MUNDO
Talibanes tomaron el control de una segunda ciudad en Afganistán
Insurgentes extremistas cobran cada vez más terreno y amenazan con tomar el control de Kabul, la capital.
Los talibanes se apoderaron este sábado de la ciudad de Sibargan (noroeste), segunda capital provincial que cae en manos de los insurgentes en menos de 24 horas desde el inicio de la retirada de las fuerzas extranjeras de Afganistán en mayo.
“Desgraciadamente Sibargan fue capturada por los talibanes”, dijo a la AFP Qader Malia, vicegobernador de la provincia de Jawzjan, de la que esa ciudad es capital. Agregó que “las fuerzas (afganas) y los funcionarios han huido hacia el aeropuerto”.
Los talibanes capturaron el viernes una primera capital provincial, Zaranj (sudoeste), capital de la provincia de Nimroz, cerca de la frontera con Irán, sin que hubiera una verdadera resistencia de las fuerzas afganas, ocupadas en defender varias capitales provinciales a lo largo del país.
Si los talibanes logran asentar su control sobre la ciudad de Sibargan, esto supondría un nuevo revés para el Gobierno, que recientemente hizo un llamado a antiguos jefes de guerra y a varias milicias para que intenten frenar el avance de los insurgentes talibanes.
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La provincia de Jawzjan es el bastión del mariscal Abdul Rashid Dostom, líder de una milicia uzbeka reputado por su crueldad y su lealtad volátil.
Un consejero del mariscal Dostom confirmó la caída de Sibargan.
“Las fuerzas de seguridad y los responsables se retiraron a una zona a unos 20 kilómetros de la ciudad. Estaba planificado, transportaron suficiente munición para defenderse de un ataque de los talibanes”, precisó este consejero.
En los últimos tres meses, los talibanes se hicieron con el control de enormes zonas rurales y centran desde entonces su ofensiva en las grandes ciudades, como Kandahar y Herat, segunda y tercera ciudades del país, que están rodeadas por sus tropas.
- Imagen preocupante -
La toma el viernes de Zaranj, capital de la desértica provincia de Nimroz (frontera con Irán), apenas tiene importancia estratégica, pero envía una preocupante imagen de capitulación de las fuerzas afganas a las otras ciudades rodeadas.
En las redes sociales, los mensajes difundidos por los talibanes sugieren una calurosa acogida por parte de la población civil de Zaranj, ciudad muy golpeada por el crimen.
Las imágenes muestran a los talibanes agitando sus banderas desde los vehículos militares, mientras son aclamados por hombres jóvenes y niños.
Es difícil, sin embargo, saber hasta qué punto las imágenes transmiten un apoyo real a los rebeldes o si los civiles lo hacen por afán de supervivencia.
Los talibanes habrían, según los responsables, liberado a todos los prisioneros de Zaranj.
Otro video difundido en Twitter, y cuya autenticidad no pudo ser verificada, muestra masas de gente saqueando las oficinas del gobierno, robando sillas, mesas y televisores.
“Las fuerzas de seguridad afganas están desmoralizadas por la incesante propaganda talibán”, explicó a la AFP un alto responsable de Nimroz, que pidió mantener el anonimato.
“Incluso antes de los ataques talibanes... muchos bajaron las armas, se quitaron el uniforme, dejaron sus unidades y huyeron”, contó.
- Civiles atrapados -
Desde Kunduz, una ciudad del norte rodeada por los talibanes desde hace semanas, el activista Rasikh Marof dijo por teléfono a la AFP que los combates estallaron la noche pasada en el centro de la ciudad, sin que los talibanes pudieran, sin embargo, ganar terreno.
Las fuerzas gubernamentales “defendieron con firmeza” la ciudad para impedir la entrada de los talibanes, y replicaron con ataques aéreos, explicó Marof.
Marof añadió que los rebeldes usaban “morteros y armamento pesado”.
Según el doctor Ehsanullah Fazli, responsable de salud de la provincia de Kunduz, contactado por la AFP, el hospital principal de la ciudad recibió a 38 civiles heridos y 11 muertos desde que se retomaron los combates la pasada noche.
“Las ambulancias no pueden moverse por los combates”, añadió. Las cifras podrían aumentar durante el día, explicó Fazli.
Con información de la AFP.