Texas es el estado más grande de EE. UU. en eliminar el uso obligatorio del tapabocas

El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo este martes que en su estado ya no será obligatorio que toda la población utilice tapabocas cuando se encuentre en lugares o establecimientos públicos.

El pronunciamiento de Abbott se llevó a cabo a pesar de que se ha comprobado que el uso de tapabocas es una de las medidas más eficientes para frenar la propagación del coronavirus.

El anuncio en Texas, donde el virus ha matado a más de 43.000 personas, sacudió a los médicos y a los líderes de las grandes ciudades que dijeron que ahora se están preparando para otro resurgimiento mortal del virus.

Un ejecutivo de un hospital en Houston dijo que le comunicó a su personal que necesitarían más trabajadores y ventiladores para afrontar las consecuencias del anuncio del gobernador.

Esta semana, los funcionarios federales de salud advirtieron urgentemente a los estados que no bajen la guardia porque la pandemia está lejos de terminar y recalcando que las nuevas cepas del coronavirus son más contagiosas y peligrosas que la original.

Abbott, republicano, se ha enfrentado a críticas sostenidas de su partido por el uso del tapabocas en Texas (uno de los estados republicanos más grandes del país) que se impuso hace ocho meses, así como por los límites de ocupación comercial que Texas también eliminará la próxima semana.

De hecho, la orden del uso del tapabocas en Texas solo se hizo cumplir a la ligera, incluso durante los peores brotes de la pandemia.

“Eliminar los mandatos estatales no termina con la responsabilidad personal”, dijo Abbott, hablando rodeado de varias personas que no usaban tapabocas

“Es solo que ahora los mandatos estatales ya no son necesarios”, dijo y reiteró que las derogaciones entrarán en vigor a partir del 10 de marzo.

El impacto total de la reversión de Texas todavía se estaba evaluando. Target, uno de los minoristas más grandes del país, dijo que seguiría exigiendo a los clientes que usen tapabocas en Texas.

Por su parte, Mark Cuban, dueño de los Dallas Mavericks de la NBA, dijo que no tenía planes inmediatos para cambiar los límites de los fanáticos en el American Airlines Center, donde la mayor cantidad de público en lo que va de temporada fue de unos 3.000 espectadores.

Los dueños de restaurantes comenzaron a confrontar si ellos también relajarían las medidas de bioseguridad en sus comedores que ya tenían permitido estar casi completamente abiertos.

“Si bien hemos logrado un progreso significativo, odiaría que eso desapareciera”, dijo Tinku Saini, director ejecutivo de Tarka Indian Kitchen, que tiene ubicaciones en todo Texas. Dijo que, si bien ahora permitiría que los clientes se queden sin máscara, va a requerir que el personal se cubra la cara.

En Bob’s Steak & Chop House en Dallas, el fundador, Bob Sambol, agradeció la posibilidad de tomar decisiones para su propio restaurante nuevamente, aunque no ha decidido qué enfoque tomará. “Tengo una semana, gracias a Dios”, dijo Sambol.

Abbott se une a un número creciente de gobernadores en los EE. UU. que están aliviando las restricciones al coronavirus. Como el resto del país, Texas ha visto caer el número de casos y muertes.

Las hospitalizaciones se encuentran en los niveles más bajos desde octubre, y el promedio móvil de siete días de pruebas positivas se ha reducido a unos 7.600 casos, frente a los más de 10.000 a mediados de febrero.

Solo California y Nueva York han informado más muertes por covid-19 que Texas.

“Absolutamente imprudente”, tuiteó el gobernador de California, Gavin Newsom, un demócrata, en respuesta al anuncio de Abbott.

Texas está reabriendo por completo justo antes de las vacaciones de primavera, temporada que causa preocupación en los expertos en salud, pues consideran que puede provocar una mayor propagación del virus.

Los retrocesos de Abbott se producen justo cuando EE. UU. está acelerando el ritmo de vacunación de personas. En Texas, el 7,1 % de sus casi 30 millones de residentes han sido completamente vacunados, según los datos estatales informados a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

“El hecho de que las cosas vayan en la dirección correcta no significa que hayamos tenido éxito en erradicar el riesgo”, dijo la doctora. Lauren Ancel Meyers, profesora de biología integrativa y directora del Consorcio de Modelado COVID-19 de la Universidad de Texas.

La mayor parte de Estados Unidos ha vivido bajo la obligatoriedad del uso del tapabocas durante la pandemia y al menos 37 estados han exigido cubrirse la cara hasta cierto punto. Sin embargo, estas iniciativas se están quedando cada vez más en el camino: Dakota del Norte, Montana e Iowa también han retirado la obligatoriedad del uso del tapabocas en las últimas semanas.