Temblor en México hoy, 10 de julio: zona del epicentro y magnitud

En los últimos días se han presentado una variedad de sismos constantes en países como México, Chile y Perú, el primero de ellos volvió a presentar un movimiento telúrico en las últimas horas que se sintió en varias ciudades del país.

México es uno de los países con mayor actividad sísmica del mundo, donde se han presentado más de 90 sismos al año con una magnitud superior a 4 grados en la escala de Richter, según cuenta el diario Gestión, una cifra que representa el 60 % de los movimientos telúricos a nivel global.

En las primeras horas de la mañana se presentó un sismo de 4.1 en la escala de Richter a 50 kilómetros al sureste de Pinotepa Nacional, en Oaxaca, con una profundidad de 14 kilómetros.

Poco antes de este sismo también se presentó un movimiento telúrico a 162 kilómetros de Mapastepec, en el estado de Chiapas, con una profundidad de 16.1 kilómetros y con una magnitud de 4.7 grados en la escala de Richter.

Finalmente, se presentó otro temblor en horas de la madrugada de este lunes 10 de julio a 49 kilómetros al sur de Petatlán, en el estado de Guerrero con una profundidad de 16 kilómetros y una magnitud de 4.1 en la escala de Richter.

¿Qué hacer en caso de sismo?

Según protección civil, en caso de temblor y al sonar la alerta sísmica, se debe mantener la calma y si se encuentra en pisos bajos y es posible, se debe evacuar el inmueble y seguir las rutas de evacuación previamente establecidas. Es importante Implementar un plan familiar y seguir los protocolos de su Programa Interno de Protección Civil y acatar las indicaciones de los brigadistas.

También es importante alejarse de ventanas, muebles, espejos, plantas u otros objetos pesados que puedan caer. Durante el sismo, no hacer uso de las escaleras ni de elevadores y utilizar celular solo para emergencias o lo mínimo posible.

Es importante recordar que México tiene un sistema de alerta sísmica que se activa cuando los sensores localizados en la costa de Guerrero confirman la ocurrencia de un sismo de gran magnitud, midiendo incluso la velocidad de propagación de las alertas sísmicas.

México y sus recientes temblores

En México, el año pasado se presentó un temblor de 7,7, grados que sobrevino igualmente el 19 septiembre del año anterior con saldo de dos fallecidos, minutos después del simulacro anual que evoca la tragedia de 1985. A juicio de algunos capitalinos, el temor que despiertan estas casualidades está detrás del cambio de fecha del simulacro, que en todo caso se programó para el 19.

“Deberíamos abrazar el hecho de que va a pasar algo, pero no por eso dejar de hacer el protocolo”, considera Paz.

Para Roberto Ruiz, ingeniero en nuevas tecnologías de 52 años, que ha experimentado “muchos” sismos, son “solo coincidencias” que nada tienen que ver con el comportamiento de la naturaleza. “No me acompaña ese temor (de que tiemble tras el simulacro). Sí escuché en la televisión que cambiaron la fecha porque las coincidencias que se dieron en septiembre estresan mucho a la gente (...). Somos un pueblo supersticioso”, comenta.

Los simulacros buscan preparar a la población ante la posibilidad de un terremoto que podría traer graves consecuencias a Ciudad de México y su zona metropolitana, donde viven unos 22 millones de personas.

En México, la mayoría de estos fenómenos se originan en el Pacífico, lo que ha permitido desarrollar el sistema de alerta en el centro del país. El sonido de la alarma viaja a mayor velocidad que las ondas sísmicas y advierte sobre un movimiento telúrico de alta magnitud.