Chile

Situación de inseguridad lleva a extender militarización de territorios mapuches en Chile

La medida en comienzo se extenderá por 15 días debido a la ola de violencia que ha marcado a esos territorios. Uno de los compromisos de campaña de Boric había sido precisamente retirar las tropas dispuestas en esos lugares por parte de gobiernos anteriores.

31 de mayo de 2022
Por malos comportamientos del pueblo mapuche, Boric dispuso extender la militarización de la Araucanía.
Por malos comportamientos del pueblo mapuche, Boric dispuso extender la militarización de la Araucanía. | Foto: Twitter/ @Ejercito_Chile

A través de un comunicado dado a conocer por el Ministerio el Interior de Chile, el Gobierno Boric dispuso extender, por 15 días más, a partir de este lunes, la medida de militarización dispuesta en los territorios del sur el país, en la denominada región de La Araucanía, debido a que la ola de violencia que se presenta en dicho sector de disputa territorial y reclamación de los pueblos indígenas mapuches, no cesa.

Dicha militarización del sector había sido dispuesta por el presidente Gabriel Boric desde el pasado 16 de mayo y buscaba responder a la necesidad de reforzar las labores que en el sector adelantan los cuerpos policiales, debido a que pequeñas células relacionadas con la reivindicación de los pueblos indígenas, han venido desarrollando acciones violentas que han traducido en el detrimento de los bienes de otros sectores de la población, y que han representado incluso la quema de vehículos de carga y ataques contra empresas que se ubican en esos territorios.

El anuncio de la expansión de la medida de militarización, por dos semanas adicionales, fue informado por la ministra Izkia Siches, quien detalló que “el presidente de la República ha dispuesto prorrogar el estado de excepción constitucional en los mismos términos en que fue emanado en la primera oportunidad”.

La medida responde a que, pese a que las fuerzas militares chilenas han hecho presencia en la zona, dichos ataques violentos por parte de las poblaciones indígenas no han cesado; sin embargo, sí han mermado en su nivel de violencia.

Sobre la ola de violencia que se registra en las últimas semanas en el sector de La Araucanía, medios internacionales precisan que esta ha dejado al menos una persona muerta, múltiples personas heridas, debido a que dichos ataques han significado, entre otras, el uso de armas de fuego.

“Consideramos que esta es una medida adecuada evaluando los distintos hechos de violencia que se viven en la Región de La Araucanía, como también en las otras provincias como Arauco y Biobío”, señaló la ministra del Interior al anunciar la extensión de la providencia del Gobierno Boric.

Una zona de reclamo histórico

Sobre los hechos violentos que se vienen desarrollando en las últimas semanas en la región de la Araucanía, es importante destacar que una situación similar se desarrolla en la provincia de Biobío, regiones que, al igual que la primera, representan territorios de reclamación ancestral por parte de una de las etnias indígenas más populosas del país, que ha marcado en muchos momentos de la historia, la relación entre dichas comunidades y el poder central en Santiago.

Sobre la reclamación de los pueblos Mapuches, esta se refiere a un supuesto otorgamiento de territorios a empresarios privados de la industria agrícola sin los procesos de consulta previa con dichas comunidades, que además advierten que, históricamente, esos territorios han sido ocupados por sus pueblos, y ahora han sido despojados y desarraigados de ellos.

Con el comienzo de la era Boric, a mediados del mes de marzo, se esperaba que las relaciones entre el poder central y los pueblos indígenas tuvieran un cambio, debido al manifiesto compromiso y voluntad de la Presidencia de lograr acuerdos y solucionar esta histórica reclamación.

No obstante, en la práctica, estas relaciones han estado marcadas por la tensión entre los pueblos indígenas y los funcionarios gubernamentales, que, en varias ocasiones, incluso han sido objeto de ataques y amenazas por parte de miembros de dichas comunidades.

Sobre la presencia militar en dichos territorios, como parte de la medida actual, la ministra del Interior también ha precisado que esta medida y su correspondiente prórroga, también comprende medidas de tipo financiero encaminadas a buscar la “paz y tranquilidad a estos territorios”.

Pese a que desde el sector empresarial y los grupos de derecha se ha abogado porque se dote a los militares desplegados en la zona de una serie de atribuciones especiales para el control de las poblaciones indígenas, como ocurrió en el Gobierno Piñera, el presidente Boric ha advertido que dicho despliegue de recursos humanos también estaba supeditado a una serie de funciones, y que las atribuciones de los uniformados estaban limitadas.

La disposición de los militares, de manera temporal en la región de La Araucanía, representa un ‘reversazo’ parcial a una medida adoptada por Boric en su llegada al poder, que significó el retiro de tropas dispuestas en la región por parte del anterior gobierno, desde el pasado 12 de octubre.

El retiro de las tropas militares de La Araucanía, es uno de los compromisos de campaña de Boric.

*Con información de AFP