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Talibanes cobran cada día más terreno en Afganistán

Las fuerzas afganas luchaban el lunes para evitar que algunas de las principales ciudades caigan en manos de los talibanes, tras las ofensivas del fin de semana.

2 de agosto de 2021
Afghan security personnel and Afghan militia fighting against Taliban, stand guard in Enjil district of Herat province on July 30, 2021. (Photo by Hoshang Hashimi / AFP)
Los combates se intensificaron en Lashkar Gah, la capital provincial de Helmand, donde los talibanes lanzaron ataques coordinados contra el centro de la ciudad y su prisión. Foto: Hoshang Hashimi / AFP. | Foto: AFP

Los talibanes asaltaron al menos tres capitales de provincia durante la noche Lashkar Gah, Kandahar y Herat– tras un fin de semana de intensos combates en los que miles de civiles huyeron del avance de los insurgentes.

Afghan security personnel and Afghan militia fighting against Taliban, stand guard in Enjil district of Herat province on July 30, 2021. (Photo by Hoshang Hashimi / AFP)
Militares afganos protegen zonas amenazadas por talibanes. | Foto: AFP

Los combates se intensificaron en Lashkar Gah, la capital provincial de Helmand, donde los talibanes lanzaron ataques coordinados contra el centro de la ciudad y su prisión.

Los enfrentamientos se han intensificado desde principios de mayo, cuando los insurgentes aprovecharon la fase final de la retirada de las fuerzas extranjeras lideradas por Estados Unidos, que deben abandonar Afganistán el 31 de agosto, después de casi 20 años de presencia.

En un discurso en el Parlamento, el presidente Ashraf Ghani culpó del deterioro de la seguridad a Washington, asegurando que su decisión de sacar las tropas internacionales del país “fue tomada abruptamente”.

Estas quejas llegan el día que Estados Unidos anunció que recibirá a miles de refugiados afganos adicionales ante el aumento de la violencia. El país ya empezó a evacuar a miles de intérpretes y sus familias que trabajaron con ellos durante estas casi dos décadas.

Además, las embajadas estadounidense y británica en Kabul acusaron conjuntamente este lunes a los talibanes de “masacrar civiles en el distrito de Spin Boldak (sur), cerca de la frontera con Pakistán, tras conquistarlo el 14 de julio.

La denuncia se basa en un informe reciente de una comisión pública e independiente de Afganistán (AIHRC), conforme los insurgentes habrían asesinado a modo de represalia a al menos 40 personas entre funcionarios o responsables gubernamentales pasados y presentes, “personas que no tenían ningún papel combatiente”.

Estas informaciones son “profundamente perturbadoras y totalmente inaceptables”, dijo el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, advirtiendo que Afganistán se convertiría en un “Estado paria” si los talibanes “toman el país por la fuerza y cometen este tipo de atrocidades”.

“La vida está en punto muerto”

“Hay combates, cortes de electricidad, enfermos en el hospital, las redes de telecomunicaciones no funcionan. No hay medicamentos y las farmacias están cerradas”, dijo Hawa Malalai, una residente.

El jefe del consejo provincial de Helmand, Ataullah Afghan, acusó a los talibanes de “refugiarse en casas de civiles” y usarlos como escudos.

La oenegé Médicos Sin Fronteras afirmó que los heridos aumentan en Lashkar Gah.

“Hubo continuos disparos, ataques aéreos y de mortero en zonas densamente pobladas. Se bombardearon casas y muchas personas tienen heridas graves”, dijo la coordinadora para Helmand de la ONG, Sarah Leahy, en un comunicado.

“Es demasiado peligroso y la vida está en punto muerto”, añadió.

Durante años, Helmand fue el centro de la campaña militar de Estados Unidos y Gran Bretaña en Afganistán.

Los vastos campos de adormidera de la provincia proporcionan la mayor parte del opio para el comercio internacional de heroína, lo que la convierte en una lucrativa fuente de ingresos para los talibanes.

La pérdida de una capital provincial supondría un golpe estratégico y psicológico para el gobierno, que se comprometió a defender estas ciudades a toda costa tras perder gran parte de las zonas rurales en las últimas semanas.

“Errores estratégicos”

Los combates también se intensificaron en algunos distritos de la provincia de Kandahar, antiguo bastión de los insurgentes, y en las afueras de la capital del mismo nombre.

“En las últimas 24 horas, hemos admitido 18 civiles heridos” en combates en los alrededores de Kandahar, indicó a la AFP el director del hospital Mirwais, Daud Farhad.

El aeropuerto de Kandahar fue atacado con cohetes la noche del domingo, dañando la pista de aterrizaje, lo que provocó la suspensión de los vuelos durante varias horas.

Esta instalación es vital para mantener la logística y el apoyo aéreo necesarios para evitar que los insurgentes invadan la ciudad.

En el oeste, los combates seguían en Herat, aunque con menos intensidad respecto a días anteriores. Las fuerzas afganas “lanzaron operaciones de limpieza en los alrededores de Herat” y “progresan”, afirmó el portavoz del ministerio de Defensa, Fawad Aman.

Según el experto en Afganistán Nishank Motwani, “si las ciudades afganas caen (...) la decisión de Estados Unidos de retirarse de Afganistán será recordada como uno de los errores estratégicos más notables de la política exterior estadounidense”.

*Con información de la AFP.