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Tiroteo en Texas: inconsistencias de la Policía en tiroteo en Uvalde pone en duda la actuación de agentes
La Policía había admitido que tomó una “decisión errónea” al no entrar antes en la escuela.
En Estados Unidos continúa la consternación por el tiroteo en la primaria Robb, ubicada en la ciudad de Uvalde, en Texas, en la que se reportaron 23 personas fallecidas, entre ellas 19 niños y dos adultos, que daban clases en la misma institución.
De acuerdo con las primeras informaciones de las autoridades, el atacante fue un joven de 18 años, residente de la ciudad, conocido como Salvador Ramos, según señaló el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott.
Al respecto, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, dijo que la Policía tomó una “decisión errónea” al no entrar antes en la escuela de Uvalde, donde el martes un joven armado mató a 19 niños y dos maestras antes de refugiarse en un aula.
“Desde el beneficio de la retrospectiva... fue una decisión errónea, y punto”, dijo McCraw en una tensa conferencia de prensa.
“Si yo creyera que esto pudiera ayudar, me disculparía”, agregó muy emocionado.
Diecinueve agentes esperaron en el corredor de la escuela a una unidad táctica que ingresa a las aulas aproximadamente una hora después de que el pistolero, Salvador Ramos, de 18 años, entrara en el edificio el martes.
Presionado por los periodistas para que explicara el retraso, que ha sido objeto de críticas, el funcionario dijo que pensaron que “podría no haber ningún superviviente”.
Sin embargo, la Policía recibió numerosas llamadas de varias personas en las dos aulas afectadas, incluida una de un estudiante a las 12H16 locales –34 minutos antes de que la Policía respondiera a las 12H50–, en la que informaba que “entre ocho y nueve estudiantes estaban vivos”, dijo McCraw.
En ese sentido, la BBC resaltó cuatro inconsistencias de la Policía en tiroteo en Uvalde:
1. El tirador entró sin muchas dificultades. Aunque en un comienzo los agentes informaron que hubo intercambio de disparos con un agente, antes de entrar a la institución, McCraw dijo después que un agente de la escuela “atacó” al tirador, pero sin disparos.
No obstante, este jueves se conoció que el sujeto estuvo en inmediaciones de la escuela por 12 minutos antes de entrar y nadie lo confrontó.
“Se informó (inicialmente) que un agente policial del distrito escolar confrontó al sospechoso cuando ingresaba. No es correcto. Entró sin obstáculos”, aseguró Victor Escalon, director regional para el sur de Texas del DPS.
2. No hubo una rápida respuesta de la policía. En un principio, los policías celebraron la respuesta “rápida” que hubo al hecho. El mismo McCraw dijo que un agente reaccionó rápido cuando Ramos se acercaba a la escuela tras estrellar su vehículo.
Mientras que el gobernador estatal, Greg Abbott, elogió la “respuesta rápida” de los “valientes funcionarios locales”.
Pero este jueves, Escalon dio a conocer que al sujeto se le dio de baja 90 minutos después de su llegada, lo que se considera una respuesta tardía, y algunos videos muestras que varios padres fueron detenidos en un intento desesperado por ingresar a la escuela.
3. Los policías no entraron inmediatamente al lugar. Según Escalon, Ramos estrelló su vehículo cerca a las 11:28 a. m., y dos minutos después se dio la primera llamada de emergencia, con una alerta sobre un hombre con un arma de fuego.
El sujeto ingresó a la escuela a las 11:40 a. m. y la Policía arribó al sitio cuatro minutos después.
Los agentes aseguraron estar adentro intentando actuar, pero se protegían de los disparos, lo cual fue desmentido por Escalon: “Ellos (no) entraron de inmediato debido a los disparos que estaban recibiendo”.
El sujeto fue abatido a las 12:45, no por agentes locales, sino por una unidad táctica de la Patrulla Fronteriza de EE. UU.
4. Los chalecos antibalas. Inicialmente, las autoridades dijeron que el sujeto portaba un chaleco antibalas, pero luego cambiaron el discurso.
Según el sargento Erick Estrada, vocero del DPS, Ramos tenía “un rifle y un chaleco antibalas”. “Después del choque [de su vehículo] salió un hombre armado, con un chaleco antibalas. Entró por una puerta en el sur [del plantel], donde se encontró con un policía y empezaron a dispararse entre ellos”, dijo.
No obstante, tiempo después, Christopher Olivarez, del DPS, explicó que no era un chaleco antibalas, sino uno en el que portaba cargadores adicionales.
Ramos compró legalmente dos rifles AR-15 el día en que cumplió 18 años, una semana antes del ataque.