Ucrania
“Sueño con regresar a casa”: así es la vida de los niños ucranianos en el metro de Járkov
Los pequeños empiezan a presentar problemas de salud física y mental, por lo que se han empezado a adelantar medidas para hacer su vida más llevadera.
Las estaciones del metro de Járkov se han convertido desde el inicio de la invasión rusa sobre Ucrania en refugio de miles de personas. Bajo tierra, familias y organizaciones trabajan para lograr una mínima normalidad, especialmente para los niños, con vistas a evitar, o al menos contener, el estrés mental que para ellos supone esta nueva realidad bajo las bombas.
Cuanto más se alarga la guerra en #Ucrania, más cunde el miedo entre los niños y mayor es el riesgo de trauma a largo plazo. Así que hacemos todo lo posible para evitarlo. Aquí nuestra compañera Yuliia da una clase de gimnasia a niños en una de las estaciones de metro de Járkov pic.twitter.com/vVJ8pbjpSj
— UNICEF España (@unicef_es) April 6, 2022
“Es muy duro estar aquí con los niños”, lamenta Liudmila, al contar al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) cómo los pequeños “quieren salir fuera”, volver a la escuela o hablar simplemente con los amigos que dejaron atrás hace más de un mes.
La organización estima que hay 1.500 niños repartidos por las 29 estaciones que conforman el suburbano. Marina Ladizhenska coordina las actividades para niños. UNICEF habilita espacios de juego y también dota de profesores y psicólogos a estos menores, para evitar amortiguar los daños en la medida de lo posible.
Algunos niños no han salido al exterior desde que su familia se refugió en el metro y muchos temen lo que puede pasar si lo hace. “El principal problema es la reducción de contactos sociales y la falta de escolarización”, señala Ladizhenska.
Yuliia Kruhla vendía flores antes de la ofensiva pero, una vez comenzados los bombardeos, volvió a la docencia que había ejercido durante diez años. Los niños, cuenta, “sufren insomnio, agresividad descontrolada e incluso problemas mentales”.
“Para mejorar su condición emocional, hacemos ejercicios de calentamiento y de respiración. Les distraemos de la guerra”, explica Yulia.
Dentro de estos trabajos de distracción se enmarca una obra de teatro que Sonia, de diez años, preparó durante cuatro días. Su historia trata sobre dos planetas, “uno bueno y otro malo”, y en ella “el planeta malo ataca al bueno”.
Sonia reconoce que las clases que recibe en el metro han mejorado su día a día y ha podido hacer “muchos amigos”, pero no renuncia a volver a lo que antes era su vida. “Sueño con regresar a casa y que todo esté bien”.
Evacuar civiles
La vice primera ministra de Ucrania, Irina Vereshchuk, ha pedido este miércoles a los residentes de Lugansk, Donetsk y Járkov que abandonen estos lugares ante la posibilidad de una nueva ofensiva rusa tras ser expulsados de Kiev y Chernígov.
“Es necesario porque la población estará bajo fuego y amenaza de muerte. Ellos no podrán hacer nada y nosotros no podremos ayudar porque será casi imposible detener el fuego. Es necesario evacuar mientras exista tal posibilidad”, ha señalado Vereshchuk en un comunicado.
Vereshchuk ha explicado que las fuerzas militares ucranianas desplegadas en estas regiones han comenzado a dar la voz de alerta a los residentes y ha querido tranquilizar a la población aseverando que el Gobierno “está haciendo todo lo posible para garantizar que se organice la evacuación”.
En ese sentido, ha advertido a la población de que “deben estar preparados” para una nueva escalada de las hostilidades por parte de Rusia.
“La retirada de las tropas ocupantes de las regiones de Kiev y Chernígov no fue un gesto de buena voluntad antes de la próxima ronda de conversaciones, como intentan presentar los funcionarios rusos”, sino una muestra “de la voluntad de hierro de nuestro Ejército, Gobierno y todo el pueblo ucraniano”, ha enfatizado.
Esta retirada ha dejado ver, además, algunos de los horrores cometidos por las tropas rusas durante su paso por Ucrania. Con cientos de civiles muertos y varias fosas comunes, el panorama es desolador a los alrededores de Kiev.
Este miércoles se ha conocido también la apertura de once nuevos corredores humanitarios, varios de ellos desde la ciudad de Maríúpol a la de Zaporiyia y también desde Berdyansk a Zaporiyia, desde donde se fletaran autobuses para salir de la región, informa Ukrinform.
Con información de Europa Press.