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Terremoto en Turquía y Siria: se acerca a 20 mil la cifra de muertos por la catástrofe natural; se acaba la esperanza de encontrar sobrevivientes
El sismo le quitó la vida a familias enteras, destruyó miles de infraestructuras y las imágenes sobre ello son devastadoras.
Siria y Turquía iniciaron la semana con dolor y desesperación, luego de que dos terremotos, que sucedieron específicamente en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, acabaron con la vida de miles de personas.
El balance de muertos no deja de crecer. Las últimas cifras lo sitúan en 19.863, 16.546 de ellos en Turquía y 3.317 en Siria.
A esto se le suman las pérdidas económicas, que según la agencia de calificación Fitch probablemente pueden “superar los 2.000 millones de dólares” y “podrían alcanzar los 4.000 millones de dólares o más”.
Unas 23 millones de personas están “potencialmente en riesgo, incluidos unos cinco millones de personas vulnerables”, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que teme una grave crisis sanitaria, con enfermedades como el cólera, que causaría aún más daños que el terremoto.
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Por otro lado, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, recalcó que el estado de emergencia anunciado el martes 7 de febrero “será aprobado durante la jornada por el Parlamento”, según la agencia estatal turca de noticias Anatolia.
Recep Tayyip Erdogan declaró el estado de emergencia durante tres meses en las diez provincias afectadas por los terremotos. “Estamos haciendo frente a uno de los mayores desastres no solo en la historia de la República, sino también de la región y del mundo”, manifestó.
Horas antes del nuevo reporte, el jefe de Estado ratificó desde la provincia de Hatay, lugar a donde se desplazó el miércoles 8 de febrero para visitar a heridos, que los sismos fueron “un gran desastre”. Asimismo, comentó que la afectación a la infraestructura también fue inimaginable, pues quedaron 6.444 edificios destruidos.
“Hemos movilizado todos nuestros medios. El Estado está trabajando junto a las autoridades, con todos sus medios, hasta que no quede nadie bajo los escombros”, expresó el mandatario.
Por su parte, la Afad alertó que “después del primer terremoto se registró otro millar de seísmos, siendo el de mayor magnitud uno de 7,6 con epicentro en Elbistan”. Por ello, fueron enviados más de 98.100 agentes, trabajadores de organizaciones no gubernamentales, equipos de búsqueda y rescate y voluntarios a las zonas afectadas.
Sumado a esto, Turquía creó un puente aéreo para el traslado de personal y materiales desde Estambul, Ankara y Esmirna, mientras que el Gobierno creó un Centro de Gestión de Crisis en el Ministerio de Defensa para “enfrentar este gran desastre”.
Un hombre busca a 20 familiares sepultados; esta es su desgarradora historia
En las últimas jornadas, los equipos de rescate continúan en una lucha contra el tiempo, las condiciones climáticas y el terreno para intentar que el número de decesos no siga al alza. La búsqueda acompaña el desespero de algunos residentes que perdieron total contacto con sus allegados desde el día de la tragedia.
En Siria, un hombre, llamado Malik Ibrahim, completó tres días levantando escombros en un poblado del norte de ese territorio, buscando al menos a veinte familiares de treinta que quedaron atrapados bajo las ruinas. En Besmaya, el apoyo de algunos voluntarios y vecinos le ha llevado a encontrar varios cuerpos en un desolador escenario de viviendas colapsadas que contrasta con la serenidad de los olivares vecinos.
Su esperanza se va apagando
Una tras otra, Malik retira las piedras valiéndose de una pala o con sus propias manos, protegidas apenas con guantes. La búsqueda comprende a su tío, a su primo, y a sus respectivas familias. Según él, todos ellos quedaron atrapados bajo el techo y las paredes de su edificio, reducido ahora en un montón de cascotes coronados de paneles solares.
“Se ha ido una familia entera. Es un exterminio”, dijo a AFP Malik Ibrahim con la cara recubierta de polvo. A medida que levanta los escombros, el sirio de 40 años va perdiendo la esperanza y las lágrimas se empiezan a apoderar de él. “Cada vez que sacamos un cadáver me acuerdo de los buenos momentos que pasamos juntos; reíamos y hacíamos bromas”.
“Pero eso ya no volverá a ocurrir. Estamos separados. Ellos están en el más allá y nosotros aquí. No nos veremos más”, añadió. Cuando el terremoto sorprendió a la comunidad, tanto él como su pareja y ocho hijos escaparon de casa en la ciudad de Idlib. En medio de la odisea para encontrar a sus familiares, Ibrahim agradece seguir con vida y tener a su esposa e hijos juntos.
Disastrous situation in Jinderes Afrin. Our rescuers have been working constantly since the very first moment.#earthquake#TheWhiteHelmets pic.twitter.com/qABRdcUp26
— The White Helmets (@SyriaCivilDef) February 8, 2023
*Con información de AFP y Europa Press.