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Suecia registró dos explosiones submarinas, antes de hallarse fugas en los gasoductos Nord Stream
Incrementan las sospechas de un posible sabotaje.
Este martes, el Instituto Sismológico de Suecia confirmó que se habían registrado dos explosiones submarinas, antes del descubrimiento de tres fugas en los gasoductos Nord Stream, que vinculan al continente europeo con Rusia.
Sin embargo, el monitoreo que se ha desarrollado en los ductos despierta las sospechas de que se pueda estar haciendo sabotaje.
Uno de los integrantes de la red nacional, Peter Schmidt, detalló a la AFP que se habían reportado “dos liberaciones masivas de energía poco antes y cerca del lugar de las filtraciones de gas en las costas de la isla danesa de Bornholm”.
“Nosotros lo interpretamos como proveniente, con una probabilidad muy grande, de algún tipo de detonación”, agregó Schmidt, que calificó como “muy repentinas” esas detonaciones de energía.
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El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que las fugas afectaron la seguridad energética de todo el continente y que su país estaba “extremadamente preocupado”, y que “no se descartaba ninguna hipótesis”.
Para el gobierno de Ucrania se trata de “un ataque terrorista planeado por Rusia”, sumándose a la posibilidad que también se baraja desde otros países como Polonia y Dinamarca.
Desde Noruega su Red Sísmica (NORSAR) aseguró que el sistema había notado “una explosión más pequeña” a primera hora de la jornada anterior “seguida de otra más potente la tarde del lunes”.
Tanto el gasoducto Nord Stream 1 como el 2 han sido objeto de tensiones durante los últimos meses. Mientras se agudizaban las hostilidades en el este de Europa, países como Alemania empezaron a buscar la forma de disminuir su dependencia del suministro ruso.
El gobierno de Vladimir Putin ha limitado el flujo de gas como respuesta a las sanciones occidentales por su invasión en suelo ucraniano, y asegura que la necesidad de “adelantar reparaciones” le ha llevado a suspender el flujo de gas.
El ‘sí’ lidera los resultados de los referéndums rusos
Según los resultados preliminares, más del 97 % de quienes estuvieron convocados a las urnas para decidir la anexión de cuatro territorios ucranianos a Rusia, votaron a favor. Se trata de un referéndum que ha mantenido la atención por el futuro de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón.
El secretario general de la Alianza Atlántica (OTAN), Jens Stoltenberg, condenó los resultados y los calificó como una “violación flagrante del derecho internacional”. También reiteró, mediante su cuenta de Twitter, el respaldo a Ucrania.
“Acabo de hablar con el presidente Zelensky dejó en claro que los aliados de la OTAM son inquebrantables en nuestro apoyo a la soberanía y el derecho a la autodefensa de Ucrania. Los falsos referendos celebrados por Rusia no tienen legitimidad y son una flagrante violación del derecho internacional. Estas tierras son Ucrania”, dijo Stoltenberg.
Just spoke with President @ZelenskyyUa & made clear that #NATO Allies are unwavering in our support for #Ukraine’s sovereignty & right to self-defence. The sham referenda held by #Russia have no legitimacy & are a blatant violation of international law. These lands are Ukraine.
— Jens Stoltenberg (@jensstoltenberg) September 27, 2022
Por su parte; el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, instó a la Unión Europea para que aplique un nuevo paquete de sanciones económicas por su intención de agregar estos territorios.
“Veremos cuán en serio (el bloque político) se toma el problema de los referéndums. No bastará con establecer limitaciones personales a quienes participen en la organización o realización de estos referéndums (...). Se requiere una reacción seria y efectiva, con pasos definidos que afectarán la economía” de Moscú, enfatizó Kuleba.
Este martes, el presidente ruso, Vladimir Putin, insistió en que la convocatoria popular de anexión tenía como finalidad “salvar a las poblaciones” que habitan esas regiones.
En el último día del referéndum, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que “La situación legal cambiará radicalmente desde el punto de vista del derecho internacional y eso tendrá también consecuencias sobre la seguridad en estos territorios”.
Durante los últimos días, Kiev y Occidente han rechazado el desarrollo de las votaciones. Este último ha expresado su condena al catalogarlas como “una farsa e ilegales” y aclarar que no reconocerá los resultados.