Tamaulipas: el Estado mexicano en la mira de las autoridades norteamericanas por alta criminalidad

Tamaulipas es uno de los estados más peligrosos de México, donde el año pasado encontraron cinco cabezas decapitadas en una hielera junto a restos humanos desmembrados con piel parcialmente removida. En el sitio se encontraba una nota dirigida al Ministerio de la Defensa Nacional, solicitando que los dejaran ajustar cuentas con “esos tarados del Cartel del Noreste”.

A principios de este mes, la Secretaría de Seguridad Pública (Sedena) de México confirmó la muerte de al menos una persona en dos enfrentamientos con armas de fuego en la tarde del pasado viernes 3 de marzo en la localidad de Matamoros, en el estado de Tamaulipas.

“Se han suscitado dos incidentes armados entre personas civiles no identificadas, lamentando pérdidas de vidas humanas y lesionados”, ha confirmado la secretaría en su cuenta de Twitter, pidiendo además a padres que no envíen a sus hijos al colegio y a la población en general a permanecer en sus domicilios.

En el diario ‘Milenio’ aseguró que la fallecida es una mujer alcanzada por una bala perdida, así como la existencia de varios heridos. También habrían sido afectados dos vehículos ajenos a los hechos, que estaban estacionados en la zona afectada.

La ciudad hace frontera con Estados Unidos, por lo que el consulado estadounidense en la localidad ha lanzado una alerta para que sus ciudadanos no se trasladen a la zona, que ya normalmente tiene una categoría cuatro en la escala de peligrosidad estadounidense, es decir, no se recomienda visitarla.

Reciente secuestro de 4 norteamericanos

La División de San Antonio, Texas, del Buró Federal de Investigaciones (FBI) denunció hace pocas horas el secuestro de cuatro ciudadanos norteamericanos desde el pasado 3 de marzo del 2023 en el estado de Tamaulipas, México.

De esta manera, el FBI ha ofrecido una recompensa de 50.000 dólares (cerca de 47.000 euros) para tratar de obtener información sobre este caso y poder rescatar con éxito a las víctimas y capturar a los involucrados en los hechos.

Oliver Rich, Agente Especial a Cargo de la División de San Antonio, emitió un comunicado en el que asegura que el pasado 3 de marzo, los cuatro ciudadanos de los Estados Unidos cruzaron a Matamoros, Tamaulipas, en una minivan blanca con placas de Carolina del Norte, cuando hombres armados dispararon a los pasajeros del vehículo.

Los perpetradores del ataque tomaron contra su voluntad a las 4 personas y se las llevaron en otro vehículo huyendo rápidamente de la escena con los secuestrados a bordo del carro. Las autoridades norteamericanas buscan ahora pistas para dar con el paradero de estas personas y han prometido que mantendrán en el anonimato a cualquier posible colaborador.

El Consulado de Estados Unidos en Matamoros emitió también una alerta de seguridad por incidentes violentos y recordó que todo Tamaulipas está catalogado como de nivel cuatro, de tal manera que se exhorta a no viajar a este estado.

Denuncias por violaciones de Derechos Humanos

La Guardia Nacional, el polémico cuerpo policial federal que ha sido recientemente puesto bajo mando militar, encabeza un listado con 577 denuncias, mientras que el Ministerio de Defensa, conocido en México como Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), acumula 428.

Uno de los estados con más denuncias, 33, es Tamaulipas, donde precisamente efectivos militares mataron a cinco jóvenes e hirieron a otro el pasado 26 de febrero. Allí la Guardia Nacional acumula 15 quejas, según el informe recogido por la prensa mexicana.

El expresidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Luis de la Barreda Solórzano, ha matizado en declaraciones al diario ‘El Universal’ que “no toda queja que llega a la CNDH es verídica” y ha puesto como ejemplo un delincuente que denuncia torturas para intentar evadir la acción de la justicia.

Por su parte, La ONU pidió a las autoridades de México que lleven a cabo una investigación para esclarecer los motivos que llevaron a la muerte de cinco civiles como consecuencia del uso de la fuerza letal por soldados del Ejército mexicano.

Así lo ha pedido en un comunicado la oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en el que ha subrayado la importancia de abrir una pesquisa “diligente, pronta e imparcial” sobre los hechos ocurridos el pasado 26 de febrero en la localidad de Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas, en el este del país.

“De acuerdo con los estándares internacionales de Derechos Humanos, el empleo de las armas de fuego debe ser el último recurso, proporcional al objetivo legítimo que se persigue, con pleno respeto y protección de la vida humana”, ha recordado Naciones Unidas en su carta.

Con información de Europa Press.