Tiroteo en Belgrado: los pormenores de un hecho que parece película de terror protagonizada por un estudiante ‘ejemplar’

Un tiroteo ocurrido el pasado miércoles (3 de mayo) sacude a Serbia, un país en la que esta clase de hechos no son tan comunes, y que toma una especial gravedad debido no solo a las consecuencias mortales que ello conllevó, sino también a los detalles que han trascendido de este, como el hecho de que el responsable sea un joven de tan solo 13 años.

En medio de las investigaciones que han rodeado a este fatal hecho que dejó al menos nueve personas muertas; ocho de ellas menores de edad, y que tuvo como escenario a la ciudad de Belgrado, las autoridades también han revelado que el crimen, de acuerdo con lo confesado por el menor arrestado, había sido preparado con al menos un mes antelación, y que la mayoría de los hechos ocurridos, sucedieron con premeditación, incluidas las personas que deseaba afectar.

El tiroteo además dejó siete personas heridas, de las cuales una corresponde a una maestra, y los restantes seis son estudiantes de la escuela donde estudiaba el tirador, un hecho que medios internacionales han destacado como uno de los determinantes del crimen.

También ha trascendido que los médicos que han atendido a los heridos han afirmado que temen que el número de muertos pueda ascender a 10, en tanto la maestra que resultó herida aún se debate entre la vida y la muerte.

Sobre los detalles del crimen, también ha trascendido que el joven pistolero empleó un arma que era propiedad de su padre; un hombre que debido a las circunstancias, y en tanto el responsable es un menor de edad, también fue capturado, y deberá ser juzgado por el tiroteo

Desde las autoridades de la ciudad de Belgrado, el director de la Policía Local, Veselin Milic, advirtió a medios de comunicación local, en una rueda de prensa, que tras la aprehensión del joven pistolero, también se conoció que este portaba una lista en el que detallaba los nombre de las personas que deseaba afectar con su ataque; en otras palabras, a quienes quería asesinar.

Desde las autoridades locales se manifestaron impresionadas y conmocionadas con los alcances del menor, manifestando preocupación al confesar que en Serbia nunca había ocurrido un caso de esas características, y elevando un llamado a que los jóvenes reciban mayor atención por parte de sus padres y docentes, al apuntar que las características del crimen denotan un evidente caso de odio derivado del resentimiento con personas que posiblemente le habían hecho daño en el colegio.

Además de enlistar los nombres de quienes quería asesinar, el menor, en su ‘estrategia’, había realizado un estudio pormenorizado en el que había analizado los planos de la escuela, la ubicación del aula a atacar, e incluso la ubicación de los agentes de seguridad; uno de los cuales asesinó.

Sobre los escolares, compañeros del asesino, se conoció que siete de las víctimas son niñas, y que el restante es un hombre.

En cuanto a los móviles que rodearon el crimen, los cuales aún se encuentran en investigación por parte de la Policía, se ha señalado que el caso crea especial conmoción en tanto el joven responsable era un estudiante sobresaliente; no obstante recientemente había presentado dificultades con una de las materias: Historia, manifestándose frustrado por no alcanzar las notas proyectadas.

Precisamente, en el momento del ataque adelantado por el joven, sus compañeros estaban tomando la clase de Historia, siendo la primera en el cronograma diario de los días miércoles.

Según las autoridades, al momento del arresto, además de portar el arma homicida, el joven también llevaba en su maleta unas bombas molotov.

De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, la ‘película de terror’ desatada por el estudiante comenzó pasadas las 8:30 a. m., momento en que asesinó al guardia de la escuela, arremetiendo en un vestíbulo del colegio contra dos estudiantes.

Después de ello, se dirigió al salón de clases, ubicado en un área próxima a la entrada del establecimiento, y allí atentó contra la vida de la profesora de la clase de Historia, así como contra otros estudiantes presentes en el salón.

Según declaraciones de niños sobrevivientes, algunos de ellos optaron por hacerse los muertos, e incluso usaron la sangre de las víctimas, para hacerle creer al pistolero que también habían sido ‘abatidos’.

Una denuncia puesta por el mismo tirador

De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, en medio de la incertidumbre y caos generados por el joven, fue él mismo quien dio parte a las autoridades sobre lo ocurrido, avisándoles incluso dónde se iba a encontrar para que pudieran arrestarlo.

Las investigaciones también advirtieron que el joven tenía gran puntería, la cual había adquirido en prácticas de tiro que había realizado en compañía de su propio padre, según reveló el ministro del Interior de Serbia, Bratislav Gasic, quien se manifestó para lamentar lo ocurrido.

Si bien el padre del tirador fue confrontado, este explicó que poseía varias pistolas, y afirmó desconocer cómo el niño accedió a la usada, en tanto todas las armas eran guardadas con la mayor reserva y cuidado en su casa. No obstante, el joven tirador llegó al lugar portando dos pistolas.

A partir de mañana, en Serbia se cumplirán tres días de duelo nacional por la tragedia de Belgrado.