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“Todavía gobierna con su ejemplo”: López Obrador habló de Salvador Allende en la conmemoración de 50 años del golpe
AMLO aseguró que lo que pasó con Allende fue un crimen horrendo.
En el marco de la celebración de los 50 años del golpe de Estado en Chile, cuando un levantamiento militar, encabezado por el general Augusto Pinochet, puso fin al gobierno socialista de Salvador Allende, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador expresó su posición frente a Allende y su memoria.
AMLO
“Esto me impactó mucho, me marcó, el presidente chileno Salvador Allende, que todavía gobierna con su ejemplo, es el dirigente extranjero que más admiro”, aseguró el presidente mexicano este lunes, haciendo referencia a Salvador Allende, en el evento que conmemora 50 años del golpe, que se dio el 11 de septiembre de 1973.
El presidente mexicano siguió su discurso explicando que Allende es “Quien más sentimientos me genera”. Y lo calificó como “un humanista, un hombre bueno, víctima de canallas. Él era un pacifista, aquello fue un crimen horrendo”, aseguró el dirigente, refiriéndose a los hechos que llevaron a la muerte del presidente socialista.
AMLO prosiguió su discurso diciendo: “Se decía en aquel tiempo, hablando precisamente del presidente Allende, que ser joven y no ser revolucionario era una contradicción, pero ser revolucionario no necesariamente implica tomar las armas”, explicó el dirigente mexicano y añadió que Allende había elegido “un camino diferente”.
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Para López Obrador Allende insistió en el camino más pacífico, aún cuando ”muchos opinaban que solo mediante las armas podía mantenerse en la presidencia y evitar que lo asesinaran. Él era un pacifista, por eso aquello fue un crimen horrendo”, afirmó.
Conmemoración
El pasado domingo organizaciones civiles y familiares de víctimas la dictadura de Pinochet, que se mantuvo entre 1973 y 1990 realizaron una manifestación pacífica que se vio empañada por un grupo de encapuchados que vandalizaron los exteriores del palacio presidencial de La Moneda y mausoleos en el principal cementerio de Santiago.
“Desgraciadamente, la conmemoración del 11 de septiembre hace tiempo ha tenido aspectos de violencia callejera”, lamentó el presidente Gabriel Boric al condenar la violencia y también al reconocer un clima de retroceso entre un resurgimiento de quienes añoran a Pinochet.
Democracia bombardeada
En la noche, unas seis mil mujeres vestidas de negro, protagonizaron el acto más contundente en estos días de divisiones marcadas sobre todo por dirigentes políticos que reivindican el golpe de hace medio siglo.
Portaban una vela y al ritmo de tambores rodearon el palacio presidencial bajo el lema “Nunca más la democracia bombardeada”, en referencia al ataque aéreo que se lanzó contra La Moneda el 11 de septiembre de 1973.
Esta fecha, de gran repercusión internacional, no despierta gran interés en una sociedad preocupada sobre todo por la economía y la inseguridad.
División
Medio siglo después del golpe militar, Chile aún está dividido entre los que defienden y repudian la dictadura.
Hoy gobiernan los herederos políticos de Allende, pero el Partido Republicano, que reivindica el legado de Pinochet, ganó las recientes elecciones de los constituyentes que redactan un proyecto de Carta Fundamental reemplazar a la que escribió la dictadura.
Según la encuesta Criteria, un 49% considera que “es irrelevante para las personas como ellos” la conmemoración del golpe, mientras que un 48% dijo que “nos deja pegados en el pasado afectando la convivencia futura”.
Sin embargo, 41% cree que “es necesario para poder cerrar las heridas”. La firma Pulso Ciudadano afirmó por su parte que 56,5% de la población está “nada o poco interesada en el evento”, y 25,8% se considera “muy interesado o interesado”.
La expresidenta Michelle Bachelet, quien gobernó en los periodos de 2006 a 2010 y 2014 a 2018 pidió a la oposición de derecha más altura de miras en medio de la tensión que ha caracterizado la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile.
“Como país necesitamos seguir reflexionando y aprender de las lecciones del pasado, porque uno se teme que cuando hay un grado de polarización importante, como ya lo he dicho, la política está un poquito tóxica, el riesgo de mirar de manera cortoplacista y mezquina no nos hace bien”, sostuvo Bachelet, quien fue torturada durante la dictadura de Pinochet y es hija de un general de la Fuerza Aérea, que murió tras haber sido también torturado.
Con información de AFP