AFGANISTÁN
Terror en Afganistán: estos son los crímenes que han cometido los talibanes mientras se toman el poder
Este cambio de régimen generó una ola de pánico en el país, donde se recuerda el precedente régimen talibán, entre 1996 y 2001, marcado por violaciones de los derechos humanos. Parece que nada de esto cambió con el regreso del movimiento.
Kabul ha cambiado de rostro. Cuatro días después de la toma de poder por los talibanes, los carteles y fotos de mujeres que en la capital afgana adornaban las vitrinas son borradas o vandalizadas.
El movimiento islamista radical, tras una expeditiva campaña militar, controla totalmente el país y ha tomado desde el domingo la capital de Afganistán.
Este cambio de régimen generó una ola de pánico en el país, donde se recuerda el precedente régimen talibán, entre 1996 y 2001, marcado por violaciones de los derechos humanos. Parece que nada de esto cambió con el regreso del movimiento.
Los talibanes, mientras trataban de tomarse el poder, también cometieron algunos crímenes atroces que reflejan que comenzó una nueva era del terror en Afganistán. Basta con ver que en las últimas horas, una mujer fue asesinada por los talibanes en pleno espacio público por el simple hecho de no llevar puesta una burka, prenda de vestir tradicional que obligan a usar a las mujeres musulmanas.
La mujer fue asesinada en la provincia de Takhar y en redes sociales circulan imágenes de su cuerpo tendido en un charco de sangre, con sus seres queridos acurrucados a su alrededor, después de que los insurgentes la mataran por estar en público sin cubrirse la cabeza.
Según Fox News, los combatientes talibanes dispararon y mataron a esta mujer el pasado martes, mismo día en que el grupo se comprometió a marcar el comienzo de una nueva era inclusiva en el país que honra los “derechos de las mujeres”.
Sin embargo, no ha sido el único crimen de los talibanes. Sohail Pardis, un joven de 32 años que había trabajado durante 16 meses como traductor para las tropas estadounidenses, había recibido en varias oportunidades amenazas serias y acusaciones de “traidor” por su pasada labor. Los talibanes no dudaron en acabar con su vida de una manera cruel, según testimonios de la Cruz Roja.
Los últimos momentos de vida de Pardis se concentraron en un desierto donde estaba un puesto de control improvisado con la bandera talibán y sabiendo lo que iba a enfrentar decidió acelerar su vehículo y no parar, no se salvó.
De acuerdo con el diario El Mundo, los testigos señalaron a la Cruz Roja que esos fueron los últimos momentos de Pardis. Los combatientes abrieron fuego contra el vehículo, dejando al intérprete malherido. Lo sacaron del vehículo, tomaron un puñal y lo degollaron.
Estos son algunos de los casos que se han conocido, pero semanas antes un policía afgano lanzó una grave alerta: en medio de su ofensiva para retomar el control del país, los talibanes ejecutaron a unas 900 personas en seis semanas en una sola provincia.
Entre las víctimas se encontraban soldados, agentes de policía, ancianos líderes tribales, activistas y hasta un popular comediante. Este último es Nazar Mohammad, que anteriormente sirvió en la Policía afgana, y quien fue asesinado a tiros a finales del mes pasado tras ser arrestado en su sitio de residencia ubicado en Kandahar.
De acuerdo con el reconocido diario estadounidense The Washington Post, el comediante recibió fuertes golpes antes de ser asesinado, algo que había indignado a la comunidad.
El regreso de los talibanes al poder en Afganistán ha hecho que centenares de afganos intenten huir del país con el fin de escapar de los extremistas.
Vale la pena recordar que el Consejero de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Jake Sullivan, aseguró este martes que los talibanes accedieron a un importante arsenal militar y armamento que robaron a las fuerzas de seguridad de Afganistán, luego de que el grupo fundamentalista islámico tomara el control desde el pasado domingo de la capital del país, Kabul.
Sullivan agregó que la administración del presidente Joe Biden todavía está tratando de determinar la cantidad de armamento militar estadounidense que ahora está en manos de los combatientes talibanes, como recoge un artículo publicado por el medio norteamericano New York Post.
Con información de la AFP.