Reino Unido

¿Tiene cuenta en Telegram? Cuidado: alerta por ola de fraudes bancarios a través de esta red

El diario de ‘The Times’ logró infiltrar a una banda de criminales que roban los datos de tarjetas de crédito y cuentas bancarias y los venden a otros para que desfalquen a las víctimas. La información de una tarjeta puede costar de 30 a 100 dólares.

25 de mayo de 2023
Extorsión / Llamada extorsión / delincuente
La red de estafas pro Telegram obtienen la información por llamadas a sus víctimas, pero también por mensajes de texto y por correo electrónico. | Foto: Getty Images/iStockphoto

El periódico más prestigioso del Reino Unido logró infiltrar a un periodista, quien se ganó la confianza de los delincuentes para que le revelaran información clave de su actividad. Incluso, se ufanaron de que ellos hacen de las suyas con la gente y la policía no los toca.

El periodista entró en contacto con los ladrones por medio de Telegram, la red de mensajería que se ha consolidado como una importante alternativa a WhatsApp.

Justamente por Telegram es que la red criminal comete sus fechorías, informó el Times.

Por ese medio, los criminales negocian la información de miles de cuentas y tarjetas, la cual venden para que otros puedan robar a los dueños.

Jair Bolsonaro.
La red anuncia las cuentas y tarjetas cuyos datos vende por Telegram. | Foto: AFP

Los precios van de 30 a 123 dólares, es decir de 133.000; es decir, de 23.000 a 540.000 pesos, aproximadamente, por una tarjeta de crédito ‘hackeada’.

El esquema es tan sofisticado, que sus autores ofrecen devolver el dinero a sus compradores si la cuenta que les vendieron resulta cancelada por el banco.

El reportero también dijo que, descaradamente, ellos promocionan las cuentas y tarjetas que ofrecen a través de avisos con todo y nombres, números de identificación y cuenta, entre otros datos.

La empresa renovó su software para que no solo previniera el fraude y el lavado de activos, sino también detectara el fraude en la huella digital.
Los criminales venden tutoriales sobre cómo convertirse en un estafador por internet. | Foto: Getty Images

Así mismo, negocian tutoriales sobre cómo convertirse en un estafador por internet.

Para comprobar que los datos aportados por los ladrones eran ciertos, el periodista del Times los verificó poniéndose en contacto con los dueños de los productos bancarios.

Todo resultó verídico y entre los afectados se comunicó con un hombre que le contó que desde hacía un año venía siendo víctima de llamadas fraudulentas para robarle la información. Incluso, los maleantes lo amenazaron con hacerle daños físicos en su propia casa.

El periodista contó que en cuestión de una hora se pudo poner en comunicación con la red de fraudes, cuyos miembros adquieren la información bancaria a través de sitios de spam, mensajes de texto y mensajes por correo electrónico.

La infiltración le permitió al Times establecer que algunos miembros de la red pueden vender más de 500 tarjetas de crédito a la semana.

Tarjeta de crédito / débito
Hay miembros de la red que pueden vender más de 500 tarjetas de crédito a la semana. | Foto: Getty Images

El reportaje surge en momentos en que hay preocupación en las islas debido a que la policía no parece capaz de enfrentar el creciente flagelo del fraude bancario a través de internet.

La estafa constituye el 41 % de los delitos que se reportan en el Reino Unido, lo cual lo convierte en el crimen que más se comete en el país.

De acuerdo con datos oficiales, estas acciones le cuestan 7.000 millones de libras esterlinas anuales, unos 8600 millones de dólares, a los perjudicados. Uno de cada 15 británicos es víctima de ello al año.

El informe también reveló que el alcance de la red por Telegram es tan serio, que muchas personas han perdido sus ahorros de toda la vida por su accionar.

Ante las crecientes quejas, el gobierno anunció medidas como la prohibición de llamadas o visitas no solicitadas por parte de vendedores de servicios bancarios. Así mismo se reclutaron 500 nuevos investigadores especializados en estos crímenes para tratar de contrarrestar la situación.