MUNDO
Técnico desmiente rescate de Christian Atsu, futbolista desaparecido en el terremoto de Turquía
En las últimas horas, se vinieron abajo las más recientes versiones sobre el supuesto rescate del futbolista Christian Atsu, jugador del Hatayspor de Turquía.
Los equipos de rescate en Turquía y Siria seguían rescatando el miércoles a contrarreloj a supervivientes atrapados en los escombros del potente terremoto del lunes, que dejó ya más de 11.600 muertos. Durante dos días y dos noches desde el sismo de magnitud 7,8, miles de socorristas trabajaron en temperaturas gélidas para encontrar a sobrevivientes bajo los edificios derrumbados a ambos lados de la frontera.
En las últimas horas, se vinieron abajo las más recientes versiones sobre el supuesto rescate del futbolista Christian Atsu, jugador del Hatayspor de Turquía. En las últimas horas, su entrenador Volkan Demire señaló que aún no se tienen noticias del deportista y que por ahora se descarta que haya sido rescatado.
“Todavía no hay noticias sobre Atsu y Taner Savut. No diría esto si estuvieran en el hospital. Estamos pasando por momentos muy difíciles”, expresó Volkan Demire en diálogo con el diario Hurriyet.
Por ahora existe una alta probabilidad de que se hayan cometido errores a la hora de identificar a las personas rescatadas.
El responsable de la Media Luna Roja turca, Kerem Kinik, advirtió que las primeras 72 horas eran críticas en las labores de rescate, pero señaló que estas se veían entorpecidas por las “severas condiciones meteorológicas”.
Aun así, los trabajadores de emergencia pudieron salvar el miércoles a varios niños encontrados bajo un bloque colapsado en la castigada provincia turca de Hatay, donde municipios enteros desaparecieron.
“De repente oímos voces (...) Inmediatamente oímos las voces de tres personas al mismo tiempo”, dijo el socorrista Alperen Cetinkaya. “Esperamos más de ellos (...) las opciones de sacar gente con vida aquí son muy altas”, agregó.
El saldo provisional de la tragedia se eleva ya a más de 11.600 personas muertas, aunque puede duplicarse si se confirman los temores de los expertos de la Organización Mundial de la Salud.
En Turquía, donde se declararon siete días de luto y un estado de emergencia de tres meses en las provincias más castigadas, el número de fallecidos alcanzó las 8.574 personas, dijo su presidente Recep Tayyip Erdogan.
En Siria, país castigado por más de una década de guerra civil, el balance llega a 2.662 muertos, según el balance del gobierno de Damasco y de los equipos de protección civil en las zonas rebeldes.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el tiempo se agota para los miles de heridos y desaparecidos entre los escombros.
“¿Dónde está el Estado?”
A medida que pasan las horas, también crece la frustración y el enfado por la escasa ayuda que llega a algunas áreas situadas en zonas de difícil acceso o afectadas por los conflictos geopolíticos de la zona.
“¿Dónde está el Estado? ¿Dónde está?”, se desesperaba Ali en la ciudad turca de Kahramanmaras, en el epicentro del sismo, que todavía esperaba hallar con vida a su hermano y su sobrino.
La angustia era compartida en la localidad siria de Jindires, en una zona controlada por los rebeldes, donde “hay más gente bajo los escombros que encima de ellos”, según su residente Hassan.
“Hay alrededor de 400-500 personas atrapadas debajo de cada edificio, con solo diez intentando sacarlos. Y no hay máquinas”, se lamentaba.
Aisladas por el régimen de Damasco, las zonas bajo control rebelde dependen de los esfuerzos de los Cascos Blancos, voluntarios de protección civil, que imploraron ayuda a la comunidad internacional.
Además, el sismo destruyó el paso fronterizo de Bab al Hawa, por donde pasa casi toda la ayuda humanitaria desde Turquía hacia las zonas rebeldes sirias, según la ONU.
“Pedimos a la comunidad internacional que asuma su responsabilidad hacia las víctimas civiles. Hace falta que los equipos internacionales de rescate entren en nuestras regiones”, dijo a la AFP su portavoz Mohammad al Chebli.
A estas súplicas se sumó el miércoles el papa Francisco. “Animo a todos a solidarizarse con estos territorios, algunos de ellos ya martirizados por una larga guerra”, dijo el pontífice después de su audiencia general.
*Con información de AFP.