Sorprendentes imágenes muestran avión de Pablo Escobar hundido en el fondo del océano

Los buzos han capturado imágenes asombrosas del avión lleno de carga de Pablo Escobar en el fondo del mar Caribe. El avión traficante de drogas se estrelló en el agua mientras intentaba aterrizar en Norman’s Cay, la isla inicialmente destinada al controvertido Festival Fyre, en 1980.

El Curtiss C-46 Commando, que entonces era el avión bimotor más grande del mundo y capaz de transportar grandes cantidades de mercancías, se salió de la pista antes de posarse finalmente en el fondo del mar. La isla de las Bahamas es ahora un popular destino de vacaciones, pero históricamente fue utilizada por los narcotraficantes como escondite ideal y escala para los envíos de cocaína a Estados Unidos.

Entre 1978 y 1982 sirvió como cuartel general de Carlos Lehder, uno de los principales agentes del Cartel de Medellín de Escobar. Luego, el estafador Billy McFarland seleccionó Norman’s Cay como escenario de su ahora famoso Festival Fyre.

McFarland arrendó la isla a los propietarios actuales, quienes pusieron la estricta condición de no hacer referencia a Escobar en ningún material promocional del evento. Para generar algo de revuelo en torno al Festival Fyre, se pagó a una gran cantidad de personas influyentes y modelos para que visitaran la isla en diciembre de 2016.

Pero cuando McFarland anunció que el festival se llevaría a cabo en la “isla privada de Pablo Escobar”, los propietarios cancelaron inmediatamente su acuerdo con McFarland. El festival pasó a ser objeto de notoriedad mundial, con dos documentales realizados sobre su espectacular serie de quiebras y percances, que finalmente llevaron a McFarland a la cárcel.

El fotógrafo submarino Ken Kiefer descubrió los restos del avión y dijo: “El avión se estrelló durante un tráfico de drogas para Pablo Escobar”. “Fue genial ver y estar cerca de una parte de la historia que ahora también es un hogar para la vida marina. Mi esposa Kimber se sumergió alrededor de los restos del avión, comprobando el avión y la vida de los peces que se había acumulado”.

Durante su tiempo al mando del Cartel de Medellín, Escobar controló más del 80 % de la cocaína enviada a Estados Unidos, lo que le valió el puesto de una de las diez personas más ricas del mundo según la revista Forbes. Escobar ingresó al tráfico de cocaína a principios de la década de 1970, colaborando con otros criminales para formar el Cartel de Medellín.

A mediados de la década de 1980, Pablo Escobar tenía un patrimonio neto estimado de 30 mil millones de dólares y el efectivo era tan frecuente que Escobar compró un Learjet con el único propósito de hacer volar su dinero. Se informó que cada día se contrabandeaban más de 15 toneladas de cocaína, lo que le reportaba al cartel hasta 420 millones de dólares por semana.

Durante gran parte de su tiempo en la cima del narcotráfico, Escobar ganó popularidad patrocinando proyectos de caridad y clubes de fútbol, compartiendo algunas de sus riquezas con las comunidades locales y, al hacerlo, fue retratado como una especie de figura de Robin Hood.

Pero las campañas de terror dirigidas por los secuaces de Escobar resultaron en el asesinato de miles de personas y poco a poco comenzaron a poner al público en su contra, todo mientras las agencias policiales de Estados Unidos cooperaban con la Policía colombiana para derribar su imperio.

La Policía colombiana finalmente alcanzó a Escobar el 2 de diciembre de 1993 en un barrio de clase media de Medellín. Se produjo un tiroteo y, cuando Escobar intentó escapar a través de una serie de tejados, él y su guardaespaldas fueron asesinados a tiros.