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SpaceX intentará lanzar el próximo lunes el cohete más potente de la historia
SpaceX llevó a cabo en febrero una exitosa prueba de encendido de los 33 motores Raptor dispuestos en el propulsor de la primera etapa de Starship.
SpaceX prevé realizar el lunes el primer vuelo de prueba de Starship, el cohete más potente jamás construido, diseñado para enviar astronautas a la Luna y quizá más allá.
El lanzamiento está previsto a las 07:00 a.m. locales (12h00 GMT) desde la inmensa base tejana de la compañía espacial privada, propiedad del multimillonario Elon Musk.
La agencia espacial estadounidense, NASA, ha elegido a la cápsula Starship para transportar a sus astronautas a la Luna como parte de la misión Artemis III, prevista para salir a finales de 2025 o después.
Starship consta de una cápsula reutilizable de unos 50 metros de altura que transporta al equipo y la carga, y el cohete propulsor Super Heavy de primera etapa, de alrededor de 70 metros.
SpaceX llegó a cabo en febrero una exitosa prueba de encendido de los 33 motores Raptor dispuestos en el propulsor de la primera etapa de Starship.
El propulsor Super Heavy fue anclado al suelo durante el disparo de prueba, denominado disparo estático, para evitar que despegara.
El cohete nunca ha volado en su configuración completa, impulsado por la primera etapa.
“Éxito quizá, emoción garantizada”, tuiteó Musk el viernes.
Starship es más grande y más poderoso que el SLS.
Genera 17 millones de libras de empuje, más del doble que los cohetes Saturno V utilizados para enviar a los astronautas de las misiones Apolo a la Luna.
SpaceX espera poner en órbita un Starship y reabastecerlo para que pueda continuar su viaje a Marte o más allá. La idea de emplear un lanzador reutilizable es reducir el costo de las misiones.
Cada vuelo de Starship podría llegar a costar entonces “menos de 10 millones de dólares”, afirmó Musk a principios del año pasado.
Así fue el lanzamiento al espacio de la nueva misión de SpaceX y este es su objetivo
Luego de una cancelación imprevista el día lunes, a principios de marzo, una nueva misión de la compañía SpaceX despegó con éxito hacia la estación espacial internacional. A bordo de la nave, que salió del Centro Espacial Kennedy en Florida (Estados Unidos), estaba un cosmonauta ruso, dos astronautas norteamericanos y uno emiratí.
“¡Felicitaciones a los equipos de NASA y SpaceX por otra histórica misión a la Estación Espacial Internacional!”, dijo en un comunicado el director de la NASA Bill Nelson. Esa agencia espacial explicó con mayor detalle las razones por las que a comienzos de semana no fue posible que los astronautas pudieran despegar y tuvieran que retrasarse varios días.
De acuerdo con el organismo de exploraciones, se presentó un problema que afectaba al suministro de líquido utilizado para encender los motores y que había sido causado por un “filtro obstruido”, que ya había sido reemplazado. La agencia indicó en su cuenta de Twitter que el cohete SpaceX Dragon Endeavour despegó en esta jornada “iluminando los cielos mientras la tripulación se dirige a órbita”.
Durante el vuelo de ‘Dragon’, SpaceX buscará supervisar maniobras automáticas de la nave espacial desde su centro de control en Hawthorne, California, mientras que los equipos de la NASA monitorearán las operaciones de la estación espacial desde el Centro de Control de Misión en el Centro Espacial Johnson (Houston).
Desde estudios sobre cómo se queman ciertos materiales en microgravedad hasta una investigación para recopilar muestras microbianas del exterior de la estación espacial figuran entre los experimentos proyectados por la nueva tripulación. A estos se suman indagaciones con chips de tejidos sobre las funciones del cerebro, los cartílagos y el corazón.
Con información de AFP