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Tambalean las normalizaciones entre Arabia Saudí e Israel por el estado de Guerra en la nación hebrea
El acercamiento diplomático entre los dos estados se encontraba en su mejor momento para normalizar las relaciones binacionales.
Las tensiones entre el Ejército de Israel ante el terrorismo de Hamás en el sur de Israel desde el pasado sábado han puesto en serios aprietos las relaciones diplomáticas entre la nación hebrea y los estados árabes, especialmente con Arabia Saudí, cuya negociación para establecer una normalización binacional se habría visto afectada, debido a que, varios medios locales han afirmado que Riad se ha levantado de la mesa de diálogo para reconocer a Israel como Estado, debido a la escalada de violencia en la región.
El domingo pasado, la administración de Joe Biden no dudó en reafirmar su compromiso para que entre Israel y Arabia Saudí se siguieran adelantando las negociaciones, a pesar de la puesta en marcha de las operaciones militares hebreas en la Franja de Gaza, aseveró The New York Times. No obstante, la repuesta bélica de Benjamín Netanyahu podría haber quebrado las intenciones de los saudíes de firmar el acuerdo de normalización.
Irán: El posible ganador
Aunque Arabia Saudí e Irán volvieron a entablar relaciones diplomáticas en marzo pasado tras roces binacionales durante los últimos años, el régimen de Teherán calificó como “una puñalada por la espalda” para la causa palestina, la posible normalización de relaciones entre Riad y Jerusalén. Asimismo, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, expresó que cualquier nación que se vincule con Israel jugaba a perder.
Por otro lado, Hamás, el grupo terrorista que tiene total control de Gaza desde hace más de una década, declaró durante este fin de semana el apoyo que había recibido desde Teherán para armarse con el fin de atentar contra los civiles israelíes y extranjeros durante el sábado pasado. Asimismo, Hezbolá, otra milicia apoyada por Irán que opera desde el Líbano, ha demostrado sus vínculos con el régimen iraní.
Tanto Hamás, como Hezbolá y la República Islámica de Irán buscan el fin del Estado de Israel a través de la guerra, por lo que el ejército hebreo se toma en serio toda amenaza o movimiento sospechoso que observen desde cada uno de estos frentes.
¿Una posible premonición?
El martes pasado, el ayatolá Alí Jamenei expresó a medios locales de que Israel “está al borde de la aniquilación”, por la posible normalización de relaciones diplomáticas con Arabia Saudí, por lo que instó a los palestinos, en especial a la juventud, a defender su territorio, ya que, si ese tratado se llega a consolidar, se convertiría en un golpe muy bajo para la causa palestina que Irán ha defendido desde 1979 con la llegada de la Revolución Islámica a la nación persa.
Aunque las autoridades saudíes, en reiteradas ocasiones, han declarado que no habrá una firma al acuerdo si no se evidencian posturas abiertas y movimientos tangibles del gobierno israelí para el establecimiento de un estado palestino, Irán, con el escepticismo conocido en estos casos, no se habría confiado, por lo que su apoyo a Hamás habría sido una táctica muy precisa para desestabilizar las negociaciones.
Estados Unidos, nación que se mantiene como mediadora del posible tratado entre israelíes y saudíes ha estado muy pendiente de dialogar con ambas partes en donde las concesiones, de parte del gobierno de Netanyahu para la creación definitiva del Estado de Palestina en Cisjordania y Gaza, podrían ser las más difíciles de alcanzar, no debilitan tan gravemente las negociaciones como la guerra que le ha declarado Israel a Hamás, la cual cuenta con más de 1.500 muertos entre ambos bandos, así como una escalada de violencia nunca antes vista desde hace 50 años en la Guerra del Yom-Kippur, y con el estupor de que otras naciones aliadas, de ambos lados, puedan ingresar a esta nueva guerra.