INTERNACIONAL
“Tan solo en 2013 se produjeron 10.000 acciones terroristas”
El Índice Global de Terrorismo revela las causas y efectos de este flagelo, que se ha disparado en los últimos años.
La ONG australiana Instituto para la Economía y la Paz publicó la semana pasada su Índice Global de Terrorismo. Semana.com sostuvo un chat con su director y fundador, Steve Killelea, quien reveló interesantes detalles sobre las causas y efectos de este flagelo, que se ha disparado en los últimos años.
Semana.com: ¿Qué es el terrorismo?
Steve Killelea: Definir el terrorismo no es un asunto sencillo. No hay una definición simple e internacionalmente aceptada. Para su índice Global de Paz, el Instituto para la Economía y la Paz usa la definición del Start Center de la Universidad de Maryland, según la cual el terrorismo es “la amenaza o el uso efectivo de fuerza ilegal o violencia por parte de una actor no estatal para alcanzar un fin político, económico o religioso a través del miedo, la coerción o la intimidación”.
Semana.com: ¿Cuáles son los países que más han sufrido por acciones terroristas?
S. K.: Tan solo en el 2013, se registraron casi 10.000 acciones terroristas, que produjeron cerca de 18.000 víctimas fatales. La gran mayoría, cerca del 60 %, ocurrió en Irak, Afganistán, Pakistán, Nigeria y Siria. El aumento en el número de muertos se debe sobre todo a las actividades terroristas dentro de esos cinco países, en donde se registra el 82 % de las muertes por ese flagelo en el 2013. Como consecuencia, esos países han vivido un aumento dramático en el número de vidas perdidas el año pasado, que en conjunto fue de casi 15.000. En particular, en Irak se registró un incremento del 162 % con respecto al 2012.
Semana.com: ¿Y quién tiene la culpa de tanta muerte?
S. K.: La mayoría de las muertes por acciones terroristas, el 66 % en el 2013, se las atribuyeron cuatro organizaciones terroristas: Isis, Boko Haram, los talibanes y Al Qaeda y sus socios. Estos cuatro grupos son las organizaciones terroristas más mortíferas de los últimos quince años, y han matado a 25.000 personas en una década.
Semana.com: ¿Y por qué la violencia se está extendiendo de esa manera en el mundo musulmán?
S. K.: La característica común de los cuatro grupos es que son variaciones de ideologías religiosas basadas una interpretación extrema del wahabismo islámico. Sin embargo, sus objetivos estratégicos no son necesariamente los mismos.
Semana.com: ¿La división entre sunitas y chiítas (las principales facciones del islam) juega algún papel en el baño de sangre que están sufriendo esos países de Oriente Medio?
S. K.: No, es importante tener en cuenta que esa división étnica dentro de un país no implica automáticamente que se vayan a desarrollar acciones terroristas. Qatar es el país más pacífico en toda la región sin ataques terroristas en los últimos ocho años, a pesar de que cuenta con la misma división entre sunitas y chiítas que Afganistán, el segundo país con mayor número de víctimas en el Índice Global de Terrorismo del 2014. Además, la ideología terrorista como motivación para el terrorismo es solo una parte de un fenómeno global. Si bien es predominante en el África subsahariana, en Oriente Medio y en Asia Suroriental, en el resto del mundo al terrorismo lo motivan con mayor frecuencia movimientos políticos o nacionalistas y separatistas.
Semana.com: ¿Está internet creando un nuevo tipo de terroristas? ¿Se han trivializado los asesinatos?
S. K.: Los cuatro grupos más mortíferos del 2013 son a su vez los que más víctimas se han cobrado en los últimos 14 años. Los cuatro usan internet para diseminar su mensaje. Sin embargo, parece haber un ‘cambio generacional’ con respecto a las organizaciones terroristas más jóvenes de Boko Haram y de Isis, que usan las redes sociales media en mayor medida que al Qaeda y los talibanes.
De por sí, los videos que incluyen asesinatos como la reciente avalancha de degollamientos de Isis no han trivializado las muertes. Por el contrario, un cubrimiento responsable por parte de los medios de comunicación, incluyendo la decisión de muchos canales de no difundir esos hechos violentos, demuestra que muchas organizaciones no están dispuestas a brindarles a los terroristas la atención que tanto desean.