MUNDO
Soldado subasta el cuchillo utilizado para cortarle la oreja al sospechoso vinculado a masacre en Moscú
La subasta se organizó en un canal ruso de Telegram vinculado a los nazis.
El soldado ruso que participó en la tortura de uno de los sospechosos de perpetrar el atentado terrorista en una sala de conciertos en Moscú se hizo viral al compartir las imágenes del cuchillo con el que cortó la oreja de Saidakrami Rachabalizoda y subastar el elemento cortopunzante en la red social Telegram.
El terrorista de ISIS, sospechoso de llevar a cabo el mortal ataque en Moscú la semana pasada, fue visto llorando y gritando en el suelo mientras los soldados rusos lo golpeaban con las culatas de sus armas en un clip compartido en Telegram.
Según el Daily Mail, el oficial del Ejército Ruso fue visto luciendo un parche neonazi y ahora decidió poner a subasta el cuchillo corto y ensangrentado con el que había torturado al sospechoso.
The Russian Soldier who Cut the Ear off one of the ISIS Terrorists today after he was Captured in the Bryansk Region, has now stated on Telegram that he plans to hold an Auction for the Knife. pic.twitter.com/egqy5mbARs
— OSINTdefender (@sentdefender) March 23, 2024
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Los administradores del canal dijeron que sólo enviaría “parte de los fondos a una cuenta benéfica para las víctimas del ataque terrorista”, en referencia a la letal masacre en Moscú que dejó casi 140 civiles muertos.
Aunque actualmente no se sabe si el cuchillo se ha vendido todavía, la oferta más alta aparentemente sincera que pudo ver MailOnline fue de diez mil rublos, equivalente a £85 libras esterlinas, lo que corresponde a más de 400 mil pesos colombianos. El cuchillo fue fabricado y vendido por el fabricante ruso de cuchillos Kizlyar, mide aproximadamente seis pulgadas y media de largo en total y se vende en su sitio web a europeos por 62 euros (53 libras esterlinas).
Ya sea que los hombres fueran asignados por Estado Islámico, como afirma el grupo militante y Occidente, o si pudo haber habido algún tipo de conexión con Ucrania, como Putin ha insinuado -y Kiev ha negado rotundamente-, hubo señales de advertencia que no fueron atendidas.
Un octavo sospechoso del atentado contra una sala de conciertos en las afueras de Moscú fue puesto en detención preventiva, según el servicio de prensa del tribunal de la capital rusa.
“Un tribunal de Moscú ordenó la detención de otro participante del atentado terrorista contra el Crocus City Hall”, en el que murieron al menos 139 personas el viernes, anunciaron las autoridades judiciales, sin detallar los cargos en su contra.
El grupo Estado Islámico (EI), que Rusia combate en Siria y que está activo en el Cáucaso ruso, se atribuyó la responsabilidad del ataque, pero las autoridades afirman que tras el atentado los presuntos asesinos intentaban llegar a territorio ucraniano.
Los cuatro presuntos atacantes se encuentran ya en prisión preventiva desde el sábado y podrían ser condenados a cadena perpetua.
Otros tres sospechosos fueron puestos bajo detención preventiva el lunes. Según la agencia de noticias RIA Novosti, se trata de un padre y dos de sus hijos, uno de los cuales, nacido en Tayikistán, tiene nacionalidad rusa.
Según las autoridades, el octavo sospechoso detenido es de Kirguistán, un país de Asia Central vecino de Tayikistán. Según la agencia de noticias Interfax, tiene 31 años y posee la nacionalidad rusa.
Con información de AFP*