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Terremoto: ¿por qué Turquía es geológicamente tan vulnerable?
Fuertes terremotos sacudieron Turquía y Siria. Los sismólogos apuntan a varias razones por las que sigue y seguirá temblando en la región.
Más de 5.000 personas han muerto y muchas más resultaron heridas en Turquía y Siria en los fuertes terremotos de este lunes (6.02.2023). El número de víctimas aumenta constantemente. Allí trabajan a toda prisa para rescatar a las personas bajo los escombros, pero tienen que lidiar con condiciones climáticas adversas. Las temperaturas en las zonas afectadas han bajado, en la actualidad, bajo cero, y, en algunos lugares, incluso ha nevado mucho.
El epicentro del terremoto de magnitud 7,4 se registró en la provincia de Kahramanmarash, cerca de la frontera con Siria, según la agencia turca de protección civil Afad. Otro terremoto de magnitud 6,6 se midió poco después en la provincia de Gaziantep. A lo largo de los días, se han seguido sintiendo réplicas.
Rompecabezas dinámico
¿Por qué tiembla el suelo en Turquía y otras regiones del planeta? La corteza terrestre es una especie de rompecabezas dinámico, que consta de muchas partes individuales: unas pocas placas oceánicas gigantes y varias placas pequeñas.
Se desconoce el número exacto de placas tectónicas pequeñas, pero se sabe que se mueven constantemente unos pocos centímetros al año: se alejan, se tocan y, a veces, se empujan. Entonces, el continente que descansa sobre ellas se mueve. Estos movimientos se denominan tectónica de placas.
“La pregunta no es si vendrá un terremoto, sino cuándo”
En octubre de 2020, un terremoto sacudió el mar Egeo. El epicentro fue frente a la provincia de Izmir y ocurrió cerca de la superficie del mar. Fallecieron más de 100 personas y más de 1.000 resultaron heridas.
El Centro Alemán de Investigación de Geociencias (GFZ), en Potsdam, ha instalado dispositivos de medición en Turquía y ha realizado monitoreo sísmico desde la década de 1980. Estos muestran que el riesgo de terremotos allí es muy alto, por ejemplo, en toda la región alrededor del mar de Mármara, en cuya costa se encuentra Estambul.
Según Marco Bohnhoff, sismólogo del GFZ, “la pregunta no es si vendrá un terremoto. La pregunta es cuándo sucederá”. Bohnhoff y otros expertos evaluaron la situación en 2019, teniendo en cuenta los sismos en el curso de la historia de Estambul.
“Hay muchos indicios de que esta área está ahora y ha estado atascada durante mucho tiempo. Se acumulan tensiones que eventualmente superan la resistencia de la roca y se reducen abruptamente en segundos por un desplazamiento de varios metros de ambas placas terrestre“, dijo el Sismólogo en conversación con la Earth System Knowledge Platform (SKP).
Estructura del edificio y del subsuelo, cruciales para la seguridad sísmica
La mejor protección contra los terremotos es la construcción antisísmica, pero es muy cara, según el sismólogo. La pregunta es cuál es la mejor alternativa: modernizar o construir desde cero. Se dice que en la región fronteriza entre Turquía y Siria se derrumbaron este lunes más de 6.000 edificios.
Pero no solo son importantes las construcciones adecuadas, también el subsuelo o la superficie juega un papel relevante. Cuanto más firme, mejor. “Lo mejor es cuando el subsuelo es de granito. Si es de sedimentos drenados como arena o arcilla entonces es diferente”, explicó Bohnhoff.
En suelo blando, los movimientos pueden amplificarse, a veces con efectos de licuefacción. El sismólogo comparó este mecanismo con la arena mojada de una playa. Tocar repetidamente el mismo lugar en la arena hace que el agua se acumule allí y “entonces la superficie se vuelve inestable”.
Texto de la DW