diplomática y la paz para resolver” la crisis. Pero el domingo, los nuevos dirigentes anunciaron que procesarían a Bazoum por “alta traición” y “socavar la seguridad interior y exterior de Níger”, gesto condenado como una “nueva provocación” del régimen militar por los países de la Cedeao.
Duro golpe
Bazoum, de 63 años, sobrevivió a dos intentos de golpe de Estado antes de ser depuesto en julio, en el quinto golpe de la historia del país. Su derrocamiento supone un duro golpe para la estrategia francesa y estadounidense en el Sahel.
Níger era uno de los últimos aliados de las potencias occidentales en la región del Sahel después de los golpes de Estado en Malí (2020) y Burkina Faso (2022). La zona se ha visto muy golpeada por la acción de grupos yihadistas como el Estado Islámico y Al Qaeda.
Francia cuenta con 1.500 soldados en Niamey, en el marco de una operación para luchar bajo mando nigerino contra los yihadistas, mientras que Estados Unidos cuenta por su parte con unos mil militares. Los golpes militares de Malí y Burkina Faso ya forzaron la salida de las tropas francesas de esos países, que poco después debieron retirarse también de República Centroafricana.
Con información de AFP.